Arco celebra el fin de una etapa en plena euforia del mercado del arte

La euforia que vive el mercado del arte contempor¨¢neo, con r¨¦cords hist¨®ricos en subastas y una creciente demanda en ferias y galer¨ªas, se nota en los pasillos de Arco. Hay alegr¨ªa y algunas galer¨ªas, como Helga de Alvear, aseguran que ya han vendido pr¨¢cticamente todo su stand. Las ventas empezaron el martes por la tarde, durante el montaje, aunque, que se sepa, no se ha llegado a los extremos de Art Basel en donde, afirma la experta Lola Garrido, hay coleccionistas que emplean todo tipo de tretas para poder entrar durante el montaje y as¨ª ver y comprar las mejores piezas antes de que la feria abra las puertas a sus colegas competidores.

"La euforia actual no es fruto de una burbuja especulativa como en los ochenta", afirma Garrido, que dirige la revista Coleccionart, una excelente publicaci¨®n dedicada al coleccionismo internacional con exhaustiva informaci¨®n sobre el mercado que edita la Fundaci¨®n Foto Colectania (www.colectania.es), de la que es directora art¨ªstica y que ayer noche recibi¨® el premio Arco al coleccionismo nacional. "En primer lugar, el mercado es cada vez m¨¢s amplio y global", a?ade. "Por ejemplo, en China cada vez hay m¨¢s gente adinerada y en los pr¨®ximos 10 a?os est¨¢ previsto abrir all¨ª 150 nuevos museos y 15.000 en el futuro. Estos centros tendr¨¢n que centrarse en el arte contempor¨¢neo, que es occidental, por lo que habr¨¢ nueva demanda de muchos artistas, lo que puede ser uno de los factores de este crecimiento. Adem¨¢s, los grandes coleccionistas estadounidenses que vienen del sector inmobiliario tambi¨¦n compran mucho y eso se nota en las subastas, que estoy segura de que en las sesiones del mes de abril van a batir de nuevo todos los r¨¦cords".

"El mundo del arte ha cambiado y el mercado es m¨¢s internacional", dice Samuel Keller

De momento, indica, algunos artistas han aumentado en los ¨²ltimos dos a?os su cotizaci¨®n en m¨¢s de un 300%, como es el caso de Diane Arbus o de Roy Lichtenstein. El pasado noviembre, por ejemplo, se bati¨® el r¨¦cord de subasta para una obra de arte contempor¨¢neo. Fue para la escultura Cubi XXVIII, de David Smith. que fue vendida en Sotheby's de Nueva York por 23.816.000 d¨®lares (unos 20 millones de euros).

En las ferias tambi¨¦n se nota esta euforia, algo que conoce muy bien Samuel Keller, director de Art Basel tanto en la ciudad suiza de Basilea como en la estadounidense de Miami. Las suyas son las ferias m¨¢s poderosas y prestigiosas del mundo, aunque Keller se paseaba ayer por Arco saludando aqu¨ª y all¨¢ con un aspecto tan modesto que nadie dir¨ªa que es uno de los hombres m¨¢s poderosos del sector. "Es verdad que hay un boom del mercado, pero est¨¢ justificado. El mundo del arte ha cambiado y cada vez hay m¨¢s que gente interesada, por lo que han surgido nuevos coleccionistas", explica Keller. "Es gente m¨¢s joven, que est¨¢ ganando dinero y ya no espera, como antes, a tener seguridad y los hijos mayores para dedicarse al coleccionismo. Simplemente prefiere comprar arte en lugar de casas y barcos. Adem¨¢s, el mercado es cada vez m¨¢s internacional y, de hecho, hoy en d¨ªa la mayor¨ªa de las galer¨ªas hacen al menos la mitad de sus ingresos en el extranjero, no en sus mercados locales".

Para Keller, en este contexto es normal que pueda haber tambi¨¦n especuladores que entran en el mercado s¨®lo por los beneficios inmediatos, "pero la mayor¨ªa de los compradores no son inversores sino gente que tiene pasi¨®n por el arte y conoce muy bien lo que compra". Es un proceso que, indica, se inici¨® hace unos a?os y no piensa que vaya a acabarse, "aunque puede darse el caso de ciertos artistas que tal vez est¨¦n sobrevalorados, pero no es una situaci¨®n general. El mercado tiene ciclos, es verdad, pero ahora no creo que haya ninguna raz¨®n para que no siga esta bonanza porque ha entrado gente nueva que compra por placer, y, naturalmente, para estos coleccionistas que las obras suban de valor es una confirmaci¨®n de sus gustos que les halaga".

En Espa?a, tal vez porque la especulaci¨®n en los a?os ochenta se pag¨® muy cara, los galeristas est¨¢n m¨¢s escarmentados. "Es un momento peligroso", comenta Helga de Alvear. "Creo que hay una burbuja que podr¨ªa explotar en cualquier momento en funci¨®n de los acontecimientos pol¨ªticos o econ¨®micos. Queramos o no, el nuestro es un mercado de lujo".

La misma opini¨®n mantiene el galerista franc¨¦s Yvon Lambert, que vuelve a la feria tras casi una d¨¦cada de ausencia. "Desde hace unos tres a?os, el mercado ha crecido mucho, y ha entrado la especulaci¨®n en algunos puntos. Pero es verdad que nunca como ahora hab¨ªa habido un inter¨¦s tan grande por el arte contempor¨¢neo en general, aunque es peligroso para algunos artistas que si reciben demasiada presi¨®n pueden desperdiciar su talento".

M¨¢s optimista es el galerista Pepe Cobo, que no ve relaci¨®n con los ochenta. "El hecho objetivo es que la econom¨ªa mundial ha crecido. Hay mucho dinero en el mundo y por tanto hay m¨¢s gente que quiere comprar arte".