Di¨¢logo entre dos maestros del cine pausado

Abbas Kiarostami y V¨ªctor Erice se llevan s¨®lo una semana. El director iran¨ª naci¨® en el Teher¨¢n del antiguo r¨¦gimen el 22 de junio de 1940, y el vasco, en Carranza (Vizcaya), en la Espa?a franquista, ocho d¨ªas m¨¢s tarde, el 30. La coincidencia tal vez no fuera premonitoria, ni estaba escrita en las estrellas, pero s¨ª es la primera de una serie de curiosas correspondencias entre ambos cineastas que ahora descubre una exposici¨®n en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB). Erice-Kiarostami. Correspondencias, que incluye un fascinante intercambio de cartas filmadas entre estos dos grandes maestros del cine pausado y contemplativo, elaborado al margen de modas comerciales y de la industria, podr¨¢ visitarse hasta el 21 de mayo en la capital catalana. M¨¢s adelante viajar¨¢ a La Casa Encendida, de Madrid -que la coproduce-, seguramente a San Sebasti¨¢n y luego al Centro Pompidou, de Par¨ªs.

Erice elogi¨® el trabajo de "reeducaci¨®n de la mirada del espectador" realizado por Kiarostami

Kiarostami asegur¨® que ver 'El sol del membrillo' le hizo crecer "como director y como persona"

Antes de aceptar implicarse en este singular proyecto -impulsado por los comisarios de la exposici¨®n, Alain Bergala y Jordi Ball¨®-, V¨ªctor Erice y Abbas Kiarostami s¨®lo se hab¨ªan visto una vez, en el Festival de Cine de Taormina, donde se confesaron su mutua admiraci¨®n, aunque, reservados como son, no entablaron amistad. Sin embargo, cuando alg¨²n tiempo despu¨¦s les lleg¨® la propuesta del CCCB de aunar sus talentos y producir obra nueva en di¨¢logo permanente, uno desde San Sebasti¨¢n y el otro desde Teher¨¢n, no lo dudaron ni un segundo. Y ahora se declaran encantados con los resultados. "Ha sido para m¨ª un gran honor, y lo digo sin ning¨²n atisbo de humildad, haber trabajado al comp¨¢s de la creatividad de un cineasta como Kiarostami, figura central del cine contempor¨¢neo", dijo ayer el director de El esp¨ªritu de la colmena en la presentaci¨®n de la exposici¨®n. "Siento exactamente lo mismo que Erice", terci¨® el autor de El sabor de las cerezas; "es una realidad que hay algunos cineastas que, al igual que nos sucede a nosotros, de manera misteriosa, tienen puntos en com¨²n". Erice, con su voz honda y parsimoniosa, elogi¨® el "trabajo fundamental" de Kiarostami en la "reeducaci¨®n de la mirada del espectador". "En un mundo", a?adi¨®, "donde la inflaci¨®n audiovisual ha adquirido proporciones extraordinarias". Y asegur¨® que, desde El pan y la calle, primer filme del director iran¨ª, un cortometraje que data de 1970, el cine de Kiarostami se ha convertido para ¨¦l en "una referencia". ?ste, de quien Jean-Luc Godard dijo en cierta ocasi¨®n que con ¨¦l "acaba el cine", record¨® que la primera vez que vio El sol del membrillo sali¨® de la sala con el convencimiento de haber "crecido como director y como persona". "?No les ha pasado a ustedes alguna vez que despu¨¦s de ver una pel¨ªcula han sentido que no quieren encontrarse con nadie, ni hablar con nadie, ni volver al cine, porque lo ¨²nico que les apetece de verdad es salir, caminar y buscar referencias de aquello que acaban de contemplar? Pues les dir¨¦ una cosa: con El sol del membrillo yo tuve esa vivencia", confes¨® Abbas Kiarostami, oculta la mirada tras sus eternas gafas oscuras.

El recorrido por la exposici¨®n instalada en el CCCB, que est¨¢ concebida como un espacio sim¨¦trico y reversible con dos itinerarios -uno por creador-, que el visitante puede emprender como guste, permite comprobar la concomitancia entre la obra de Erice y la de Kiarostami. Un v¨ªnculo que no se ci?e s¨®lo al ritmo lento que ambos imprimen a sus piezas o a su sistema de producci¨®n, independiente del mercado, sino tambi¨¦n a su querencia por los or¨ªgenes del cine y sus planos fijos, y su obsesi¨®n por los mismos temas y personajes: el paso del tiempo, la naturaleza y sus distintas manifestaciones, la inocencia, los ni?os...

A mitad del trayecto, el espectador encontrar¨¢ una de las joyas de la exposici¨®n, la correspondencia filmada entre los creadores. Por el momento, consta de cuatro cartas-pel¨ªcula, pero est¨¢ en el ¨¢nimo de los dos seguir cultivando esta v¨ªa de relaci¨®n art¨ªstica, llena de sensibilidad y humor compartidos. En la primera, Erice vuelve al jard¨ªn de la casa de Antonio L¨®pez, donde permanece el membrillo, pero ahora ya no es el artista quien lo pinta, sino sus nietos Andr¨¦s, Carmen y Aurora. Kiarostami le contesta con la curiosa filmaci¨®n de la piel de una vaca, capturada casi mil¨ªmetro a mil¨ªmetro. La respuesta del director vasco es un corto rodado en la escuela del pueblecito extreme?o de Arroyo de la Luz, donde los alumnos reflexionan sobre la cinta de Kiarostami ?D¨®nde est¨¢ la casa de mi amigo? Tras recibirla, ¨¦ste le devuelve el gui?o a Erice envi¨¢ndole una historia sobre un membrillo que, despu¨¦s de caer de una rama a un riachuelo, acaba siendo pescado por un pastor, quien comparte el dulce manjar con algunas de sus ovejas.

Estas cuatro piezas no constituyen, sin embargo, el ¨²nico material in¨¦dito que presenta la exposici¨®n. Se incluye tambi¨¦n un mediometraje de Erice, de 35 minutos, titulado La Morte Rouge, producido especialmente para Erice-Kiarostami. Correspondencias. En ¨¦l, el director de El sur hurga en su pasado hasta localizar su primera experiencia con el s¨¦ptimo arte. Y la halla en el cine Kursaal de San Sebasti¨¢n, donde en 1946 vio La garra escarlata, una aventura de Sherlock Holmes que le dej¨® muy impresionado y que se desarrollaba en una imaginaria localidad canadiense de nombre La Morte Rouge. Adem¨¢s de este filme, el itinerario-Erice muestra el corto Alumbramiento, que form¨® parte del filme colectivo Ten minutes older (Diez minutos mayor), sus Apuntes, un ensayo visual previo a El sol del membrillo, y un deslumbrante recorrido a trav¨¦s de cuatro obras de Antonio L¨®pez, con una banda sonora e iluminaci¨®n creadas por el cineasta. El itinerario-Kiarostami exhibe el largometraje-instalaci¨®n Five, una selecci¨®n de impactantes fotograf¨ªas realizadas por el director iran¨ª y el corto que rod¨® para Ten minutes older y que no lleg¨® a integrar el proyecto.

Con todo, ayer, no s¨®lo se habl¨® de cine en la presentaci¨®n de Erice-Kiarostami. Correspondencias. Qued¨® un resquicio para comentar el contexto actual de distanciamiento entre Oriente y Occidente. El creador iran¨ª confes¨® que, en su vida y en su obra, suele tener siempre m¨¢s preguntas que respuestas. "No me siento autorizado para decir de qu¨¦ manera la gente debe reflexionar sobre nada. Las preguntas complejas en torno a la humanidad intentan responderlas los profetas y los pol¨ªticos. Pero nosotros, los artistas, no tenemos por qu¨¦ compartir sus respuestas".