Preocupaci¨®n entre los galeristas daneses
Expositores del pa¨ªs escandinavo critican lo que consideran arrogancia de su Gobierno
La pol¨¦mica sobre las caricaturas de Mahoma en Dinamarca no ha escapado de Arco. Peet Thomsen y Jesper N. Jorgensen, dos de los tres galeristas daneses presentes en Madrid, reconocen que en su pa¨ªs se ha producido un cambio de mentalidad desde que hace cinco a?os ganara las elecciones la coalici¨®n liberal-conservadora. "Pero eso no significa que la sociedad danesa apruebe sus salidas de tono con los musulmanes", sentencia Thomsen.
En 2001, la coalici¨®n liberal-conservadora, con Anders Fogh Rasmussen a la cabeza, desplaz¨® del gobierno al partido socialdem¨®crata -que hab¨ªa gobernado durante los ¨²ltimos 80 a?os-. En 2005 repitieron victoria electoral, con un programa que establec¨ªa un endurecimiento de la pol¨ªtica de inmigraci¨®n.
La sociedad, seg¨²n uno de los galeristas, critica "las salidas de tono con los musulmanes"
"En estos momentos, en Dinamarca nos estamos planteando si debemos culpar a nuestro gobierno por su actitud ante todo lo que est¨¢ pasando. La sociedad no quiere la confrontaci¨®n, se manifiesta en pro del di¨¢logo y del respeto a otras culturas", asegura Jorgensen.
El Gobierno dan¨¦s debe cambiar su actitud, asegura Thomsen. "El primer ministro no se puede permitir rechazar una reuni¨®n con los embajadores isl¨¢micos como hizo hace dos meses".
Thomsen defiende su derecho a la libertad de expresi¨®n y de prensa desde una silla met¨¢lica que aporta un poco de luminosidad a su galer¨ªa, convenientemente llamada Black Box (Caja Negra). "Fue una provocaci¨®n, sobre todo la de la bomba [una de las caricaturas ilustraba al profeta Mahoma con una bomba en su turbante con la mecha encendida]; se ha frivolizado con la religi¨®n, es verdad, pero estamos en nuestro derecho de expresarnos", afirma. ?l mismo ha coordinado en su pa¨ªs una exposici¨®n sobre la guerra de Irak denominada It's not a game. "Lleva impl¨ªcito un mensaje que puede suscitar pol¨¦mica, pero es un riesgo que hay que asumir. Yo creo que las guerras no son un juego y que, adem¨¢s, ninguna de ellas puede justificarse. De todas formas, no nos pod¨ªamos imaginar que las caricaturas tuviesen esa repercusi¨®n".
Jesper N. Jorgensen, responsable de la galer¨ªa Nils Staerk, donde, a diferencia de la primera, proliferan el blanco y las obras coloristas, coincide con esta afirmaci¨®n: "No pens¨¢bamos que fuese a extenderse de esa manera, pero eso pone de manifiesto que Dinamarca s¨®lo ha puesto la mecha de algo que ya estaba latente. S¨®lo hay que echar un vistazo a los peri¨®dicos y ver c¨®mo han evolucionado los acontecimientos en unos pocos d¨ªas".
La cronolog¨ªa de la crisis comenz¨® el pasado 30 de septiembre cuando el peri¨®dico dan¨¦s Jyllands-Posten public¨® 12 vi?etas del profeta Mahoma. No obstante, el detonante final fue la reproducci¨®n de las mismas vi?etas el 9 de enero en la revista cristiana noruega Magazinet.
"Estamos ante un choque de civilizaciones, y que podr¨ªa haberse iniciado en Dinamarca o en cualquier otro pa¨ªs que hace uso de su libertad de prensa y expresi¨®n", afirma Jorgensen.
El ambiente que se respira en Dinamarca en estos momentos es de preocupaci¨®n, para Thomsen, pero no para Jorgensen, que habla de reflexi¨®n. ?Se les ocurre alguna soluci¨®n? Ambos responden encogi¨¦ndose de hombros. "Una pregunta demasiado compleja", coinciden.
Frente a la exposici¨®n de Nils Staerk se encuentra la tercera -y ¨²ltima- galer¨ªa danesa presente en Arco: Andersen_s. A diferencia de sus compatriotas, su responsable -apostado permanentemente a la puerta de su peque?a galer¨ªa- declina hacer declaraciones. "Ni siquiera s¨¦ si tengo una opini¨®n sobre el tema. No quiero hacer declaraciones, es todo muy complicado".
Babelia
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