Hallado un sepulcro con cinco momias junto a la tumba de Tutankam¨®n
El enterramiento est¨¢ intacto y es de la misma ¨¦poca que el joven fara¨®n
El Valle de los Reyes egipcio est¨¢ agotado, dec¨ªan algunas voces. Lo dec¨ªan antes de que Carter descubriera la tumba de Tutankam¨®n en 1922 y lo siguieron diciendo despu¨¦s. Y el valle, la m¨¢s fascinante necr¨®polis del mundo, sordo a esas voces, contin¨²a deparando sorpresas, enormes y excitantes sorpresas. La ¨²ltima es el sensacional hallazgo, anunciado ayer por las autoridades egipcias, informa Reuters, de un sepulcro aparentemente intacto de finales de la dinast¨ªa XVIII (1550-1319 antes de Cristo), la misma ¨¦poca de Tutankam¨®n, y que contiene al menos cinco momias en sarc¨®fagos y un gran n¨²mero de vasijas selladas.
"Tiene una pinta estupenda", opin¨® ayer del hallazgo en conversaci¨®n telef¨®nica con este diario desde Luxor el egipt¨®logo espa?ol Jos¨¦ Manuel Gal¨¢n, que excava actualmente en la zona.
Los detalles del descubrimiento, que se presentar¨¢ oficialmente hoy, son a¨²n escasos: la tumba est¨¢ a tiro de piedra de la de Tutankam¨®n y ha aparecido mientras se excavaban las ruinas de las caba?as de los constructores de la tumba del nieto de Rams¨¦s II, Amenmeses (KV-10, seg¨²n la numeraci¨®n de la necr¨®polis), ubicadas junto a ¨¦sta. Las momias no han sido identificadas a¨²n.
El hallazgo, casual, se enmarca en los trabajos de la Misi¨®n de la Universidad de Memphis (EE UU) que dirige Otto J. Schaden y que desde 1992 investiga y limpia de escombros la KV-10 y excava sus alrededores en busca de dep¨®sitos de fundaci¨®n (pozos en los que se colocaban los materiales sobrantes de la momificaci¨®n). En el curso de esas excavaciones, que depararon la sorpresa de todo un complejo de construcciones para albergar a los trabajadores de la tumba del oscuro fara¨®n Amenmeses -casi un Deir el-Medina, la ciudad de los obreros de la necr¨®polis, en miniatura-, ha aparecido el inesperado enterramiento. Se trata de una especie de pozo a tres metros de profundidad y de momento s¨®lo se ha podido echar una mirada a su interior.
Por su configuraci¨®n y la forma de estar colocados los sarc¨®fagos, alineados contra una pared, el sepulcro tiene toda la apariencia de ser un cachette, un escondite, donde los guardianes y sacerdotes de la necr¨®polis volv¨ªan a enterrar los cuerpos de los difuntos cuyas tumbas hab¨ªan sido saqueadas. De hecho, las momias de los m¨¢s famosos faraones de Egipto -excepto Tutankam¨®n- no han sido halladas en sus tumbas oficiales, sino en escondrijos de ese tipo. El m¨¢s c¨¦lebre de estos cachette, como se los denomina en el argot egiptol¨®gico, es el de Deir el-Bahari, de donde Gaston Maspero extrajo en 1881 los cuerpos de todo un equipo de primera divisi¨®n de faraones que inclu¨ªa a Rams¨¦s II, Tutmosis III y Seti I. En 1891, Eug¨¨ne Gr¨¦baut descubri¨® tambi¨¦n en la misma ¨¢rea (y tambi¨¦n previo soplo de los saqueadores Abd el-Rasul) el escondrijo de Bab el-Gasus con las momias de los sacerdotes de Am¨®n (?153 sarc¨®fagos!).
"Parece un cachette", admite Gal¨¢n, que excava junto al Valle de los Reyes, en Dra Abu el Naga, la tumba de Djehuty. El egipt¨®logo conoce el nuevo hallazgo y ha hablado con personal que trabaja en el mismo. "Hay un ambiente de gran expectaci¨®n aqu¨ª. Est¨¢ junto a la zona de entrada de KV-10, entre las mismas casas de los trabajadores. De momento se ve una c¨¢mara, pero quiz¨¢ haya m¨¢s porque se percibe una esquina que dobla en la habitaci¨®n. Se pueden ver cinco momias en ata¨²des pintados de negro y amarillo, alineados con relativo cuidado, y cer¨¢mica con los tapones puestos. Todo ello con una pinta estupend¨ªsima". Gal¨¢n destaca que el enterramiento es de la dinast¨ªa XVIII, lo que lo hace "interesant¨ªsimo" sean quienes sean los difuntos. ?Pueden ser momias reales? "No lo creo; por la tipolog¨ªa deben ser de nobles".
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