"El coche es un insaciable devorador de espacio"
Los expertos lo tienen claro: el futuro pasa por hacer la vida imposible a los coches. Limitar el acceso de veh¨ªculos a los centros de las ciudades "es necesario y urgente" seg¨²n el urbanista Jos¨¦ Luis Ca?avate. "Actualmente es imposible argumentar razones t¨¦cnicas que impidan expulsar a los coches del centro hist¨®rico para rescatar y disfrutar de sus mejores cualidades", a?ade Jorge Benavides, profesor de Ordenaci¨®n del Territorio de la Escuela de Arquitectura de Sevilla.
Benavides afirma que "las calles, desde su origen, fueron hechas preponderantemente para el peat¨®n; pero a partir de los a?os veinte del siglo pasado cuando Le Corbusier simb¨®licamente decret¨® la muerte de la calle, seg¨²n sus caracter¨ªsticas, surgieron varias clases de v¨ªas dedicadas expresamente al veh¨ªculo". A?ade Benavides que "hasta los a?os setenta se destrozaron sin ninguna consideraci¨®n los centros hist¨®ricos con el fin de hacer espacio al coche como s¨ªmbolo de una mal entendida modernidad".
Este profesor considera que "el coche es un insaciable devorador de espacio y mientras m¨¢s comodidades se le ofrece (anchas autopistas, enormes aparcamientos), m¨¢s exige. Se inicia as¨ª c¨ªrculo vicioso infernal que de ninguna manera beneficia al ciudadano y, tampoco soluciona la fluidez y la velocidad del tr¨¢fico vehicular".
Benavides recuerda que cuando hace diez a?os se peatonaliz¨® la calle Tetu¨¢n de Sevilla, "los comerciantes se organizaron para protestar e impedir esa intervenci¨®n urbana cuyos positivos efectos en cambio, ahora, han servido para que los due?os de las calles adyacentes soliciten ampliar la zona peatonal". "Si se acude a la experiencia de la absoluta mayor¨ªa de los centros hist¨®ricos de Europa, la peatonalizaci¨®n rigurosamente estudiada y ejecutada resulta beneficiosa no solamente para la salud, incluso c¨ªvica, sino tambi¨¦n para una din¨¢mica econ¨®mica cualificada", sentencia.
El urbanista Jos¨¦ Luis Ca?avate considera que se han "sobrepasado los l¨ªmites de las ciudades" para absorber coches y que los pol¨ªticos han comprendido se tienen que poner manos a la obra. Una variable para medir esta saturaci¨®n es qu¨¦ medios de transporte utilizan los ciudadanos para moverse por las ciudades. Cuando el porcentaje de quienes usan el coche supera el 30% porcentaje hay motivos para la preocupaci¨®n. "En las ciudades m¨¢s humanas se sit¨²a alrededor del veintitantos por ciento", a?ade Ca?avate.
?Por qu¨¦ se usa el coche para ir al centro? Este urbanista distingue tres tipos de usuarios. Primero, los residentes. Segundo, los que acuden a trabajar. Y tercero, quienes van de compras. Ca?avate apunta que hay que poner el acento en los que van a trabajar al centro en coche. Seg¨²n los estudios realizados, dos de cada tres de estos conductores ir¨ªa en transporte p¨²blico si las conexiones fueran las adecuadas. "No es cierto que la gente quiera ir a trabajar en coche", afirma. Tambi¨¦n impugna Ca?avate las quejas de los comerciantes por la limitaci¨®n de coches. Las encuestas realizadas, afirma, demuestran que los comercios duplican su rentabilidad a los seis meses de que se peatonalice una calle.
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