La obsesi¨®n por la seguridad moviliza a los vecinos de diversos barrios tras el hundimiento del Carmel
La Administraci¨®n se ve obligada a replantear buena parte de las obras subterr¨¢neas
La crisis del Carmel, que hace un a?o oblig¨® a derribar varios edificios y a desalojar a m¨¢s de 1.000 personas, ha generado preocupaci¨®n, desconfianza y alarma. Las obras del tren de alta velocidad y las de la l¨ªnea 9 del metro han movilizado a los vecinos del Eixample y de Sant Andreu, respectivamente. Los ciudadanos recelan de todo lo que se construye bajo tierra y la alarma salta a la primera grieta o vibraci¨®n. La psicosis y las lecciones del Carmel han obligado a la Administraci¨®n a reconsiderar algunos proyectos y a dar prioridad a m¨¦todos de construcci¨®n m¨¢s seguros.
En el primer aniversario de la crisis del Carmel, apareci¨® un peque?o socav¨®n en la calle de Mallorca. Los vecinos se alertaron. "Hab¨ªa cuatro losas un poco hundidas y despu¨¦s se las trag¨® la tierra", indica David Vallesp¨ª, miembro de la plataforma AVE por el Litoral. No fue grave: la acera se hundi¨® unos metros y se origin¨® un agujero min¨²sculo.
Aunque el episodio qued¨® en an¨¦cdota, muchos vecinos piensan en el Carmel cada vez que se les plantea que, en pocos meses, empezar¨¢n las obras de construcci¨®n del t¨²nel del AVE, que atravesar¨¢ las entra?as del Eixample. "Si por s¨ª solo ya empieza a hundirse al terreno, ?qu¨¦ pasar¨¢ cuando empiecen las obras?", se pregunta Vallesp¨ª.
Este grupo de vecinos, que ha sacado a sus balcones centenares de pancartas pidiendo que se lleven el AVE cerca del mar, sirve de ejemplo para otros. "Nos llaman de M¨¢laga, de Gij¨®n y de otros sitios donde se construyen metros, para preguntarnos c¨®mo nos organizamos", expone Pedro Vallejo, otro impulsor de la plataforma, que dice: "El AVE se desv¨ªa a su paso por Sagrada Familia porque es peligroso y afectar¨ªa al edificio. ?Nuestras familias no son tan sagradas?".
Son efectos secundarios de la crisis del Carmel, que mantiene a m¨¢s de 200 personas sin poder regresar a su hogar. Un ejemplo de la psicosis: en Sant Andreu, las obras de la l¨ªnea 9 alarmaron durante unos meses a los vecinos de la calle de Josep Soldevila, frente al patio de v¨ªas de la Sagrera. La tuneladora estaba lejos del inmueble, pero unas obras complementarias hab¨ªan causado grietas. El bloque se llen¨® de sensores para detectar vibraciones. Finalmente, la Generalitat se ha comprometido a reparar los desperfectos. Algo similar ocurri¨® en Santa Coloma de Gramenet.
"La gente tiene la impresi¨®n de que si un t¨²nel pasa por debajo de su casa, resulta muy peligroso", dice Albert Vilalta, que fue durante a?os ingeniero jefe del Ayuntamiento de Barcelona y admite que el Carmel ha marcado un antes y un despu¨¦s en la construcci¨®n de obras subterr¨¢neas. "No es que antes los t¨²neles fueran inseguros. Pero ahora, ante la duda, se aplican soluciones redundantes y el coeficiente de seguridad es mayor".
La seguridad se ha convertido en la prioridad absoluta. El m¨¦todo austriaco, utilizado en el Carmel, ha pasado a mejor vida. A lo sumo, se utiliza este sistema pero reforzado, es decir, instalando armazones de refuerzo cada escasos metros. Es el caso del proyecto de la l¨ªnea 5 del metro, que ha sufrido severas modificaciones. El m¨¦todo reforzado tambi¨¦n se utiliza en las obras de prolongaci¨®n de la l¨ªnea 3, entre Canyelles y Trinitat Nova.
Recurso a la tuneladora
"Cuando se utiliza una tuneladora, se evita el riesgo de que se produzca una chimenea [desprendimiento de materiales en el interior de un t¨²nel], como pas¨® en el Carmel, y ahora los constructores cuando un t¨²nel pasa por debajo de la ciudad, lo perforan con tuneladora", insiste Vilalta.
El Carmel tambi¨¦n ha supuesto una fuerte sacudida para la Administraci¨®n y para las empresas constructoras. Algunos proyectos se han tenido que revisar. En Terrassa, por ejemplo, el nuevo trazado de la prolongaci¨®n de los Ferrocarrils de la Generalitat evita pasar bajo edificios antiguos del casco hist¨®rico, como solicitaron asociaciones de vecinos y el Ayuntamiento tras el Carmel. Adem¨¢s, se refuerzan las medidas de seguridad y el t¨²nel se perforar¨¢ con tuneladora. Pol¨ªtica Territorial deslig¨® estos cambios de lo ocurrido en el Carmel, ya que la revisi¨®n empez¨® d¨ªas antes del socav¨®n.
El proyecto de la l¨ªnea 9, que en su primera fase (entre Badalona y Santa Coloma y Sagrera) acumula un retraso de tres a?os, tambi¨¦n ha sufrido modificaciones. Inicialmente, estaba previsto construir dos t¨²neles en la avenida de la Meridiana, uno para la l¨ªnea 9 del metro y otro para la ampliaci¨®n de la l¨ªnea 4. Pero la separaci¨®n entre t¨²neles era escasa, y en una zona densamente poblada. Por precauci¨®n, la Generalitat opta por un solo t¨²nel, que compartir¨¢n los trenes de ambas l¨ªneas.
Las conclusiones tras la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el Carmel consagraron la preocupaci¨®n por la seguridad: se piden "especiales precauciones" al ejecutar obras subterr¨¢neas en zonas urbanas, a los proyectos se les asignar¨¢n "los recursos econ¨®micos y el tiempo necesarios" y a la Administraci¨®n se la obliga a controlar las obras e informar a los vecinos.
El secretario de Movilidad, Manel Nadal, dice que las conclusiones del Carmel se han convertido en un documento base para la Administraci¨®n: "Intentamos darle el m¨¢ximo cumplimiento", se?ala, y de ello deber¨¢ dar tambi¨¦n cuentas la futura Ley de Obra P¨²blica, que se presentar¨¢ este a?o. Nadal resume: "Si, pongamos por caso, en Sant Andreu se advierte un problema con la tuneladora, pues se para la l¨ªnea 9". Y listos.
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