Alto al tabaco

Se?ora Aguirre: debo confesarle que soy una ferviente admiradora suya desde hace muchos a?os. La considero una mujer moderna, inteligente y que compagina perfectamente su papel de madre con el de pol¨ªtica brillante, echando por tierra todos esos t¨®picos que niegan el que una mujer pueda ser todo lo que usted es sin renunciar a su familia y su feminidad. Por eso lo que he escuchado y le¨ªdo ¨²ltimamente me ha decepcionado profundamente. Se dice que quiere hacer m¨¢s permisiva la ley antitabaco en su Comunidad, que es la m¨ªa, y dar m¨¢s facilidades a un colectivo que lleva haciendo lo que quiere durante toda la vida aun a costa de la salud de los dem¨¢s.

Soy una mujer de mediana edad que desde los cuatro a?os sufre una grave insuficiencia respiratoria y que ha soportado durante much¨ªsimos a?os los "malos humos" en el trabajo (un centro educativo), transportes p¨²blicos, cafeter¨ªas, restaurantes... y ahora que por fin algo se iba a arreglar viene usted y quiere estropearlo.

?No la entiendo! ?No demostrar¨ªa ser m¨¢s valiente y humana si, en vez de suavizar esta ley, prohibiera fumar en todos los locales de menos de 100 metros? ?Por qu¨¦ no lo hace? ?No piensa que los ni?os y personas delicadas de salud tienen derecho a disfrutar de bodas, bautizos y comuniones en un ambiente libre de humos? ?O es mejor que prime el placer de fumar de unos pocos? Pi¨¦nselo.