El presidente del CRL cuestiona con crudeza la utilidad p¨²blica de la instituci¨®n
El responsable del CES se suma a las cr¨ªticas de Mart¨ªn Auzmendi en el Parlamento
Los presidentes del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), Mart¨ªn Auzmendi, y del Consejo Econ¨®mico y Social (CES), Antxon Lafont, coincidieron ayer en cuestionar frontalmente la utilidad p¨²blica de ambos ¨®rganos consultivos, ante la pr¨¢ctica imposibilidad de que los representantes sindicales y empresariales presentes en ellos lleguen a acuerdos. Ambos expresaron esa cr¨ªtica de fondo a las organizaciones que presiden en su comparecencia oficial en el Parlamento vasco. Auzmendi calific¨® de "francamente decepcionante" que en 25 a?os de funcionamiento el CRL s¨®lo haya consensuado seis asuntos: de ellos, tres son informes interconfederales sobre precariedad laboral, salud y empleo. Lafont volvi¨® a recordar el funcionamiento deficiente del CES y afirm¨® que mientras su presidente sea "un florero, el CES tambi¨¦n lo ser¨¢".
Los informes previos de estos dos ¨®rganos creados por el Parlamento son preceptivos antes de aprobar una ley. Sin embargo, de las 20 ocasiones en que el Gobierno ten¨ªa que haber solicitado su opini¨®n, s¨®lo lo ha hecho en ocho, dada la inoperancia de ambas. El presupuesto del CRL para 2006 es de 2,6 millones de euros y el del CES de dos. Cada informe que no se aprueba por desacuerdo entre sus miembros y va a la papelera cuesta 70.000 euros, recalc¨® Lafont.
La adopci¨®n de los acuerdos se hace por mayor¨ªa simple de cada una de las partes -patronal y sindicatos, en el CRL; en el CES, adem¨¢s de estos dos grupos, hay otro formado por diversas asociaciones-. Ese sistema confiere a la mayor¨ªa de cada grupo el derecho de veto. Es decir, un informe s¨®lo se aprueba si la mayor¨ªa simple de la patronal da su aprobaci¨®n y adem¨¢s lo hace la mayor¨ªa simple de la parte sindical. Quien ostenta la mayor¨ªa en alguno de los grupos puede bloquear todos los acuerdos. Es esta pr¨¢ctica habitual la que ayer volvieron a deplorar los m¨¢ximos responsables de ambas entidades.
Auzmendi se?al¨® que las instituciones est¨¢n para cumplir sus objetivos, pero que la aportaci¨®n del CRL a las relaciones laborales y como ¨®rgano de encuentro entre la patronal y los sindicatos es "francamente lamentable". En un tono muy cr¨ªtico concluy¨® asegurando que "lo que ha pasado en estos 25 a?os desmiente la afirmaci¨®n de que el CRL es insustituible".
Sin embargo, Auzmendi evit¨® proponer reformas internas para hacer viable el CRL, algo que s¨ª hizo Lafont. El presidente del CES estim¨® que el organismo que preside tiene mucho que aportar como "consejero de la sociedad pol¨ªtica en debates de futuro". Neg¨®, sin embargo, su capacidad para informar sobre un proyecto de ley en el plazo de un mes. Entre otras cosas, censur¨®, porque muchos de los especialistas que contratan como consejeros las partes "no son expertos en nada". "Entran m¨¢s como un premio, que por su conocimiento", dijo.
Una f¨®rmula para salir del atasco ser¨ªa "modular el veto" -que se necesiten dos grupos, en vez de uno, para bloquear la aprobaci¨®n de un informe-. El presidente del CES, que sigue sin cobrar por el cargo por decisi¨®n propia, propuso reformar la instituci¨®n para dar entrada en su seno a colectivos de inmigrantes, minusv¨¢lidos y mujeres.
Patronal y sindicatos
El secretario general de la patronal vasca Confebask, Jon Bilbao, fue el ¨²nico de los comparecientes que se mostr¨® razonablemente satisfecho por la existencia del CRL y el CES pues, aunque no haya acuerdos, obligan a los agentes sociales a seguir vi¨¦ndose "aun en momentos dif¨ªciles".
Los sindicatos UGT y CC OO solicitaron que se suprima "el derecho de veto" de las mayor¨ªas: Confebask por un lado y ELA y LAB por otro.
Eduardo Garc¨ªa, de CCOO, apost¨® por mantener ¨®rganos de negociaci¨®n entre las partes, aunque no nombr¨®, premeditadamente, ni al CRL ni al CES. ELA achac¨® a la din¨¢mica de lucha de intereses el mal funcionamiento de ambos consejos.
LAB estim¨® "una regla de oro no emitir ning¨²n informe sin acuerdo de la mayor¨ªa sindical". Para esta central el inmovilismo patronal es la causa del enfrentamiento.
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