Aclaraciones
Cuando naci¨® mi hija Elisa, llam¨¦ a casa de mis padres para anunciarles que ten¨ªan una nueva nieta. Los supon¨ªa nerviosos, esperando noticias del hospital. Pero mi madre no pregunt¨® por el nacimiento al coger el tel¨¦fono. Se precipit¨® a decir que estaban bien, que no les hab¨ªa pasado nada. ?Qu¨¦ os iba a pasar a vosotros?, contest¨¦ yo un poco molesto de que se hubiesen olvidado de la noche larga y del amanecer dif¨ªcil del parto. A¨²n no me hab¨ªa enterado de que ETA acababa de hacer estallar una bomba en Granada, en una parada de autob¨²s, muy cerca del colegio al que los abuelos iban a llevar esa ma?ana a mi hija mayor. El terror y sus secuelas pod¨ªan tambi¨¦n hacer olvidar la inquietud de un parto dif¨ªcil. Una acci¨®n criminal tan sanguinaria, que durante tantos a?os ha marcado la vida de todos los espa?oles, tiende a confundirlo todo. Por eso, en medio del torbellino que se est¨¢ formando en el largo y complejo parto de la paz, o de la renuncia pol¨ªtica de ETA a la violencia, conviene aclarar algunas cosas. 1: el problema real es el terrorismo, no el final del terrorismo. Resulta escandalosa la facilidad con la que puede convertirse en un esc¨¢ndalo la intuici¨®n de que ETA es una organizaci¨®n terrorista acabada, controlada, aislada, obligada a buscar una salida pol¨ªtica para dejar las armas. 2: la v¨ªctima principal del terrorismo es la sociedad democr¨¢tica, que debe emplear todos sus recursos judiciales, policiales y pol¨ªticos para asegurar una convivencia pac¨ªfica. 3: cada vez que fracasan unas conversaciones en busca de la paz, no fracasa un gobierno o un partido determinado, sino toda la sociedad democr¨¢tica. Cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar inici¨® razonablemente conversaciones con ETA en busca de soluciones al terrorismo, hab¨ªa que ser muy cretino para desearle mala suerte. Que no se resolviera entonces la situaci¨®n, no fue un fracaso de Aznar, sino una p¨¦rdida de todos los espa?oles. Si fracasan ahora las iniciativas de Zapatero, habr¨¢ que ser muy cretino para alegrarse.
4: Es asombrosa la falta de cultura democr¨¢tica que supone la utilizaci¨®n del problema terrorista con intereses electoralistas. 5: result¨® poco justificable que los dos partidos mayoritarios firmasen un llamado pacto antiterrorista, pacto que en realidad nunca funcion¨®, en vez de respetar una comisi¨®n parlamentaria integrada por todas las fuerzas democr¨¢ticas del pa¨ªs. 6: a la hora de hacer justicia, es tan importante la consideraci¨®n de la v¨ªctima como la del delincuente. La justicia no es un acto de venganza, sino un ejercicio de derechos y de responsabilidades legales. Las v¨ªctimas merecen solidaridad, cuidado, atenci¨®n, pero no son un factor de objetividad jur¨ªdica o pol¨ªtica. 7: la v¨ªctima que ma?ana se pueda evitar es tan importante como la v¨ªctima de ayer, con su dolor irreparable. 8: la sociedad espa?ola ha dado durante estos a?os un ejemplo de madurez democr¨¢tica. 9: por mucho que fuese deleznable la trama period¨ªstica que se mont¨® para sacar rentabilidad pol¨ªtica al esc¨¢ndalo del GAL, lo verdaderamente repugnante fue la utilizaci¨®n de torturas, asesinatos y m¨¦todos ilegales para luchar contra el terrorismo. 10: una parte de la derecha, por su odio al Gobierno, parece necesitar que ETA siga funcionando. Esperemos que nadie se pase.
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