Bancarizaci¨®n

La literatura econ¨®mica ha documentado de manera extensa la relaci¨®n existente entre desarrollo econ¨®mico y desarrollo financiero. Diversos trabajos inciden adem¨¢s en que el nivel inicial de desarrollo financiero tiene un poder de predicci¨®n sobre el crecimiento econ¨®mico futuro. Es decir que, en principio, las econom¨ªas con una mayor sofisticaci¨®n financiera son capaces de aumentar su riqueza de manera m¨¢s r¨¢pida. Esta relaci¨®n se explica porque el sistema financiero cumple cometidos de gran trascendencia.

Desde esta perspectiva, la provisi¨®n de cr¨¦dito es una de las funciones a las que m¨¢s atenci¨®n se presta, puesto que, adecuadamente canalizada por las instituciones financieras, favorece la inversi¨®n productiva, lo que contribuye a aumentar el stock de capital de la econom¨ªa elevando su crecimiento. De hecho, las econom¨ªas emergentes se caracterizan por una escasa profundidad en sus mercados de cr¨¦dito. En Am¨¦rica Latina, el ratio de cr¨¦dito al sector privado sobre PIB se situaba en un reducido 25% frente al 113% en Espa?a en 2004. Sin embargo, la evoluci¨®n reciente invita a ser relativamente optimista puesto que en los ¨²ltimos dos a?os se ha asistido, aunque si bien es cierto desde un nivel de partida muy reducido, a un aumento muy significativo del cr¨¦dito bancario (18% y un 20% en 2004 y julio de 2005, respectivamente, en t¨¦rminos reales).

Se requiere un esfuerzo coordinado para que el sistema financiero act¨²e como palanca de crecimiento econ¨®mico

Depositar la liquidez en las instituciones financieras reduce el coste de oportunidad de mantener el ahorro en efectivo y aminora los costes de seguridad y transporte, factores que son muy relevantes en regiones emergentes. La realizaci¨®n de transferencias monetarias a trav¨¦s de intermediarios financieros supone el acceso a sistemas de compensaci¨®n y liquidaci¨®n que traen consigo notables reducciones en los costes de transacci¨®n. La situaci¨®n latinoamericana tampoco es muy alentadora en este ¨¢mbito. La proporci¨®n de hogares que depositan parte de su ahorro en una entidad financiera se sit¨²a por debajo del 45% en las ¨¢reas urbanas de Brasil, Colombia y M¨¦xico, frente a m¨¢s del 90% de media en los pa¨ªses de la OCDE. La eliminaci¨®n de las barreras al desarrollo financiero es una tarea muy compleja que abarca a diferentes ¨¢mbitos. No obstante, los potenciales beneficios de la misma requieren un esfuerzo coordinado para que el sistema financiero pueda actuar como palanca de crecimiento en la regi¨®n.

Carmen Hernansanz es economista-jefe de An¨¢lisis Sectorial del Servicio de Estudios de BBVA.