La UE se pronunciar¨¢ en marzo sobre si la M-30 necesita una declaraci¨®n de impacto

La Comisi¨®n de Peticiones del Parlamento Europeo visitar¨¢ las obras de la M-30, seg¨²n confirmaron ayer los eurodiputados tras escuchar por primera vez los argumentos del Ayuntamiento, cuyo director de Desarrollo e Infraestructuras, Jos¨¦ Mar¨ªa Ortega, habl¨® de una obra con "evidentes efectos positivos en t¨¦rminos ambientales, sociales y econ¨®micos" para los madrile?os. Sus argumentos fueron contestados por la oposici¨®n, vecinos y ecologistas, que celebraron el prometido viaje y el que la Comisi¨®n vaya a hacer en marzo su primera valoraci¨®n sobre la necesidad de una declaraci¨®n de impacto ambiental.

Los eurodiputados volvieron ayer sobre el asunto de la M-30, esta vez en presencia de un representante del Ayuntamiento, que les present¨® un nutrido informe sobre la obra como antes hab¨ªa hecho ante la Comisi¨®n Europea. Ortega insisti¨® en que el proyecto es de modificaci¨®n de una v¨ªa urbana, no merecedor de la evaluaci¨®n de impacto medioambiental que exigen oposici¨®n, vecinos y ecologistas porque "la legislaci¨®n espa?ola lo excluye". Tal exclusi¨®n "no ha sido decisi¨®n del Ayuntamiento, sino de la autoridad ambiental", subray¨® Ortega, en una primera declaraci¨®n que sublev¨® a los cr¨ªticos presentes en la sala.

La concejal de IU In¨¦s Saban¨¦s replic¨® luego que esa exoneraci¨®n del estudio de impacto se concedi¨® s¨®lo para un tramo del proyecto de remodelaci¨®n y supeditada al criterio de la Comunidad de Madrid.

Ortega hizo un canto a la transparencia de todo el proceso y desgran¨® una larga lista de efectos positivos, desde la reducci¨®n del nivel de accidentalidad en un 50% a los cientos de millones de ahorro en horas de viaje y litros de combustible, con la consiguiente reducci¨®n de gases contaminantes y de efecto invernadero, pasando por la creaci¨®n de un parque de 50 hect¨¢reas y la plantaci¨®n de 300.000 ¨¢rboles, que multiplican por m¨¢s de 20 los retirados por las obras.

"Los proyectos de remodelaci¨®n tienen evidentes efectos positivos en t¨¦rminos ambientales, sociales y econ¨®micos", concluy¨® Ortega, quien asegur¨® que "la posici¨®n del Ayuntamiento est¨¢ avalada por todas las instancias pol¨ªticas, administrativas y judiciales del Estado espa?ol que tiene competencias en la materia".

Los peticionarios (Saban¨¦s, Ecologistas en Acci¨®n y Plataforma del Nudo Sur) respondieron a los argumentos del Consistorio diciendo que la nueva M-30 incentiva el uso del autom¨®vil y que habr¨¢ m¨¢s tr¨¢fico, m¨¢s congesti¨®n, m¨¢s contaminaci¨®n, m¨¢s distancias y m¨¢s velocidad en la zona.

Los eurodiputados Carlos Carnero (socialista y vecino afectado por la remodelaci¨®n de la M-30) y David Hammerstein (verde) hicieron apasionados alegatos contra el plan. Hammerstein calific¨® de esc¨¢ndalo la disposici¨®n del Banco Europeo de Inversiones de financiar la obra con 1.500 millones de euros.

Dos a?os esperando

En lo ¨²nico en que todos estuvieron de acuerdo fue en atacar a la Comisi¨®n Europea por llevar dos a?os sin pronunciarse sobre la pertinencia de la declaraci¨®n de impacto ambiental. Un acobardado funcionario del Ejecutivo comunitario s¨®lo pudo decir que "existe la posibilidad de que haya conclusiones preliminares a finales de marzo". "Queremos una decisi¨®n ya, por respeto a los ciudadanos y respeto a la dignidad de este Parlamento", le respondi¨® Carnero.

Tambi¨¦n los eurodiputados del PP reclamaron ese informe, en su caso por considerarlo como condici¨®n previa para viajar a Madrid. "Es prematuro tomar una decisi¨®n", se?al¨® el diputado del PP Jos¨¦ Ignacio Salafranca. El vano obstruccionismo de los populares fue el complemento a la estrategia de colaboraci¨®n del Ayuntamiento. Aunque fracas¨® su intento de evitar el viaje de los eurodiputados, "por lo menos hemos conseguido que no se fije la fecha", confes¨® un portavoz del Ayuntamiento desplazado ayer a Bruselas para la ocasi¨®n.