Los inmigrantes est¨¢n m¨¢s sanos y van menos al m¨¦dico que otros vecinos, seg¨²n un estudio

La mayor¨ªa de los inmigrantes que viven de forma estable en Madrid est¨¢n en edad de trabajar, son j¨®venes y su salud, en consecuencia, es mejor que la media: padecen menos enfermedades cr¨®nicas (o no las tienen diagnosticadas) y utilizan menos que los espa?oles los servicios sanitarios, "en contra de lo que mucha gente cree". Es una de las conclusiones de la encuesta realizada por el Ayuntamiento hace un a?o a partir de 8.500 entrevistas en domicilio. Pero el estudio tambi¨¦n incluye reflexiones "preocupantes", seg¨²n el edil de Seguridad, Pedro Calvo: los menores de siete a?os hijos de inmigrantes pasan casi una hora solos cada d¨ªa, manifiestan un estado de ¨¢nimo "m¨¢s triste" y sufren m¨¢s fracaso escolar.

La Encuesta de Salud fue realizada hace un a?o con entrevistas en domicilio a 8.504 ciudadanos. De ellos, 1.153 eran inmigrantes o hijos de inmigrantes. Se trata, por tanto, de extranjeros con vivienda fija, seg¨²n admiti¨® el director del Instituto de Salud P¨²blica, Antonio Prieto; la encuesta no recoge la situaci¨®n de los extranjeros sin domicilio, los que viven en peores condiciones. En Madrid est¨¢n empadronados 537.000 inmigrantes, el 16,5% de la poblaci¨®n.

- J¨®venes y trabajadores manuales. Dos de cada tres inmigrantes entrevistados (el 65,8%) ten¨ªan entre 25 y 44 a?os, mientras que entre los espa?oles ese porcentaje descend¨ªa al 36,4%. "Los inmigrantes vienen en edad de trabajar", resumi¨® el concejal Pedro Calvo. El estudio tambi¨¦n los clasifica seg¨²n su "clase social": el 77% de los extranjeros son trabajadores manuales cualificados (la mayor¨ªa) o no cualificados.

- Uno de cada cinco vive con personas ajenas a su familia. Los extranjeros viven en casas m¨¢s peque?as -tocan a 22 metros cuadrados por persona, de media- y muchos comparten casa. Uno de cada cinco vive en hogares compartidos con miembros de otras familias (entre los espa?oles, s¨®lo un 2,3%); el n¨²mero de madres que viven solas con sus hijos duplica al de las espa?olas.

- Menos enfermedades cr¨®nicas, pero m¨¢s depresi¨®n. El 85% de los inmigrantes adultos dice tener una salud buena o excelente (eso mismo responde el 76% de los espa?oles), y entre los j¨®venes de 16 a 24 a?os esa percepci¨®n optimista sube hasta el 93%. La realidad de los diagn¨®sticos parece corresponder: s¨®lo uno de cada tres inmigrantes tiene alguna enfermedad cr¨®nica diagnosticada, frente al 56% de los espa?oles. El director general de Salud P¨²blica, Jos¨¦ Manuel Torrecilla, asegur¨® que, aunque la mayor juventud de los extranjeros es un factor que favorece la ausencia de dolencias cr¨®nicas, "no es el ¨²nico, porque entre los adultos se mantiene esa diferencia". Torrecilla no aport¨® datos, pero agreg¨®: "Yo tengo una intuici¨®n: quienes padecen enfermedades no vienen aqu¨ª a trabajar. Vienen los sanos". La presencia de trastornos de ansiedad y depresi¨®n s¨ª es algo superior entre los inmigrantes: un 22% los sufre de forma "probablemente patol¨®gica", frente al 19% de espa?oles.

- No son los inmigrantes quienes colapsan las urgencias. "Hay que poner en su sitio percepciones equivocadas: los inmigrantes no van m¨¢s al m¨¦dico, ni colapsan los servicios de urgencias, sino todo lo contrario: utilizan menos los servicios sanitarios p¨²blicos que los espa?oles", subray¨® el concejal de Seguridad. Las cifras son ¨¦stas: 21,3% de los extranjeros "visita al m¨¦dico" (la encuesta no precisa con qu¨¦ frecuencia), frente al 27,3% de espa?oles. Uno de cada 10 inmigrantes se sinti¨® discriminado en la atenci¨®n sanitaria.

- Seis veces m¨¢s embarazos, seis veces m¨¢s abortos. Las adolescentes (15-19 a?os) extranjeras tienen una tasa de natalidad (casi 40 nacidos por cada mil mujeres) seis veces superior a la de las espa?olas, y tambi¨¦n una tasa de abortos voluntarios (cerca del cuatro por mil) seis veces mayor. En ambos colectivos, m¨¢s de la mitad de las chicas interrumpen voluntariamente su embarazo.

- Fuman menos, beben ligeramente m¨¢s. Los madrile?os de origen extranjero fuman menos, pero beben ligeramente m¨¢s: el 49% dicen consumir moderadamente (el 47% los espa?oles) y s¨®lo el 3,1% tiene un consumo "de riesgo" (2,8% los espa?oles). Entre los inmigrantes, los que menos beben son los africanos (el 71% dice ser abstemio).

- Los hijos de inmigrantes est¨¢n m¨¢s tristes y ven m¨¢s televisi¨®n. Los menores de siete a?os hijos de inmigrantes pasan, de media, casi una hora solos; y, entre los de 8 a 15 a?os, casi la mitad ve m¨¢s de dos horas de televisi¨®n (el doble que entre los espa?oles). S¨®lo el 54% de los menores de 16 a?os dijo sentirse "muy feliz", frente a un 66% de ni?os espa?oles. "Debemos tomar nota. Un ni?o que pasa mucho tiempo solo, ve mucho la televisi¨®n y no se siente feliz puede derivar en el futuro en un problema de convivencia", concluy¨® Calvo.