?D¨®nde est¨¢n las cintas?
La desaparici¨®n en un juzgado de la Audiencia Nacional de 13 cintas magnetof¨®nicas que constitu¨ªan la principal prueba de cargo contra un grupo de narcotraficantes, pone una vez m¨¢s en dif¨ªcil situaci¨®n a un tribunal cuya principal justificaci¨®n es actuar con rigor y eficacia, adem¨¢s de contra el terrorismo, contra el narcotr¨¢fico organizado, un tipo de delincuencia especialmente da?ino para la sociedad. De ah¨ª la enorme gravedad que adquieren estos hechos, imposibles de no relacionar con el poder corruptor del narcotr¨¢fico. Incluso si hubieran aparecido, el esc¨¢ndalo no podr¨ªa quedar cerrado sin dilucidar responsabilidades.
Que puedan desaparecer sin dejar rastro, no se sabe si por descuido o por sustracci¨®n, las cintas grabadas por la polic¨ªa de las conversaciones de un grupo de narcotraficantes a los que se les incaut¨® 16 kilogramos de coca¨ªna y 52 de hero¨ªna, es grave y alarmante. Pero lo ser¨¢ a¨²n m¨¢s si tiene como consecuencia la absoluci¨®n y excarcelaci¨®n de los implicados por falta de pruebas. Ello puede ocurrir si la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo invalida las condenas que les impuso la Audiencia Nacional, basadas s¨®lo en testimonios policiales y en la transcripci¨®n de unas conversaciones telef¨®nicas cuyo soporte material ha desaparecido.
La volatilizaci¨®n en sede judicial de la prueba que incrimina a una banda de narcotraficantes debi¨® hacer saltar en su momento todas las alarmas; las del juzgado que llevaba la instrucci¨®n del asunto, que se avino a cerrar el sumario sin la principal prueba incriminatoria, y las del Consejo del Poder Judicial. Por eso, llama la atenci¨®n que un caso tan grave, posiblemente delictivo, s¨®lo se investigue ahora, a los tres a?os de comprobada la desaparici¨®n de las cintas y cuando adquiere verosimilitud la absoluci¨®n del grupo de narcotraficantes. La Audiencia Nacional acumula ¨¦xitos en la lucha contra la droga, pero tambi¨¦n actuaciones dudosas, que en alg¨²n caso abren sospechas de corrupci¨®n judicial, como la puesta en libertad del mafioso Bardellino en 1984.
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