Un 'se?or de la guerra' protegido por una parte del Ej¨¦rcito

Los cargos de genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad que pesan desde 1995 contra el ex jefe militar de los serbios de Bosnia, el general Ratko Mladic, no han impedido que cuente con la complicidad de una parte del Ej¨¦rcito y de la sociedad serbia. Las cosas han cambiado mucho en los ¨²ltimos a?os y, desde 2002, este ex general de 63 a?os, nacido en el pueblo bosnio de Kalinovik, se ha convertido en un aut¨¦ntico fugitivo, cuando los nuevos vientos pol¨ªticos serbios le obligaron a esconderse de verdad.

Los intensos rumores de los ¨²ltimos d¨ªas sobre una posible captura de Mladic se explican, seg¨²n algunos analistas, porque las autoridades serbias quieren preparar a los sectores m¨¢s radicales de la sociedad, que han convocado manifestaciones para hoy en Belgrado, para el futuro arresto de Mladic o del responsable pol¨ªtico de los cr¨ªmenes cometidos en Bosnia, Radovan Karadzic.

Para otros se trata de una cuesti¨®n de falta de voluntad. Desde Sarajevo, el periodista Emir Suljagic, superviviente de la masacre de Srebrenica, en la que muri¨® la mayor¨ªa de su familia, asegura: "Si quisiesen capturarlo, ya lo habr¨ªan hecho. Con los criminales no se negocia, se les encarcela".

La difusi¨®n el pasado verano de v¨ªdeos de cr¨ªmenes del Ej¨¦rcito yugoslavo, durante el d¨¦cimo aniversario de Srebrenica, ayud¨® a que muchos serbios se diesen cuenta de las matanzas cometidas en su nombre; pero los ultranacionalistas siguen siendo poderosos. El Partido Radical Serbio (SRS) logr¨® un 27% de los votos en los comicios de 2003.

Como escribe esta semana el semanario The Economist, "el problema para Vojislav Kostunica es que, aunque quiere que el general sea arrestado, no desea ser recordado como el primer ministro que orden¨® su detenci¨®n". Las negociaciones sobre el futuro estatuto de Kosovo, que tienen muchas probabilidades de acabar con la independencia de esta provincia, son otro problema a?adido para el Gobierno de Kostunica.