Lecturas de fr¨ªo y nieve

Vivo en la parte sur de Wyoming, a 2.700 metros de altura, en medio de las Monta?as Rocosas, en un pueblo diminuto junto al Bosque Nacional de Medicine Bow. Varios kil¨®metros m¨¢s arriba se encuentran el puerto de Snowy Range y el pico Medicine Bow, de 4.004 metros. Una de las razones por las que vivo aqu¨ª son los d¨ªas llenos de sol resplandeciente y seco aire de monta?a, adem¨¢s de que siempre existe la esperanza -y muchas veces la realidad- de tener "nieve champagne". Soy muy aficionada al esqu¨ª de fondo y me encanta el tiempo inclemente, con vientos, tempestades y precipitaciones en horizontal, tan t¨ªpico de la regi¨®n. Como en todas las zonas rurales, vivir aqu¨ª comporta una serie de riesgos fundamentales. Todos los veranos muere alg¨²n excursionista por los rayos de las tormentas de tarde. Hace unos a?os, una avalancha, a kil¨®metro y medio de mi oficina y visible desde mi ventana, enterr¨® y mat¨® a un joven esquiador. Despu¨¦s de cada tormenta, antes de salir a esquiar, llamamos al centro de avalanchas, al otro lado del l¨ªmite con Colorado, para que nos informen de las condiciones de la nieve, cosa necesaria cuando uno quiere esquiar fuera de pista. El aire seco y los cielos soleados hacen que, aunque la temperatura sea de unos grados bajo cero, el ambiente sea agradable, pero es frecuente que sea mucho m¨¢s fr¨ªa, y en invierno es com¨²n que haya vientos de m¨¢s de 110 kil¨®metros por hora. En d¨ªas desapacibles y en los que anochece temprano, a veces resulta m¨¢s sensato leer historias sobre el fr¨ªo que salir a sufrirlo. A lo largo de los a?os he acumulado una peque?a biblioteca sobre el fr¨ªo, con libros en los que vivir aventuras indirectas y aprender de los errores fatales de otros. He aqu¨ª algunos que les producir¨¢n escalofr¨ªos.

En d¨ªas desapacibles y en los que anochece temprano, a veces resulta m¨¢s sensato leer historias sobre el fr¨ªo que salir a sufrirlo

Apsley Cherry-Garrard, The worst journey in the world, Antarctic 19101913, 1922, segunda edici¨®n, 1923, numerosas reediciones (edici¨®n espa?ola, El peor viaje del mundo: La expedici¨®n de Scott al Polo Sur, Ediciones B, 1999). En los a?os cincuenta compr¨¦ una edici¨®n en r¨²stica de Penguin, 1948, en una librer¨ªa de viejo de Brooklyn Heights. Es la fascinante y tr¨¢gica historia del fallido intento de Scott de alcanzar el Polo Sur, el mejor relato de los muchos que hay sobre el tema, escrito por un miembro de la expedici¨®n. Es una narraci¨®n llena de humor, fortaleza y amargura, que cuenta una historia de riesgos y desgracias. Apsley Cherry-Garrard estaba encargado (junto con otros dos exploradores que no sobrevivieron) de llevar de vuelta a Inglaterra unos huevos de ping¨¹ino emperador para fines cient¨ªficos, una tarea que logr¨® realizar con enorme peligro y tremendo coste. Uno de los fragmentos m¨¢s incisivos es el que relata su llegada al Museo de Historia Natural en South Kensington, con los tres valiosos huevos, para encontrarse con una recepci¨®n descort¨¦s y arrogante.

Cassie Brown, Death on the ice , Doubleday, 1972, es una historia sombr¨ªa, el inquietante relato de la cat¨¢strofe del Newfoundland, minuciosamente reconstruida a trav¨¦s de entrevistas con los supervivientes. Es una historia tan desgarradora que el lector se levanta sin cesar murmurando no, no, y a punto de dar un grito de advertencia. En marzo de 1914, el buque cazador de focas Newfoundland sali¨® de St. John's, Terranova, en direcci¨®n a las extensiones de hielo de El Frente, una zona de caza de focas situada ante la costa de la Gran Pen¨ªnsula del Norte. Antiguamente, la caza de focas era la fuente de ingresos m¨¢s segura para miles de hombres en Terranova, y era un trabajo tan duro y peligroso que se convirti¨® en un rito de iniciaci¨®n para j¨®venes. En aquel viaje concreto, los hombres -tal como sol¨ªa hacerse al llegar a las extensiones de hielo- bajaron del buque con sus garfios y arpones para recorrer el hielo en busca de los animales. Era un d¨ªa templado e iban escasamente vestidos. Como no pensaban estar en el hielo m¨¢s que unas horas, hab¨ªan llevado poca comida. Lo que el libro relata a continuaci¨®n es una historia de errores, codicia y negligencia criminal, de "un fr¨ªo doloroso, escalofriante y enloquecedor" que acab¨® con dos tercios de los hombres muertos sobre el hielo.

Hace unos a?os, Adrenaline Books empez¨® a editar una extraordinaria serie de relatos de supervivencia bajo la brillante direcci¨®n de Clint Willis. Dos de los mejores t¨ªtulos son Epic, stories of survival from the world's highest peaks

[Epopeya, historias de supervivencia de las cumbres m¨¢s altas del mundo], 1997, y High, stories of survival from Everest and K2

[Altura, historias de supervivencia del Everest y el K2], 1999. Los relatos son fragmentos de la extraordinaria literatura existente sobre monta?ismo y una maravillosa fuente de placer para muchos a?os. Parte de la diversi¨®n al leer antolog¨ªas de relatos de aventuras es descubrir los libros originales de los que est¨¢n sacados los fragmentos, y la mejor forma no es a trav¨¦s de Internet, sino en librer¨ªas de viejo, en las que casi siempre existe una estanter¨ªa de libros desconocidos o inesperados de aventuras y supervivencia.

El bell¨ªsimo y conmovedor libro de Peter Matthiessen The snow leopard, de 1978 (edici¨®n espa?ola, El leopardo de las nieves, Siruela, 1998), es un libro de otro tipo muy distinto, que explora la pureza de los parajes remotos, altos y fr¨ªos y la libertad espiritual que siente, a veces, quien escala una roca cubierta de hielo, un examen de la sensibilidad zen en un sendero del Himalaya antes de que llegaran los turistas y la basura. Vagamente parecido es Arctic dreams: Imagination and desire in a northern landscape, 1986, de Barry Lopez (edici¨®n espa?ola, Sue?os ¨¢rticos: imaginaci¨®n y deseo en un paisaje septentrional, Pen¨ªnsula, 2000).

Existen decenas de libros sobre alpinismo con sus aventuras y tragedias, como el popular Into thin air: a personal account of the Mt. Everest disaster, de Jon Krakauer (edici¨®n espa?ola, Mal de altura: cr¨®nica de una tragedia en el Everest, Ediciones B, 1999), pero tambi¨¦n resulta cautivador su triste relato de 1996, Into the wild (Hacia rutas salvajes, Ediciones B, 1998), sobre un joven que se adentr¨® mal equipado en el desierto de Alaska y no regres¨® jam¨¢s. Jack Olsen, m¨¢s conocido por sus estudios sobre criminales psic¨®patas, escribi¨® en 1962 The climb up to hell [El ascenso al infierno], reeditado en 1998 por St. Martins, la historia de la terrible experiencia y el rescate de una expedici¨®n a la famosa cara norte del Eiger.

La obra de Walter van Tilburg Clark The track of the cat , de 1949 y reeditada en 1981 por Bison Books, es un cl¨¢sico del Oeste y uno de mis libros favoritos, un intenso drama psicol¨®gico cargado de fracaso y tensi¨®n sexual, que pasa de ser una lucha contra una tormenta de nieve a una batalla m¨ªtica contra los monstruos del esp¨ªritu. La tosca pero honrada familia Bridges se queda encerrada en su rancho de Nevada durante una terrible tormenta en el mes de octubre. Al amanecer les despiertan unos aullidos lejanos; hay algo que persigue al ganado. Cuando descubren que el depredador es una inmensa pantera negra, incre¨ªblemente fuerte y astuta, dos de los tres hijos van en su busca. El ¨²ltimo tercio del libro cuenta la terrible experiencia de Curt, el hijo mayor, que persigue en la nieve al felino que ha matado a su hermano.

El Programa de Artistas y Escritores de la Ant¨¢rtida, auspiciado por la Fundaci¨®n Nacional de la Ciencia, lleva casi 40 a?os enviando a la Ant¨¢rtida a creadores ajenos al mundo de la ciencia. De esos viajes han nacido obras interesantes. La novela espiritual de Elizabeth Arthur sobre una mujer monomaniaca en la Ant¨¢rtida, Antarctic navigation [Navegaci¨®n en la Ant¨¢rtida] (Ballantine Books, 1994), est¨¢ construida a partir de una rica derivaci¨®n de la historia de la expedici¨®n de Scott, y contiene el relato m¨¢s c¨®mico de una intoxicaci¨®n por mon¨®xido de carbono en la literatura estadounidense.

Hace poco me visitaron dos amigos de Londres que, por supuesto, quisieron ir al parque de Yellowstone. Al volver, varios d¨ªas despu¨¦s, me trajeron un ejemplar de la obra de Charles R. Butch Farabee, Jr. Death, daring and disaster. Search and rescue in the national parks

[Muerte, coraje y desastre, b¨²squeda y rescate en los parques nacionales], Niwot, Colorado, sin fecha. El libro habr¨ªa podido subtitularse "historias de locura y desgracia", porque muchos de los relatos hablan de la apabullante ineptitud de numerosos visitantes de los parques nacionales, como la pareja de universitarios que subieron, en pleno enero y con esqu¨ªes alquilados, a pasar la noche en una caba?a en las alturas del Parque de las Monta?as Rocosas, en el norte de Colorado, sin estufa, combustible ni agua; la chica no llevaba m¨¢s que un camis¨®n fino, un vestido y ropa interior. El libro es una apasionante colecci¨®n de relatos sobre 375 rescates y recuperaciones de cad¨¢veres (no s¨®lo del fr¨ªo, el hielo y la nieve), adem¨¢s de una historia de las misiones de b¨²squeda y rescate en la naturaleza. El autor es el supervisor adjunto del Parque Nacional de los Glaciares, y un veterano de casi mil operaciones de rescate. No soy capaz de leer m¨¢s que unos cuantos casos cada noche y siempre me empujan a hacer listas mentales de las estupideces que hay que evitar. Este libro nos puede salvar la vida.

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.