De s¨ªmbolo de la represi¨®n a centro de difusi¨®n de la cultura de la paz

En 1960, el dictador Francisco Franco ya prometi¨® el retorno del castillo de Montju?c al Ayuntamiento de Barcelona; pero eso s¨ª, condicionado a su utilizaci¨®n como equipamiento militar. Los terrenos donde se encuentra la fortaleza, s¨ªmbolo de represi¨®n y lugar donde fue ejecutado Llu¨ªs Companys, presidente de la Generalitat republicana, son de propiedad municipal, pero est¨¢n gestionados por el Ministerio de Defensa. La reclamaci¨®n de los partidos catalanes para hacer efectiva una cesi¨®n total fue respaldada por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. En un mitin en 2004, cuando era ya presidente de Gobierno espa?ol, Zapatero se comprometi¨® a devolver el castillo sin fijar condici¨®n alguna.

Por su significaci¨®n hist¨®rica -en el siglo XIX, Barcelona fue bombardeada en diversas ocasiones desde ese lugar- los partidos rechazaron ayer cualquier "condicionamiento" y reivindicaron el derecho del Ayuntamiento a usar las instalaciones de la forma que crea conveniente. S¨ª que hab¨ªa un preacuerdo para convertir el vetusto castillo en un museo de la concordia. O, seg¨²n la expresi¨®n del proyecto aprobado por el Consejo de Ministros, un "centro por la paz" para "enaltecer Barcelona, Catalu?a y Espa?a sin herir la memoria de quienes all¨ª se enfrentaron, cualquiera que fuese su ideolog¨ªa o significaci¨®n". Una docena de organizaciones pacifistas firmaron ayer un manifiesto para que el castillo sea cedido al Ayuntamiento "sin condiciones".