Barcelona rechaza las condiciones del Gobierno para recibir el castillo de Montju?c

Todos los grupos municipales en el Ayuntamiento de Barcelona, salvo el PP, rechazaron el proyecto de ley aprobado ayer por el Consejo de Ministros para la cesi¨®n del castillo de Montju?c a la ciudad. El consistorio pretend¨ªa el retorno "¨ªntegro, efectivo y no condicionado" de la fortaleza. Pero no ha sido ¨¦ste el deseo del Gobierno, que ha puesto m¨¢s condiciones de las tres expresadas en su d¨ªa por el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, para hacer efectiva la cesi¨®n. Entre otras cosas, el texto explicita que la bandera espa?ola debe ondear en el castillo y prev¨¦ el mantenimiento de personal militar en el interior del recinto amurallado.

"Es un d¨ªa hist¨®rico para Barcelona y espero que en breves minutos se confirmen las buenas noticias". Con un optimismo que despu¨¦s se torn¨® en franca decepci¨®n, Clos abordaba, hacia las dos de la tarde, el ¨²ltimo punto del pleno municipal de ayer: una declaraci¨®n institucional en apoyo del proyecto de ley sobre la devoluci¨®n del castillo de Montju?c. Simult¨¢neamente, en Madrid se celebraba la reuni¨®n semanal de los ministros del Gobierno. Los concejales de la oposici¨®n, con Xavier Trias (CiU) a la cabeza, demandaban informaci¨®n al alcalde: "Seguro que usted sabe mejor que nadie en qu¨¦ t¨¦rminos se ha llegado al acuerdo; expl¨ªquenoslo", le espet¨® el concejal nacionalista.

La bandera espa?ola deber¨¢ ondear en la fortaleza, en cuyo interior tambi¨¦n permanecer¨¢ un destacamento militar

S¨®lo el Partido Popular da su visto bueno al documento, que el resto de grupos pol¨ªticos considera "inaceptable"

El proyecto de ley aprobado ayer recoge y ampl¨ªa las tres exigencias planteadas por el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono

Una vez acabado el pleno, el propio Trias pudo leer el documento del proyecto de ley que pasar¨¢ a la aprobaci¨®n de las Cortes: "?Qu¨¦ esc¨¢ndalo! Es un esc¨¢ndalo total!", exclam¨®. Pese a la brevedad del documento -que cuenta con una exposici¨®n de motivos, dos art¨ªculos y un par de disposiciones adicionales- el texto no sent¨® nada bien a las formaciones con representaci¨®n en el Ayuntamiento.

Como estaba previsto, en el pre¨¢mbulo se cita la necesidad de convertir el castillo de Montju?c, "testigo de acontecimientos hist¨®ricos de amargo recuerdo", en un "monumento a la concordia". El documento propone la creaci¨®n de un centro por la paz para difundir la cultura de los derechos humanos. Lo que no estaba en absoluto previsto es el a?adido de que el centro "ha de ser un lugar donde se den a conocer las valiosas tareas de las Fuerzas Armadas en sus misiones internacionales de paz y de ayuda humanitaria". En una rueda de prensa improvisada, Clos se mostr¨® perplejo ante este a?adido de ¨²ltima hora. Y se opuso a que el Gobierno "precise excesivamente" el contenido que debe vestir el futuro museo de la paz.

"Para atender a las necesidades de la Defensa Nacional", dice el texto, el castillo seguir¨¢ albergando "las antenas y redes de comunicaciones all¨ª instaladas", as¨ª como al "personal militar necesario" para vigilar estas instalaciones. Pese a las reticencias de Esquerra Republicana como de Iniciativa per Catalunya Verds a la presencia del Ej¨¦rcito en Montju?c, tanto los socialistas catalanes como los convergentes contaban con esta medida. Con lo que no contaban en absoluto era con una frase redactada a continuaci¨®n: que el Ministerio de Defensa podr¨¢ habilitar "el espacio que precise en el interior del recinto amurallado del castillo". Nuevamente, Clos exhibi¨® su sorpresa ante esta nueva medida.

Consorcio a tres bandas

El centro por la paz estar¨¢ regido por un "consorcio" a tres bandas, en el que estar¨¢n representados el Ministerio de Defensa, la Generalitat de Catalu?a y el Ayuntamiento de Barcelona, que lo presidir¨¢. Los partidos del consistorio consideraron que esta no es "la forma m¨¢s adecuada" de organizaci¨®n y denunciaron que no se explicite qu¨¦ porcentaje de participaci¨®n tendr¨¢ cada una de las administraciones. Adem¨¢s, los estatutos del consorcio y su modificaci¨®n requerir¨¢n "el acuerdo un¨¢nime" de sus miembros, algo que tambi¨¦n encontr¨® el rechazo frontal de los cuatro partidos. "En la pr¨¢ctica, esto lleva al derecho de veto", se quej¨® el presidente del grupo municipal de Esquerra y segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella, quien juzg¨® que el proyecto "contiene elementos lesivos para los intereses de Barcelona".

El proyecto subraya de forma expl¨ªcita que las banderas de Espa?a, Catalu?a y Barcelona deber¨¢n ondear "permanentemente y en lugar preferente" en el castillo. Los integrantes del Gobierno tripartito municipal junto con Converg¨¨ncia i Uni¨®, calificaron de "innecesaria" esta menci¨®n. A su juicio, la normativa vigente sobre colocaci¨®n de banderas en edificios p¨²blicos resulta m¨¢s que suficiente.

Por todos esos motivos, los partidos consideraron "inaceptable" la cesi¨®n en sus actuales t¨¦rminos, y anunciaron la presentaci¨®n de enmiendas en el tr¨¢mite parlamentario en el Congreso de los Diputados. Clos, no obstante, dijo que Bono le hab¨ªa anunciado por tel¨¦fono su disposici¨®n a "modificar" algunos puntos del texto. Ayer mismo, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jes¨²s Caldera, sostuvo que el Gobierno est¨¢ abierto al "di¨¢logo" para alcanzar un "consenso" sobre el castillo de Montju?c e hizo un llamamiento a la calma.

Pero el argumento de los l¨ªderes socialistas no convenci¨® a casi nadie. S¨®lo el popular Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz se vio con ¨¢nimo de repetir las frases pronunciadas por Clos en el pleno: "Hoy es un d¨ªa hist¨®rico para Barcelona".