El alcalde estudia aumentar las plazas para residentes en barrios con pocas oficinas

Tras las protestas vecinales de estos d¨ªas, el Ayuntamiento estudia "modificar" la distribuci¨®n de plazas para residentes y visitantes en los barrios en los que el servicio de aparcamiento de pago entra en vigor en marzo. El director general de Movilidad, Javier Conde, subraya que la extensi¨®n de los parqu¨ªmetros no tiene vuelta atr¨¢s, pero admite que en algunas zonas residenciales podr¨ªa aumentarse el n¨²mero de plazas verdes -que ya superan el 75%- en detrimento de las azules (para visitantes). Conde reiter¨® lo ya dicho por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n: que los vecinos que ahora protestan "por desconocimiento" acabar¨¢n agradeciendo los parqu¨ªmetros, "como ha ocurrido en otros barrios".

Vecinos de los barrios del Pilar y de La Paz (Fuencarral) se han manifestado a lo largo de esta semana para denunciar que, en esas zonas "plenamente residenciales", la implantaci¨®n de los parqu¨ªmetros no s¨®lo no mejorar¨¢ el aparcamiento, sino que les robar¨¢ un 25% de las plazas (las reservadas para visitantes) en calles en las que antes "se aparcaba sin problema, y gratis".

"La ampliaci¨®n de la red de parqu¨ªmetros la vamos a mantener y entra en vigor el pr¨®ximo mes, porque son los vecinos quienes la han pedido. Pero es cierto que, en algunos barrios muy residenciales, en lugar de poner un 75% de plazas verdes [para residentes], quiz¨¢s podr¨ªamos aumentarlas hasta el 85% o el 95%. Lo iremos viendo en los pr¨®ximos d¨ªas", afirma Javier Conde. La ordenanza s¨®lo obliga a que "al menos" el 75% de las plazas en cada barrio sea de residentes.

El servicio de estacionamiento regulado (SER) lo instaur¨® en 2002 el entonces alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, con 37.259 plazas en los barrios m¨¢s c¨¦ntricos. Pero ha sido el gobierno de Alberto Ruiz-Gallard¨®n el que le ha dado un impulso mayor: a d¨ªa de hoy son 87.818 plazas en 30 barrios. Y a partir del 1 de marzo ser¨¢n 167.000 plazas (el 76%, para residentes) en 47 barrios de nueve distritos -toda la zona interior a la M-30, cuya poblaci¨®n supera el mill¨®n de personas- m¨¢s los cascos hist¨®ricos de Carabanchel, Fuencarral y Hortaleza.

Es decir, en tres a?os el n¨²mero de plazas en las que s¨®lo es posible aparcar pagando casi se ha quintuplicado, y, al mismo tiempo, las tarifas han subido cerca del 50% (aunque sigue siendo m¨¢s barato que dejar el coche en un aparcamiento subterr¨¢neo). El argumento del Ayuntamiento ha sido siempre el mismo: a Madrid entra cada d¨ªa medio mill¨®n de coches, y si no se adoptan medidas disuasorias, como el aparcamiento de pago, los residentes no tendr¨ªan d¨®nde dejar el coche.

Pero la ¨²ltima fase de extensi¨®n del SER, la que entra en vigor en marzo, ha desatado una oleada de protestas. Conde admite: "Probablemente no hemos comunicado bien la medida". ?stas son algunas de las preguntas que se hacen estos d¨ªas los vecinos:

- ?Por qu¨¦ extender los parqu¨ªmetros a barrios residenciales? La raz¨®n de ser del aparcamiento de pago es disuadir a los conductores no residentes a entrar en el centro de Madrid en coche. Pero ahora se extiende a todo el interior de la M-30, e incluso a barrios que, seg¨²n los vecinos, son "plenamente residenciales". "Es que el centro de Madrid no es la Puerta del Sol, sino toda la zona delimitada por el anillo de la M-30. Todos esos barrios tienen el mismo problema: muchos coches circulando y poco espacio para aparcar. Hay que proteger a los residentes. De hecho, extendemos los parqu¨ªmetros porque nos lo piden los vecinos", argumenta el director de Movilidad.

El concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo, a?ade: "Lo que no podemos hacer es crear una isla, dejar los parqu¨ªmetros s¨®lo en unos cuantos barrios del centro, porque entonces se produce el efecto frontera: los conductores se van a aparcar a los barrios pr¨®ximos y los saturan". Si ese argumento se prolonga hasta el infinito, habr¨ªa que extender el SER a toda la ciudad. "No, porque la M-30 es una frontera natural. Dejar el coche fuera y volver a cruzarla es mucho m¨¢s complicado, no compensa", alega el edil.

Sin embargo, las dos zonas donde las protestas han sido mayores, una parte del distrito de Fuencarral y el casco hist¨®rico de Carabanchel, est¨¢n ambas fuera de la M-30 (ver gr¨¢fico). "El caso del Pilar es especial: una parte est¨¢ dentro de la M-30 y otra fuera. Es cierto que ah¨ª los vecinos no lo hab¨ªan pedido. Pero acabar¨ªan pidi¨¦ndolo", aventura Conde. "El efecto frontera habr¨ªa acabado por llegar tambi¨¦n all¨ª. Los mismos que ahora protestan, dentro de unos meses estar¨ªan pidi¨¦ndonos los parqu¨ªmetros con la misma vehemencia".

En cuanto a Carabanchel, el director general sostiene que los centros hist¨®ricos de los distritos sufren "los mismos problemas de movilidad" que el centro de Madrid, porque act¨²an como "focos comerciales" de esas zonas menos c¨¦ntricas. Y, por tanto, "el SER tambi¨¦n les beneficiar¨¢".

- ?Qu¨¦ hace el que vive fuera y trabaja en Madrid? "Dejar el coche en casa", zanja Conde. "Queremos que la gente siga viniendo a Madrid, pero en transporte p¨²blico. O que deje el coche en aparcamientos disuasorios, a las afueras". El responsable de Movilidad admite a continuaci¨®n que en este momento no hay aparcamientos disuasorios suficientes.

- ?Hay af¨¢n recaudatorio? El a?o pasado, el Ayuntamiento recaud¨® 45 millones de euros por los parqu¨ªmetros y entreg¨® 31 millones a las empresas que compran las m¨¢quinas y pagan a los vigilantes; obtuvo, por tanto, un beneficio de 14 millones. Este a?o est¨¢n presupuestados 88 millones de recaudaci¨®n y 70 millones de gasto: un beneficio de 18 millones. "Es decir, con el doble de zona SER, s¨®lo cuatro millones m¨¢s [porque las zonas de la ampliaci¨®n son menos rentables, al tener menos uso]. ?Alguien puede creer que extendemos el servicio para ingresar cuatro millones de euros m¨¢s?", inquiere Calvo.

"Los vecinos que ahora protestan entender¨¢n pronto que, por 24,60 euros al a?o [lo que cuesta la tarjeta de residente] tendr¨¢n garantizado el aparcamiento", insiste el edil. Y a?ade: "Barcelona, gobernada por el PSOE, tambi¨¦n tiene parqu¨ªmetros. Con una diferencia: los residentes pagan el doble: 52 euros al a?o".