M¨ªnimo esfuerzo

Es un coche nuevo, aunque parece s¨®lo una puesta al d¨ªa, y se aprecia enseguida porque es m¨¢s amplio, tiene un tacto m¨¢s preciso y refinado, y transmite una sensaci¨®n de solidez superior. Adem¨¢s, el acabado superior, Sol, incluye mando de apertura manos libres y arranque por bot¨®n (se abre y pone en marcha sin sacar la llave) y puede a?adir un cambio sin embrague opcional, dos soluciones que reducen al m¨ªnimo el esfuerzo del conductor.

Un buen turbodi¨¦sel japon¨¦s

El Yaris estrena la ¨²ltima evoluci¨®n del motor 1.4 D-4D turbodi¨¦sel de aluminio, con avances como el ra¨ªl com¨²n de 1.600 bares de presi¨®n y el turbo variable que aumentan la potencia de 75 a 90 CV. En la unidad de pruebas iba acoplado al cambio manual de cinco marchas Multimodo, que no lleva pedal de embrague e incluye dos modos de uso, autom¨¢tico y secuencial. No es tan suave como los autom¨¢ticos convencionales, sobre todo al pasar de primera a segunda, aunque resulta mucho m¨¢s c¨®modo y pr¨¢ctico que cualquier manual, y no es muy caro (650 euros). Adem¨¢s, no es brusco al aparcar y basta levantar el pie del freno para que se mueva adelante o atr¨¢s, lo que evita tirones y facilita la maniobra. El programa secuencial permite cambiar con rapidez en zonas viradas: un toque de palanca hacia adelante (reducir) y hacia atr¨¢s (subir de marcha).

El conjunto ofrece unas prestaciones correctas, pero sin alardes. En ciudad es muy ¨¢gil y responde con br¨ªo, y en carretera viaja con soltura, mantiene el ritmo en las subidas y s¨®lo exige atenci¨®n al adelantar, porque tarda en acelerar. Pero se muestra siempre muy el¨¢stico, tiene fuerza desde 1.500 vueltas y se estira de forma progresiva por encima de 4.500. Y lo mejor es que corre lo suficiente para viajar y gasta poco: apenas seis litros en conducci¨®n suave y por debajo de ocho a ritmos r¨¢pidos y en tr¨¢fico urbano.

Muy manejable siempre

La mayor rigidez del chasis y las nuevas suspensiones aportan al Yaris un comportamiento m¨¢s consistente. Destaca su equilibrio, porque filtra con suavidad los baches y mantiene una estabilidad correcta en todos los trazados, con una buena agilidad y un balanceo comedido en los m¨¢s virados, y suficiente aplomo en los r¨¢pidos. Pero sobre todo permite viajar con m¨¢s seguridad y confort, porque se agarra bien al asfalto y presenta una solidez y calidad de rodadura superiores a las de su antecesor.

Otro aspecto destacado es la manejabilidad, en gran parte por la direcci¨®n. A pesar del aumento de tama?o tiene un radio de giro de s¨®lo 9,4 metros, que lo sit¨²a entre los mejores utilitarios y facilita la conducci¨®n en calles estrechas, garajes... Por ¨²ltimo, los frenos son de tambor en el eje trasero, pero, al igual que el ABS, responden muy bien y paran en un momento. El control de estabilidad VSC, que incluye los discos traseros, es opcional y caro (750 euros).