Repsol frente al enigma boliviano

"Un acertijo dentro de un misterio envuelto en un enigma". La conocida frase que emple¨® Winston Churchill para referirse a la URSS es la que puede aplicarse ahora la direcci¨®n de la compa?¨ªa Repsol YPF sobre la pol¨ªtica que piensa utilizar el presidente Evo Morales sobre la presencia de la empresa en Bolivia. Mientras Repsol anunciaba una cascada de inversiones, el Estado boliviano ha respondido con medidas penales contra la entidad.

La denuncia presentada contra Repsol por contrabando de petr¨®leo y falsificaci¨®n de documentos ha tenido un alto coste para la compa?¨ªa

El presidente boliviano viene reiterando, tanto en sus declaraciones p¨²blicas como en los encuentros privados que mantiene, que Bolivia "no necesita patrones, sino socios", una clara advertencia de que, en su opini¨®n, el modelo de la relaci¨®n con las petroleras extranjeras que operan en el pa¨ªs debe cambiar. El problema para Repsol es que a las presiones pol¨ªticas, que en todas partes son negociables, se han unido las judiciales, en las que el camino est¨¢ m¨¢s definido.

La denuncia presentada contra Repsol por el organismo de aduanas y aceptada por las fiscal¨ªas de Santa Cruz y Tarija por contrabando de petr¨®leo y falsificaci¨®n de documentos ha tenido un alto coste para la compa?¨ªa, cuyos m¨¢ximos responsables en el pa¨ªs ya han tenido que comparecer a un interrogatorio en calidad de imputados y, de acuerdo con la ley, pueden ser detenidos en el momento en que la fiscal¨ªa lo estime oportuno. Eso sin contar con que la primera medida del Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) provoc¨® a Repsol una p¨¦rdida del 4% del valor de sus acciones en Bolsa, cuando la compa?¨ªa redujo su volumen oficial de reservas despu¨¦s de que el Estado boliviano pusiera a su nombre las reservas declaradas por Repsol en varias bolsas internacionales.

M¨¢s inversiones

En p¨²blico, Repsol ha subrayado su intenci¨®n de seguir en Bolivia y, como prueba, ha anunciado una inversi¨®n de 150 millones de d¨®lares en dos proyectos: la construcci¨®n de una planta de gas licuado para abastecimiento del mercado interno y un gaseoducto de 200 kil¨®metros correspondientes a la l¨ªnea Carrasco-Cochabamba. En privado, la compa?¨ªa considera que la existencia de di¨¢logo es positiva.

Lo cierto es que Morales apenas se ha movido de la l¨ªnea de reclamaci¨®n de soberan¨ªa boliviana sobre los hidrocarburos, con la que encabez¨® su f¨¦rrea oposici¨®n a dos presidentes bolivianos, Gonzalo S¨¢nchez de Lozada y Carlos Mesa -que acabaron dimitiendo- y con la que ha ganado en primera vuelta las elecciones presidenciales de diciembre. Los hidrocarburos tienen una presencia casi diaria en sus intervenciones p¨²blicas. Horas despu¨¦s de que la aduana denunciara por contrabando a Repsol, Morales se reun¨ªa con representantes de la Asamblea del Pueblo Guaran¨ª, despu¨¦s de la cual el Ministerio de Medio Ambiente anunciaba, por orden directa del presidente, la creaci¨®n de una comisi¨®n gubernamental para estudiar las denuncias por da?os ambientales en Margarita, uno de los dos principales campos petrol¨ªferos que explota Repsol en Bolivia y donde se est¨¢ construyendo un gaseoducto de 50 kil¨®metros, de los que ya hay terminados 29. La compa?¨ªa ha declarado que las reclamaciones de los ind¨ªgenas ya han sido atendidas, que el lugar fue inspeccionado por funcionarios p¨²blicos el a?o pasado sin que se encontraran irregularidades, datos que no han evitado que el mandatario boliviano cree una comisi¨®n investigadora.

Otro frente abierto es el del socio de Repsol en la empresa andina. Se trata de la estatal Yacimientos Petrol¨ªferos Fiscales Bolivianos (YPFB), cuyo presidente, Jorge Alvarado, ha puesto en duda la lealtad como socio de la compa?¨ªa espa?ola. Alvarado tambi¨¦n ha lanzado fuertes ataques contra la brasile?a Petrobras, que asiste a un denominado Plan de Recuperaci¨®n sobre dos refiner¨ªas y 24 estaciones de servicio que actualmente gestiona y que Alvarado quiere que retornen a manos bolivianas. "?ste es el primer paso", anuncia el responsable de YPFB.

"Nosotros trabajar¨ªamos m¨¢s tranquilos en este pa¨ªs si no estuvi¨¦ramos acusados de delitos, pero habr¨¢ que aceptar las circunstancias y esperar que la pr¨®xima instancia oiga nuestros argumentos y nos declare inocentes", ha declarado el responsable de Repsol en Bolivia, Julio Gavito. Sus palabras fueron calificadas de "presi¨®n inaceptable" por Alvarado, quien acus¨® a Repsol de condicionar sus inversiones a la resoluci¨®n de las denuncias, algo desmentido por la empresa tanto con comunicados como con el anuncio de nuevas inversiones.

Con estos antecedentes, Morales y Brufau se ver¨¢n las caras esta semana. Morales ya prometi¨® ante el empresario catal¨¢n, el pasado oto?o en Madrid, que no habr¨ªa nacionalizaciones, y los hombres de Brufau han insistido en la voluntad de Repsol de seguir invirtiendo en Bolivia. Pero el que las palabras sean ratificadas por hechos constituye, hoy por hoy, un enigma.