Groenlandia se derrite
Los datos sobre los efectos del cambio clim¨¢tico son cada vez m¨¢s preocupantes. Era sabido que la fusi¨®n de los hielos ¨¢rticos alcanz¨® el a?o pasado una cota hist¨®rica, en paralelo con la temperatura media del planeta y el n¨²mero total de huracanes y tormentas tropicales, pero las ¨²ltimas mediciones realizadas en Groenlandia han superado las predicciones m¨¢s pesimistas. La cantidad de hielo de los glaciares de Groenlandia que se precipita en las aguas del Atl¨¢ntico Norte casi se ha duplicado en los ¨²ltimos cinco a?os, debido probablemente a que la temperatura del aire en el sur de esa gigantesca isla helada ha subido tres grados en los ¨²ltimos 20 a?os. La p¨¦rdida de masa helada ha aumentado de 90 kil¨®metros c¨²bicos al a?o en 1996 a 224 en 2005.
El calentamiento de Groenlandia es responsable de medio mil¨ªmetro anual en la subida global del nivel del mar, que ya alcanza tres mil¨ªmetros por a?o. De seguir esta aceleraci¨®n en la fusi¨®n de los hielos, los primeros perjudicados por el aumento del nivel de los oc¨¦anos ser¨¢n los pa¨ªses pobres con grandes n¨²cleos de poblaci¨®n al nivel del mar. Pero no ser¨¢n los ¨²nicos: el agua procedente de esa fusi¨®n no tiene sal, y los modelos climatol¨®gicos predicen que esa inyecci¨®n de agua dulce alterar¨¢ la corriente del Golfo y causar¨¢ un notable enfriamiento de la mitad norte de Europa. Todos estos efectos no son un problema hipot¨¦tico para remotas generaciones futuras. Est¨¢n ocurriendo ya, y son en parte consecuencia del CO2 emitido al quemar gasolina, carb¨®n y petr¨®leo en la industria y los motores de nuestros coches.
Los argumentos cient¨ªficos para recortar las emisiones de CO2 de manera dr¨¢stica son cada d¨ªa m¨¢s aplastantes, y constituyen en s¨ª mismos una llamada urgente a la acci¨®n personal y pol¨ªtica. Los gases que ya hemos emitido garantizar¨ªan un calentamiento sostenido durante d¨¦cadas aun cuando no quem¨¢ramos una gota m¨¢s de gasolina desde ma?ana, pero el fen¨®meno s¨®lo puede acelerarse si persistimos en nuestras actuales pautas de consumo energ¨¦tico. Espa?a, castigada por la sequ¨ªa, debe corregir cuanto antes su lamentable trayectoria de incumplimientos con los compromisos de Kioto, el ¨²nico programa internacional sensato y viable para reducir las emisiones globales de CO2. Las medidas inmediatas deben incluir el recorte del consumo de calefacci¨®n y aire acondicionado -el dise?o de los edificios tiene mucho que ver con ello-, un est¨ªmulo decidido a las energ¨ªas renovables y la restricci¨®n dr¨¢stica del uso del coche. Groenlandia es la ¨²ltima llamada de atenci¨®n. No esperemos a la siguiente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.