Aquel San Mam¨¦s del a?o 82
Hijo de una familia humilde, obrero antes que arquitecto, El¨ªas Mas lleg¨® a la capital vizca¨ªna desde su localidad barcelonesa natal debido a la amistad que trab¨® con un compa?ero de la Escuela de Arquitectura nacido en Bilbao. Lleg¨® a la ciudad a finales de los a?os sesenta, para quedarse definitivamente en ella. Casado, con dos hijos, que han heredado toda su pasi¨®n por la arquitectura y la historia, su intensa trayectoria profesional le ha dejado tiempo adem¨¢s para la creaci¨®n po¨¦tica escrita, en catal¨¢n, y visual.
Si se tiene que acudir a un recuerdo vital, Mas Serra rememora dos momentos que merecen tantos a?os de dedicaci¨®n al consistorio bilba¨ªno. Narra el primero de ellos: "Cuando entr¨¦ en el Ayuntamiento, en 1973, exist¨ªa la compatibilidad para trabajar en el Ayuntamiento y en un estudio privado, pero no pod¨ªas trabajar en el municipio. Al ganar un par de concursos nacionales para realizar obras en Bilbao, entre otras la ampliaci¨®n de San Mam¨¦s con motivo del Mundial de 1982, el Ayuntamiento en pleno acord¨® que yo pod¨ªa seguir en mi puesto, porque era un reconocimiento para la propia instituci¨®n".
Excedencia
Pese a este respaldo, Mas prefiri¨® solicitar la excedencia y dedicarse durante unos a?os a la actividad privada.
Y el segundo: "A mi regreso, tuve un tiempo buen¨ªsimo con Rodolfo Ares como concejal de Urbanismo y Transporte, unos a?os en los que se empez¨® a unificar el criterio del mobiliario urbano, se empez¨® a hablar de ciudad en todos los aspectos; algo que hoy parece muy sencillo, pero que entonces supuso parte de la resurrecci¨®n de Bilbao".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.