El CNI avis¨® cuatro meses antes de que el jefe del 11-M planeaba atentar en Espa?a
Cuatro meses antes de los atentados del 11 de marzo de 2004, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) advirti¨® al Gobierno del PP, entonces presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, del riesgo creciente de atentado islamista en Espa?a, e incluso acert¨® a identificar al presunto cabecilla del comando que perpetr¨® la matanza: el argelino Allekema Lamari, uno de los siete terroristas que se suicidaron el 3 de abril de 2004 en Legan¨¦s (Madrid), haciendo estallar cargas explosivas cuando estaban rodeados por la polic¨ªa.
As¨ª lo reflejan dos notas informativas del servicio secreto que el pasado 17 de septiembre fueron desclasificadas por el Consejo de Ministros y remitidas al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, para su incorporaci¨®n al sumario sobre el 11-M.
Una fuente del servicio secreto inform¨® de un gran incendio forestal o un atentado con un veh¨ªculo guiado por un "m¨¢rtir"
El CNI alert¨® el 27 de octubre de 2003 de la "elevaci¨®n considerable del nivel de riesgo
La nota que advert¨ªa de la peligrosidad de Lamari fue enviada al Ministerio del Interior el 6 de noviembre de 2003
El servicio secreto avis¨® del aumento de la presencia de militantes 'yihadistas' en Espa?a
"Para el radicalismo isl¨¢mico, Espa?a 'hace el trabajo sucio a los americanos"
Una de estas notas, que se reproduce al pie de esta p¨¢gina, fue enviada, con una foto del islamista que habr¨ªa de convertirse en emir (jefe) del grupo autor del 11-M, a la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad, dirigida por Ignacio Astarloa, y a la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n de la Polic¨ªa el 6 de noviembre de 2003.
El texto explica que el CNI ha tenido conocimiento "por una fuente sensible, cuya fiabilidad se considera media-alta" -de la que no desvela, l¨®gicamente, su identidad-, de que Lamari hab¨ªa realizado, los d¨ªas 17 y 20 de octubre de 2003, cinco giros postales a otros tantos islamistas presos. Se trata de Nourredine Salim Abdoumalou, Bachir Belhakem, Abdelkrim Benesmail, Mohamed Amine Akli y Souhbi Khouni.
Todos ellos estaban en prisi¨®n por su pertenencia al Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA) argelino, una escisi¨®n del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS) de inspiraci¨®n salafista. Como recuerda la nota, Lamari fue detenido en Valencia en abril de 1997 en el marco de la llamada Operaci¨®n ?frica. La Audiencia Nacional le impuso 14 a?os de c¨¢rcel, que el Supremo redujo a nueve. Debido a un error, fue puesto en libertad en junio de 2002, cuando s¨®lo llevaba cinco a?os entre rejas.
La nota del CNI agrega que el hecho de que Lamari distribuyera ese dinero, pese a su "precariedad econ¨®mica", s¨®lo pod¨ªa explicarse, a juicio de su fuente, como una "despedida"; "bien porque [Lamari] va a abandonar Espa?a o bien porque ser¨ªa inminente una acci¨®n violenta".
El servicio secreto se inclin¨® por esta ¨²ltima tesis, al recordar que "la misma fuente hab¨ªa comentado a mediados de septiembre la intenci¨®n de algunos elementos argelinos de cometer alg¨²n tipo de atentado en Espa?a, posiblemente provocando alg¨²n incendio forestal de grandes proporciones sobre alg¨²n elemento rentable (opci¨®n descartada al parecer por diferentes motivos) o una acci¨®n mediante un veh¨ªculo conducido por un m¨¢rtir". A continuaci¨®n subraya que "la fuente se?al¨® a Allekema Lamari como uno de los organizadores y posible ejecutor del comando".
El documento no llega a pedir de forma expresa la captura de Lamari, pero su t¨ªtulo es bastante elocuente ("Nota informativa sobre Allekema Lamari, sus actividades, su peligrosidad, sus intenciones y su foto"), y tambi¨¦n su ¨²ltimo p¨¢rrafo ("se comunica esta informaci¨®n por la gravedad que pueden suponer la actitud y las actividades de Allekema"). El Ministerio del Interior, dirigido por ?ngel Acebes, no puso en marcha ning¨²n dispositivo para detener a Lamari, aunque la Audiencia Nacional ya hab¨ªa ordenado su b¨²squeda y captura, tras constatar la irregularidad de su excarcelaci¨®n.
Diez d¨ªas antes de advertir sobre la peligrosidad de Lamari, el CNI emiti¨® otra nota menos ¨²til desde el punto de vista operativo, pero m¨¢s relevante pol¨ªticamente. Por eso no se envi¨®, como la anterior, a los responsables de las Fuerzas de Seguridad del Estado, sino al Gobierno de la ¨¦poca, presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
El informe, de 27 de octubre de 2003, era un an¨¢lisis sobre el riesgo de que se produjera en Espa?a un atentado fundamentalista isl¨¢mico y sus conclusiones no pod¨ªan ser m¨¢s inquietantes.
El CNI constataba que la "visibilidad de Espa?a en el mundo ¨¢rabe" se hab¨ªa incrementado considerablemente en los ¨²ltimos meses, lo que atribu¨ªa a varios factores: el apoyo del Gobierno espa?ol a la invasi¨®n de Irak en los debates del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas; el despliegue de tropas espa?olas en el sur de Irak, a partir de agosto de ese a?o; la desarticulaci¨®n de c¨¦lulas integristas en Espa?a (como la detenci¨®n del llamado comando Dix¨¢n, en Catalu?a, en enero de 2003), o la celebraci¨®n en Madrid de la Cumbre de Donantes para la Reconstrucci¨®n de Irak, entre el 23 y el 24 de octubre de ese a?o.
El aumento de la "visibilidad" de Espa?a fue muy perceptible en los medios de comunicaci¨®n ¨¢rabes, seg¨²n la nota, que citaba el amplio eco de la detenci¨®n en Granada, el 5 de septiembre de 2003, de Taysir Alouni, corresponsal de la cadena de televisi¨®n Al Yazira y ¨²nico periodista que entrevist¨® a Bin Laden durante la guerra de Afganist¨¢n.
Por si fuera poco, el despliegue de las tropas espa?olas en el sur de Irak, "a pesar de realizar tareas de seguridad civil, es mayoritariamente percibido por las sociedades ¨¢rabes como ocupaci¨®n militar de un territorio isl¨¢mico", advert¨ªa el servicio secreto.
En resumen, en opini¨®n del CNI, se hab¨ªa afianzado entre los grupos radicales isl¨¢micos la idea de que Espa?a "hace el trabajo sucio a los americanos" y el Gobierno espa?ol "se ha alineado con los enemigos del islam".
Esta imagen no ser¨ªa tan grave si el CNI no constatara, al mismo tiempo, un auge de los grupos radicales isl¨¢micos en Espa?a. En efecto, la nota avisaba de que "el incremento de militantes afines a la Yihad Internacional en nuestro territorio es un elemento de riesgo adicional".
El documento contiene dos referencias que parecen prof¨¦ticas: la primera es la alusi¨®n a la presencia en Espa?a de "elementos islamistas radicales" que "hasta la fecha" se dedicaban a tareas de apoyo log¨ªstico y cuyas actividades aparec¨ªan "ligadas a la peque?a delincuencia". La mezcla de delincuencia com¨²n y fanatismo religioso fue uno de los elementos m¨¢s sorprendentes del grupo que perpetr¨® el 11-M.
Tambi¨¦n resulta clarividente el p¨¢rrafo que advert¨ªa de que "la represi¨®n policial marroqu¨ª tras los atentados de Casablanca alienta la tendencia al refugio en Espa?a de islamistas radicales". En efecto, la investigaci¨®n posterior al 11-M evidenci¨® conexiones entre algunos huidos tras las bombas del 16 de mayo de 2003 en Casablanca, que costaron la vida a 45 personas (entre ellas, cuatro espa?oles), y la trama autora de la matanza de Madrid.
Pero el desencadenante de la nota del CNI fue el mensaje difundido el 18 de octubre de 2003 por Bin Laden. "Nos reservamos el derecho de responder, en el momento y lugar oportunos, contra todos los pa¨ªses que participan en esta guerra injusta [Irak], en particular Gran Breta?a, Espa?a, Australia, Polonia, Jap¨®n e Italia", dijo el l¨ªder de Al Qaeda.
"La amplia difusi¨®n del comunicado", advirti¨® el servicio secreto, "constituye una referencia a seguir para numerosos elementos y grupos radicales", incluidos los asentados en suelo espa?ol.
Los responsables pol¨ªticos del anterior Gobierno del PP, en sus comparecencias ante la Comisi¨®n de Investigaci¨®n del Congreso sobre el 11-M, siempre dijeron que los avisos que recibieron antes de 2004 sobre el riesgo de atentados terroristas isl¨¢micos eran de car¨¢cter muy gen¨¦rico.
El propio informe del CNI parece responder por anticipado a este argumento cuando afirma: "Las amenazas expl¨ªcitas a intereses espa?oles han crecido significativamente en los ¨²ltimos meses. Aunque muchas de ellas son vagas o no concretas, el conjunto es indicativo de la elevaci¨®n considerable del nivel de riesgo en territorio nacional, y especialmente en algunos pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana".
Finalmente, el servicio secreto recomienda: "Parece necesario reforzar las medidas de protecci¨®n en estos ¨¢mbitos, contemplando entre ellas las de los vuelos de aviones oficiales a zonas sensibles". Esta ¨²ltima alusi¨®n parece relacionada con el viaje que, del 19 al 23 de octubre de 2003, efectuaron los Reyes a Siria y a varios emiratos del golfo P¨¦rsico y responde a la preocupaci¨®n por la seguridad a¨¦rea que se extendi¨® tras los ataques del 11-S a Nueva York y Washington.
No hay constancia de que el Gobierno del PP tomara medidas para reforzar la protecci¨®n ante posibles atentados fundamentalistas, tras recibir estas notas informativas. De hecho, nunca lleg¨® a celebrarse ninguna reuni¨®n entre responsables del CNI y del Ministerio del Interior para abordar el fen¨®meno del terrorismo islamista, al estilo de las que se celebraban sobre ETA.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.