La exigencia de mayor laicismo divide al centro-izquierda italiano

El debate entre catolicismo y laicismo est¨¢ convirti¨¦ndose en un problema para el centro-izquierda italiano. El candidato a la presidencia del Gobierno, Romano Prodi, antiguo democristiano, ha conseguido articular un programa com¨²n largu¨ªsimo (m¨¢s de 300 p¨¢ginas), confuso y ocasionalmente contradictorio, pero moderado y pr¨®ximo a la sensibilidad cat¨®lica de una gran franja del electorado italiano.

Algunos candidatos, como la ex comisaria europea Emma Bonino, y parte de los electores, especialmente los homosexuales, creen que la coalici¨®n ha renunciado a principios esenciales. Los cat¨®licos, a su vez, acusan de "fundamentalistas" a quienes se quejan.

La cuesti¨®n de las parejas de hecho es una de las m¨¢s conflictivas. Prodi dijo desde el principio que el matrimonio entre homosexuales era "inviable" en Italia, y para alcanzar un compromiso con los partidos del flanco m¨¢s izquierdista, como Refundaci¨®n Comunista, acept¨® introducir en el programa una frase de significado indescifrable: "Para connotar las uniones no es decisivo el g¨¦nero y no es relevante la orientaci¨®n sexual".

El l¨ªder de Refundaci¨®n Comunista, Fausto Bertinotti, fue increpado el martes en una asamblea de homosexuales y lesbianas por haber aceptado "una pol¨ªtica centrista" que supon¨ªa, seg¨²n una de las intervenciones, "un inaceptable paso atr¨¢s". "El gradualismo no es s¨®lo una pr¨¢ctica reformista, tambi¨¦n es revolucionario", se defendi¨® Bertinotti.

Discriminaci¨®n

Emma Bonino, candidata de la coalici¨®n en las filas socialistas-radicales, tambi¨¦n se mostr¨® indignada por la "discriminaci¨®n homosexual" que, seg¨²n ella, reflejaba el programa. En el otro bando, el cat¨®lico, Rosy Bindi, candidata de La Margarita, calific¨® de "preocupante" el "fundamentalismo laicista" representado por Bonino y quienes deseaban una reforma similar a la realizada en Espa?a por el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

"Quienes piensan como Bonino se arriesgan a hacerle un favor a Berlusconi", declar¨® Bindi, para quien una de las misiones principales de la izquierda consist¨ªa en "alcanzar una s¨ªntesis entre los valores cat¨®licos y los valores laicos". Bindi acept¨® que el programa resultaba ambiguo sobre las parejas de hecho, pero a?adi¨®: "Se ha alcanzado un equilibrio y sobre todo se declara que no ser¨¢n ignoradas las parejas de hecho, lo que supone un paso adelante".

Piero Fassino, secretario general de los Dem¨®cratas de Izquierda, rechaz¨® la posibilidad de realizar reformas radicales si Romano Prodi alcanzaba la presidencia del Gobierno: "Nadie le pidi¨® a Berlusconi que copiara la pol¨ªtica de Aznar, y no veo por qu¨¦ ahora se le pide a la izquierda que copie la pol¨ªtica de Zapatero", dijo.

El Vaticano y la Conferencia Episcopal, mientras tanto, siguieron lanzando mensajes m¨¢s o menos electoralistas. Jean Marie Le Men¨¦, miembro de la Academia Pontificia para la Vida, declar¨® que "votar a favor de un candidato cuyas convicciones no son respetuosas con la vida del embri¨®n constituye complicidad en un homicidio". Emma Bonino calific¨® de "absurda" la intervenci¨®n de Le Men¨¦ y pidi¨® la abolici¨®n del Concordato. Bindi defendi¨® a Le Men¨¦ y acus¨® a Bonino de "provocadora".