Fiesta, sangre y tristeza
No para quieta, ni ella ni su banda. Con la granadina Amparo S¨¢nchez al frente, Amparanoia es un torbellino de m¨²sica y color. Una fiesta trepidante que incita a la participaci¨®n espont¨¢nea del p¨²blico. Aqualung se qued¨® peque?o para los que quer¨ªan bailar -y expandirse- al son de las canciones de Amparanoia. Acaso fuera la ¨²ltima gran juerga corrida en ese local, metido en un entorno comercial que en unos d¨ªas va a iniciar una tremenda remodelaci¨®n que va a suponer su desaparici¨®n como sala de conciertos, casi quince a?os despu¨¦s de su inauguraci¨®n.
Pero Amparanoia estaba ah¨ª para darle la despedida que se merece. Mitad fiesta, mitad tristeza, como su propia esencia musical. No se acierta a comprender c¨®mo Amparo S¨¢nchez ha sabido combinar tan bien ambos t¨¦rminos antag¨®nicos. Su eterna propuesta es aparentemente festiva, y divertida, pero en sus letras se esconde cierta desesperaci¨®n por c¨®mo anda el mundo ahora, con sus miserias e insolidaridades. Sus guerras, frustraciones e injusticias. Un mundo que a la fuerza ha de producir tristeza.
Amparanoia
Amparo S¨¢nchez (voz y guitarra), Jos¨¦ Alberto Varona (trompeta), Carmen Ni?o (bajo), Jordi Mestres (guitarra), Dani Tejedor (caj¨®n, bater¨ªa y voces). Invitado: Chivo (percusi¨®n). Divino Aqualung. Madrid, 3 de marzo.
Pero ella es rebelde, y eso lo lleva con alegr¨ªa, como bien parafrase¨® uno de sus ¨²ltimos discos, Alegr¨ªa con rebeld¨ªa. Ahora anda con la presentaci¨®n de su disco reciente, La vida te da, cuya gira arranc¨®, precisamente, en Madrid esta noche de viernes loca. Aun as¨ª, no se entretuvo Amparo en recrearse demasiado en las canciones nuevas, sino que fue su recital un repaso a toda una discograf¨ªa vitalista, cargada de sangre e intensidad. Amparo S¨¢nchez no tiene pelos en la lengua y no se cansa de sugerir eso de que "otro mundo es posible" aunque ya no recurra al panfleto, la arenga banal ni al tan recurrido buen rollito.
Estuvo plet¨®rica sin interrupci¨®n. Con las venas hinchadas y esas ganas tremendas de agradar. Ese respeto al p¨²blico que ha guiado su carrera desde que empez¨® imitando a las grandes divas del blues y que luego transmut¨® hac¨ªa el panhispanismo buscando en M¨¦xico y en Cuba las fuentes de la, su, vida. Del ska trepidante y saltar¨ªn al bolero m¨¢s reposado, y esas incursiones ¨²ltimas que la han llevado a hacer suyos tambi¨¦n a los gitanos centroeuropeos de carromato y fanfarria que bien firmar¨ªa un punky como Emir Kusturica o un rockero como Goran Bregovic. La ranchera, la rumba y hasta el reggae (impagable versi¨®n sola con la guitarra de la emocionante Redemption song, de Bob Marley, incluida en su nuevo ¨¢lbum) las hace ¨²nicas. En su sencillez, es toda una estrella, m¨¢s luminosa acaso que las que adornaban el escenario donde la otra noche ella se desangr¨®.
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