Los nuevos empresarios tienen 16 a?os
Sheila S¨¢nchez estudia cuarto de secundaria (ESO) en el instituto Astures, en Lugones (Siero), a seis kil¨®metros de Oviedo. Tiene 17 a?os y preside una cooperativa. La empresa se llama El Chiringuito y la forman 15 estudiantes. Est¨¢n estos d¨ªas en pleno proceso de dise?o de su cat¨¢logo de productos, contacto con clientes, definici¨®n del proyecto de empresa y la concepci¨®n de su estructura financiera. Barajan afrontar la inversi¨®n con recursos propios o solicitar un cr¨¦dito. A ello dedican buena parte de su tiempo libre, pero tambi¨¦n dos horas semanales de sus clases en el instituto.
En realidad no es la ¨²nica cooperativa. En su mismo centro de estudios hay otras cinco. Y en Asturias operan en este curso 71 iniciativas similares en otros 42 institutos de 21 municipios, que suman 1.323 alumnos. Pero no es un juego, aunque lo sientan como tal. Es una asignatura. Es optativa y computa en su curr¨ªculo. G¨¹nter Verheugen, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, acaba de decir: "Tomen nota de lo que est¨¢n haciendo algunos institutos asturianos. Si queremos crear m¨¢s empleo, Europa necesita j¨®venes que est¨¦n preparados para afrontar riesgos y fundar su propia empresa".
"Nos ense?an a dirigirnos al consumidor, c¨®mo atraer la atenci¨®n de la gente. Al final del curso repartimos un beneficio de 30 euros por alumno"
Estos d¨ªas est¨¢n dise?ando el cat¨¢logo de productos, contacto con clientes, definici¨®n del proyecto de empresa y concepci¨®n de su estructura financiera
El programa educativo Empresa Joven Europea (EJE) es una iniciativa pionera desarrollada por el Principado de Asturias. Aunque el modelo, los cursos de formaci¨®n del profesorado y los materiales did¨¢cticos para los alumnos, concebidos por la empresa p¨²blica asturiana Ciudad Tecnol¨®gica Valnal¨®n, dependiente de la Consejer¨ªa de Industria, ya se han implantado en otras comunidades aut¨®nomas (Pa¨ªs Vasco, Navarra, Castilla y Le¨®n, Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias), s¨®lo en Asturias esta propuesta formativa goza, de momento, de reconocimiento oficial como asignatura acad¨¦mica computable y no como mera actividad educativa paralela.
"Yo no s¨¦ a¨²n si voy a querer ser empresaria. Pero estoy aprendiendo y me est¨¢ gustando mucho. En realidad pensaba que esto de comprar y vender era m¨¢s f¨¢cil, pero descubres que hay que pensar mucho las cosas", explica Sheila durante una de las clases en la sala de nuevas tecnolog¨ªas del instituto Astures, donde manejan programas inform¨¢ticos espec¨ªficos.
Su compa?era ?ngela Fraile, de 16 a?os, repite experiencia: "Yo ya eleg¨ª esta asignatura el a?o pasado y me gust¨® much¨ªsimo. Quiz¨¢ lo que m¨¢s me gust¨® fue que nos ense?aron a dirigirnos al consumidor, c¨®mo atraer la atenci¨®n de la gente y hacer que nuestro stand destacara. Al final del curso repartimos un beneficio de 30 euros por alumno".
Dise?ar la estrategia es lo que m¨¢s le atrae a otro miembro de la misma cooperativa, Sergio Garc¨ªa, de 16 a?os, quien tambi¨¦n admite su inclinaci¨®n por las nuevas tecnolog¨ªas: "Hemos aprendido a manejar programas especiales para llevar la gesti¨®n de la empresa. Ya hemos elegido los ¨®rganos de la cooperativa, el logotipo, el nombre... y ahora estamos decidiendo la financiaci¨®n".
Productos de Asturias
Barajan varias alternativas: "Vamos a hacer camisetas para venderlas, y el dinero que saquemos lo vamos a destinar a la compra de productos. Creemos que lo que mejor se va a vender son alimentos t¨ªpicos de Asturias (sidra, pastas, mermeladas, dulces...) y tambi¨¦n anillos y colgantes", indica Sheila. Sergio explica que ya han decidido poner 10 euros cada alumno como aportaci¨®n de capital y que est¨¢n sopesando la posibilidad de solicitar un cr¨¦dito.
En realidad, se trata de un microcr¨¦dito. Caja de Asturias (Cajastur) ha firmado un convenio con el Principado por el que otorga financiaci¨®n sin intereses (un m¨¢ximo de 300 euros por cada proyecto) y con dos meses de amortizaci¨®n a este tipo de cooperativas. De momento, nunca ha habido fallidos ni morosidad. Entre las cooperativas del mismo centro hay "mucha competencia", admiten Sheila y ?ngela. El amor propio les impulsa a ser emprendedores e imaginativos. Pero si se produjeran impagados, el Principado corre con los gastos.
En los ¨²ltimos 20 a?os, Asturias perdi¨® 100.000 empleos (el 25% de su poblaci¨®n ocupada) a causa de las reconversiones simult¨¢neas de la miner¨ªa, la siderurgia, la construcci¨®n naval y otros sectores intensivos en mano de obra.
Lugones, una poblaci¨®n de clase trabajadora, no vivi¨® ajena a ese proceso de desmantelamiento industrial. Aqu¨ª se cerr¨® su centenaria industria de explosivos, una planta qu¨ªmica, una factor¨ªa de productos cer¨¢micos y, m¨¢s recientemente (coincidiendo con la puesta en circulaci¨®n del euro), la f¨¢brica metal¨²rgica que fabricaba los cospeles para acu?ar pesetas. Aunque a¨²n conserva una planta metal¨²rgica y otra de productos refractarios, y en la zona han proliferado dos pol¨ªgonos empresariales, un parque tecnol¨®gico y varias ¨¢reas de desarrollo comercial, el s¨ªndrome de la emigraci¨®n laboral de j¨®venes formados, al igual que ocurre en el conjunto de la sociedad asturiana, est¨¢ muy vivo.
Incentivar y favorecer el desarrollo del esp¨ªritu emprendedor y del talante empresarial en las j¨®venes generaciones es el objeto de esta iniciativa acad¨¦mica, desarrollada por la empresa p¨²blica Ciudad Tecnol¨®gica Valnal¨®n, con sede en Langreo, en unos terrenos en los que hasta los a?os ochenta existi¨® una de las tres factor¨ªas sider¨²rgicas desmanteladas en Asturias.
Las ideas de 'Pericles'
Jos¨¦ Manuel P¨¦rez, Pericles, director de Valnal¨®n y promotor de esta iniciativa, rememora c¨®mo surgi¨® la idea: "Empezamos hace 12 a?os con el fin de promover el esp¨ªritu emprendedor en Asturias y descubrimos que j¨®venes de 25 a?os carec¨ªan de la cultura empresarial necesaria. Y fue as¨ª como concluimos que esa carencia s¨®lo se pod¨ªa resolver actuando en el sistema educativo con planes de formaci¨®n. En 1994 arrancamos con programas para alumnos de ¨²ltimo curso de bachillerato y formaci¨®n profesional mediante charlas. Luego nos planteamos que hab¨ªa que descender hasta la ense?anza primaria. Ahora mismo estamos trabajando con 1.800 alumnos en 40 centros de primaria. Y acabamos desarrollando el programa de comercio internacional para 4? de ESO y alumnos de 15 a 16 a?os, con el que llevamos siete cursos".
El plan Empresa Joven Europea (EJE), cuyo m¨¦todo y manuales, desarrollados por Valnal¨®n, ya se han traducido al euskera, catal¨¢n, ingl¨¦s y polaco, y que ya se est¨¢ impartiendo en 135 centros educativos de 11 pa¨ªses (Espa?a, EE UU, Canad¨¢, M¨¦xico, Ecuador, Colombia, Polonia, Bielorrusia, Suecia, Alemania y Portugal) con 3.288 alumnos, pretende, seg¨²n Pericles, "educar divirtiendo".
"Se trata", explica, "de que cada cooperativa se ponga en contacto con otra iniciativa similar, a ser posible de otro pa¨ªs, y que se asocien para importar y exportar. Procuramos que se comuniquen en ingl¨¦s (lo hace el 33% de las 71 cooperativas que tenemos en Asturias), que conozcan y se relacionen con otros chavales de otros pa¨ªses (tienen que averiguar sus gustos y preferencias para saber lo que les pueden vender), y que se familiaricen con las nuevas tecnolog¨ªas, porque los contactos se hacen por Internet y videoconferencia".
"Tienen que hacer prospecciones de mercado para no fracasar. Ya ha ocurrido que, tras enlazar con un grupo de estudiantes suecos, a ¨¦stos no les gustaban los productos que hab¨ªan decidido venderles", agrega Sonia Fern¨¢ndez, una de los dos tutores designados por Valnal¨®n para supervisar el programa.
"Los alumnos se juegan su propio dinero. Suelen poner entre cuatro y seis euros cada uno. A veces piden cr¨¦ditos a Caja de Asturias y en otras ocasiones organizan actividades (teatro, mercadillos, emisi¨®n de bonos que colocan a sus padres y a los profesores) para obtener dinero con el que financiar su cooperativa", indica Pericles. "Nosotros", agrega, "nos limitamos a evitarles los problemas aduaneros y fiscales".
Las mercanc¨ªas que hayan comprado y que no hayan podido vender a otra cooperativa estudiantil las pueden comercializar en el mercado de su propia localidad, previa solicitud de autorizaci¨®n al Ayuntamiento por los propios alumnos; en un mercadillo que se instala en el mismo instituto y en un mercado que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Valnal¨®n, con subvenci¨®n de la Consejer¨ªa de Industria, organizan el 8 de mayo en Oviedo, con todas las cooperativas.
"Ah¨ª tienen que desarrollar sus capacidades de venta para que su stand destaque, para hacer atractiva su oferta y para captar al p¨²blico que pasa por la calle. Cuando todo esto concluye, deben analizar los resultados, cerrar la contabilidad y decidir el destino de las ganancias", afirma Pericles. "Les explicamos que un empresario debe pagar el 35% de sus beneficios como impuesto de sociedades y les sugerimos que ellos destinen entre el 5 y el 10% de lo que ganen a una ONG o a un fin social. Pero lo importante no debe ser la ganancia econ¨®mica. De hecho, no queremos que ganen mucho dinero para no desvirtuar el fin educativo con el fomento del af¨¢n de lucro, sino que los alumnos sean capaces de desarrollar el m¨¦todo y adiestrar sus habilidades. Lo importante es el trabajo. Pero la voluntad de ganar dinero y tratar de no perderlo les motiva much¨ªsimo. ?sa es la zanahoria. Lo que ganan se lo suelen gastar en una cena o en una excursi¨®n".
Cinco cooperativas
En el instituto Astures de Lugones, de los 106 alumnos que cursan este a?o 4? de ESO, 86 eligieron esta asignatura optativa. Hay cinco cooperativas en el centro. Su directora, Covadonga Garc¨ªa Arias, se?ala que la experiencia ha sido muy positiva, aunque los resultados de cada cooperativa son desiguales seg¨²n el inter¨¦s que ponga cada grupo de alumnos. "Algunos funcionan muy bien, y otros, los que eligen esta asignatura porque creen que es m¨¢s f¨¢cil, un poco peor. Pero mientras realizan sus proyectos, tambi¨¦n logramos que manejen idiomas y las nuevas tecnolog¨ªas".
Para la jefa de estudios, Mar¨ªa Dolores Dom¨ªnguez, el proyecto, "desde el punto de vista acad¨¦mico, ha sido un ¨¦xito". "Los alumnos est¨¢n muy motivados, tanto porque se introducen en el mundo de los emprendedores y de la empresa como porque desarrollan el cooperativismo. No todos los alumnos aprueban la asignatura, porque algunos no logran mantener el esfuerzo".
Sonia Fern¨¢ndez, tutora del programa, constata "una alta motivaci¨®n en los alumnos porque descubren habilidades y acceden a una realidad nueva: tienen que preocuparse de conocer otras regiones espa?olas y pa¨ªses para saber qu¨¦ pueden venderles, y tienen que saber negociar, decidir formas de pago, resolver papeleo". Asegura que las alumnas son, en general, "m¨¢s emprendedoras".
Luc¨ªa V¨¢zquez y su compa?era Luc¨ªa Gonz¨¢lez, de 15 a?os e integrantes de la cooperativa Open The Door, cuentan que mantuvieron contacto con una iniciativa similar de Polonia (all¨ª tambi¨¦n utilizan el m¨¦todo asturiano, traducido al polaco), pero que los contactos no prosperaron. Ahora est¨¢n en relaciones comerciales con un grupo de estudiantes de Gran Canaria. V¨¢zquez confiesa: "A¨²n no sabemos si vamos a ser empresarios, pero es muy llamativo aprender a crear una sociedad, saber c¨®mo funciona y dise?ar los planes de actuaci¨®n".

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