Ham¨¢s, amenazado
Mal camino emprender¨ªa Israel si van m¨¢s all¨¢ de una mera amenaza las palabras proferidas ayer por el ministro de Defensa, Saul Mofaz, contra el primer ministro designado por Ham¨¢s, Ismail Haniya. En el arranque de la campa?a para las elecciones del 28, Mofaz, que pertenece al partido lanzado por Sharon, Kadima, anunci¨® que, mientras Ham¨¢s no renuncie a la violencia, Haniya puede ser uno de los posibles blancos de los asesinatos selectivos. En la v¨ªspera, Israel asesin¨® a dos l¨ªderes de la Yihad Isl¨¢mica, a los que responsabiliz¨® de los ¨²ltimos atentados desde Gaza. En marzo de 2004, mat¨® al fundador de Ham¨¢s, el jeque Yas¨ªn, y a su sucesor. Pero Ham¨¢s sigue respetando la tregua que se impuso desde hace m¨¢s de un a?o. Pretender que vaya a renunciar unilateralmente a la violencia o a reconocer sin m¨¢s el derecho a la existencia de Israel es, aunque deseable, poco realista.
Cuando est¨¢ intentado formar un Gobierno de unidad nacional y tecn¨®crata, Ham¨¢s se ha echado encima a Al Fatah al revocar los poderes que la Asamblea palestina saliente hab¨ªa aprobado para reforzar al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Entre estos poderes se cuenta la capacidad de nombrar a los miembros de un Tribunal Constitucional que, en caso de quedar en manos de Al Fatah, podr¨ªa anular las leyes que apruebe la nueva mayor¨ªa. Tales disposiciones fueron aprobadas por el Parlamento palestino de forma ileg¨ªtima el 13 de febrero, despu¨¦s de las elecciones palestinas y cuando ya se sab¨ªa que las hab¨ªa ganado Ham¨¢s.
Las dificultades que tiene Ham¨¢s para gobernar son patentes. En la Asamblea, algunos de los esca?os est¨¢n ocupados por fotos de los elegidos, pues se encuentran en la c¨¢rcel, mientras que otros participan por videoconferencia porque Israel no les autoriza a salir de Gaza, como es el caso del propio Haniya. Ham¨¢s es una organizaci¨®n terrorista, pero, sin ceder un ¨¢pice en cuanto a no tolerar un acto m¨¢s de violencia por su parte, no conviene aislarla. Putin lo comprendi¨® al invitar a una delegaci¨®n a Mosc¨². La UE sigue de alguna forma ayudando a los palestinos y, sobre todo, preservando la figura de Abbas como interlocutor, con los poderes que los europeos insistieron que mantuviera cuando EE UU e Israel intentaban vaciar los de Arafat. Despu¨¦s del 28 de marzo, Israel y Palestina tendr¨¢n que explorar nuevos caminos en una nueva realidad. Ignorarla no servir¨ªa de nada, sino que agravar¨ªa la situaci¨®n.
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