Fuerza espa?ola de ataque

Commandos, el buque insignia de la producci¨®n de videojuegos nacional, zarpa de nuevo tras sufrir varios retrasos, que no han hecho m¨¢s que aumentar la intranquilidad por ver si el paso de la estrategia t¨¢ctica a la acci¨®n en primera persona es o no una decisi¨®n acertada.

El t¨ªtulo original creado por la compa?¨ªa madrile?a Pyro Studios permit¨ªa controlar a un equipo de soldados durante la Segunda Guerra Mundial que deb¨ªan resolver conjuntamente complicadas misiones haciendo uso de las caracter¨ªsticas especiales de cada miembro. Se trataba de escenarios en dos dimensiones con una visi¨®n isom¨¦trica sobre la acci¨®n tal como mandan los c¨¢nones de la estrategia. Tras una expansi¨®n del juego y dos secuelas, el nuevo Comandos Strike Force propone repetir la f¨®rmula, pero a?adi¨¦ndole perspectiva subjetiva en escenarios tridimensionales y la necesidad de manejarse bien con la punter¨ªa de los fusiles.

El contexto es el mismo y el objetivo es mermar las fuerzas del Tercer Reich gracias a los hombres mejor preparados del ej¨¦rcito aliado. A diferencia de las entregas anteriores, ahora s¨®lo son tres los personajes que se dejan gobernar: el boina verde, el francotirador y el esp¨ªa.

Una vez que se han recibido las ¨®rdenes se toma el control de uno de ellos, pero manteniendo en mente que en determinadas misiones se puede disponer de otro soldado en cualquier momento con la sola pulsaci¨®n de un bot¨®n.

Este factor, heredado del juego original, es el que obliga a reflexionar cont¨ªnuamente sobre cu¨¢l es la mejor forma de resolver la misi¨®n.

A todo esto hay que a?adir que la toma de decisiones se realiza en mitad de un intenso fuego cruzado en muchas ocasiones, con lo que la falta de agilidad mental se paga con tener que pensar la estrategia tras perder a todos los comandos y empezando la fase desde el principio.

La acci¨®n a cara de perro es la indicada para usar al boina verde, mientras que el francotirador viene de perlas para dar cobertura desde zonas elevadas. Pero sin duda el m¨¢s carism¨¢tico es el esp¨ªa que, con su habilidad para disfrazarse, le convierte en el elegido para misiones de infiltraci¨®n. No es aconsejable cambiar de personajes en medio de un intercambio de plomo sin antes dejar al soldado bien parapetado, ya que la inteligencia artificial est¨¢ programada adrede para que no sean capaces de resolver determinadas situaciones por s¨ª solos.

De lo contrario, ser¨ªa muy f¨¢cil acabar las misiones simplemente cambiando entre comandos cuando las cosas se pusieran feas.

La realizaci¨®n t¨¦cnica es muy alta, sobre todo en los v¨ªdeos intermedios que permiten adivinar por qu¨¦ ahora Pyro Studios tambi¨¦n har¨¢ pel¨ªculas de animaci¨®n bajo el sello Ilion. Analizando detenidamente los decorados se detecta una carga poligonal algo baja tanto para objetos como para personajes en la versi¨®n de PC, probablemente para facilitar las versiones de consolas con capacidad t¨¦cnica claramente inferior. Sin embargo, esto no impide que el t¨ªtulo sumerja al usuario en la historia, gracias a la cuidada ambientaci¨®n, el dise?o de los niveles y los efectos sonoros. El trabajo art¨ªstico con las texturas es digno de menci¨®n al ser una constante en la saga que no se ha perdido en el salto a las tres dimensiones.

Los enemigos caen muertos empleando t¨¦cnicas de mu?eco de trapo y es especialmente duro ver c¨®mo pierde su vitalidad un alem¨¢n al ser asesinado por detr¨¢s, utilizando las habilidades del esp¨ªa para estrangularle con la cuerda de un piano. La historia est¨¢ dividida en cuatro misiones y una opci¨®n de juego para varios usuarios a trav¨¦s de Internet, con modos de todos contra todos y un divertido modo de sabotaje por equipos.

El estratega puro, amante del juego pausado y reflexivo, dif¨ªcilmente aprobar¨¢ este nuevo enfoque a pesar de que se haya respetado la esencia de la saga, entre otras cosas porque aqu¨ª se premian los reflejos en gran medida, el uso de las armas, la rapidez de acci¨®n y la punter¨ªa, es decir, lo t¨ªpico de un disco de acci¨®n en primera persona.

Por otra parte, se contenta al seguidor que quer¨ªa sentir en sus propias carnes las ¨®rdenes que antes daba con el puntero del rat¨®n. Son cosas distintas, pero igualmente buenas. Comandos Strike Force llegar¨¢ a las tiendas espa?olas el 17 de marzo para PC y las consolas PlayStation 2 y Xbox.