"Las cuestiones m¨¢s importantes no se tocan"

En su despacho de la calle Unter den Linden, de Berl¨ªn, en una dependencia de la Universidad Humboldt, el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional Ulrich Battis analiz¨® para EL PA?S los puntos m¨¢s controvertidos de la reforma federal. "El resultado de la reforma a¨²n no es previsible", dice. "Hay muchas objeciones sobre puntos concretos. Lo m¨¢s importante de una reforma del federalismo ser¨ªa la de los Estados: unos son demasiado grandes y otros demasiado peque?os. La reforma de los Estados no se va a emprender. Los peque?os no quieren y lo evitar¨¢n a toda costa. En Bremen, por ejemplo, dicen que son una de las rep¨²blicas m¨¢s antiguas del mundo y no quieren o¨ªr hablar del tema. Y en Sarre, tampoco. El segundo punto m¨¢s importante, la hacienda, la compensaci¨®n financiera entre los Estados, tambi¨¦n ha quedado fuera".

Sostiene Battis: "Lo m¨¢s importante de la propuesta es que se redistribuyen las competencias. Los Estados federados reciben una parte de las competencias legislativas de las que hasta ahora carec¨ªan. Por otra parte, el Bundestag saldr¨¢ fortalecido por la renuncia de los Estados federados a buena parte de sus derechos de sanci¨®n e impugnaci¨®n en el Bundesrat. Esto es lo principal. En 2004, un 70% de las leyes pas¨® por el Bundesrat. Si hubiera estado vigente la reforma que ahora se emprende, ese porcentaje se habr¨ªa reducido a menos de un 30%. Pero, como siempre en Alemania, se intenta hacer todo con perfeccionismo. A la vez que se aplica esta reforma, los Estados federados reciben un derecho de enmienda. Es horrible. La Federaci¨®n recibe nuevas competencias, pero los Estados pueden decir 'no, esto no lo permitimos, lo tenemos que tratar nosotros'. Da lugar a tremendas discusiones".

P¨®l¨ªticas distintas

"El tercer gran tema es la educaci¨®n", a?ade. "Los Estados van a recibir casi todas las competencias. Los pol¨ªticos que se ocupan de la educaci¨®n en el Bundestag se echan las manos a la cabeza y advierten de que cada Estado va a seguir una pol¨ªtica distinta".

Otro tema importante es la representaci¨®n de los Estados ante la UE que, seg¨²n Battis, "tendr¨¢ que cambiar". "Es algo incre¨ªble que se introdujo para facilitar en el Bundesrat cambios constitucionales para adaptar la ley a Maastricht. Los Estados chantajearon al Gobierno federal. Dijeron: 'queremos presidir en Bruselas las delegaciones en los campos en los que tenemos competencias, como polic¨ªa, educaci¨®n...'. Los representantes federales se mor¨ªan de risa. Imag¨ªnese que Espa?a estuviera representada por un ministro o presidente del Pa¨ªs Vasco. Es complicado, pero es la legalidad en Alemania. Ahora se van a recoger velas".