Una pasi¨®n llamada 'tuning'
Los aficionados a transformar sus coches hasta dejarlos irreconocibles se re¨²nen con los profesionales en una feria en Madrid
El viernes por la ma?ana era un Seat Ibiza negro con el morro reventado. Esta tarde, cuando se ponga el sol, no habr¨¢ quien lo reconozca. Estamos en el Pabell¨®n de Cristal de la Casa de Campo, donde se celebra el Madrid Tuning Show and Festival, una feria de tres d¨ªas que culmina hoy, donde los profesionales del tuning exponen sus productos y los aficionados acuden a curiosear. Aficionados como Adri¨¢n S¨¢nchez y Francisco Morales, dos barrenderos de 20 y 19 a?os que el viernes, horas antes de abrir el acceso al p¨²blico, hac¨ªan guardia ansiosos ante la puerta. Este a?o la feria, que celebra su segunda edici¨®n, acoger¨¢ un espect¨¢culo adicional: Juan Carlos Caballero, uno de los preparadores de tuning m¨¢s populares, propietario del taller Caballero Audio, va a transformar o tunear en directo un cochambroso Seat Ibiza procedente de alg¨²n desguace. "Lo repararemos y lo reharemos entero", explica Caballero, de 32 a?os, alto y corpulento. "Cambiaremos puertas, llantas, faros...".
"Hacen de su b¨®lido espejo de su personalidad y no hacen el loco con ¨¦l"
Tuning, del ingl¨¦s "puesta a punto", es como se conoce a la afici¨®n por transformar los coches al gusto de cada cual. "La filosof¨ªa es crear el coche de tus sue?os", explica ?scar Fidalgo, director de Top Tuning, una revista del sector. "Los propietarios elige las llantas, d¨®nde poner los alerones... Hacen de sus b¨®lidos espejos de su personalidad y, al contrario de lo que se cree, no hacen el loco con ellos. Les cuestan mucho: hasta 36.000 euros para transformarlos". El aficionado o tunero medio es un var¨®n de 20 a 30 a?os, con trabajo y sin hipoteca, como explica Javier Cantos, director comercial de la distribuidora BC Corona: "Para muchos su coche es su primera propiedad. Lo quieren diferente y mejor. Viven con sus padres, y cuando se casan, suavizan su afici¨®n".
En la feria participan 150 expositores y Jes¨²s Pozo, su director, espera incrementar un 10% el aforo de 2005: 82.000 visitantes. Los apasionados que paguen los 12 euros de entrada encontrar¨¢n algunos de los coches tuning m¨¢s impresionantes del pa¨ªs, de todas las formas y colores, con bafles para dejarte sordo. Y bicicletas tuneadas, coches teledirigidos, m¨²sica a todo volumen, alg¨²n escote de silicona y la ¨²ltima novedad: legend cars, entre un kart y un coche de los cincuenta. Todo aderezado con conciertos, exhibiciones de motos y el sorteo de un Dodge tuneado por la marca de consolas Xbox.
Esta pasi¨®n se populariz¨® en los cincuenta en Estados Unidos. Entonces se le llamaba custom, y James Dean, Elvis Presley o Frank Sinatra eran aficionados. El tuning de ahora lleg¨® de Alemania. En Espa?a se populariz¨® a finales de los noventa y muchas tiendas del sector vieron surgir un nuevo cliente, chicos j¨®venes que acud¨ªan buscando productos de est¨¦tica estridente: llantas de hasta 19 pulgadas, altavoces superpotentes, pinturas de fantas¨ªa... En Internet surgieron foros (como zonatuning.com) de intercambio de informaci¨®n y empezaron a proliferar las concentraciones, reuniones de fin de semana en las que exhiben sus coches y admiran los de los dem¨¢s.
El a?o del boom fue 2001, y 2004 el de su popularizaci¨®n entre el gran p¨²blico. Hoy hay videojuegos (Need for speed underground), pel¨ªculas (A todo gas), programas televisivos (Tuningman¨ªa, de Tele 5, y Hip hop tuning, de Cuatro) y unas 20 revistas lideradas por Maxi Tuning, que vende 75.000 ejemplares al mes. Quiz¨¢ su mejor embajador haya sido el Neng, un personaje estrella de Buenafuente (Antena 3), un imaginario tunero interpretado por Eduard Soto. Y est¨¢ en cartelera La semana que viene (sin falta), en la que Imanol Arias da vida al propietario de un taller de tuning. Pero volvamos con el aut¨¦ntico mec¨¢nico. Juan Carlos Caballero se mueve nervioso por su puesto, en el que ha colocado gradas para el p¨²blico, y da instrucciones a su equipo. ?Podr¨¢ completar la transformaci¨®n del Ibiza? "Son tres d¨ªas y dos noches enteras. Tiempo de sobra".
8.000 empleos y 450 millones de euros
Mientras el gran p¨²blico descubre el tuning, el sector vive sus propios problemas. Tras el auge de 2001, sus ventas se han estabilizado e incluso se habla de retroceso. Sin cifras oficiales, Ram¨®n Castell¨¢, director de Maxi Tuning y autor del libro Tuning, el fen¨®meno del siglo XXI (C¨²pula), calcula que en Espa?a emplea a 8.000 personas y mueve 450 millones de euros. Muchos, demasiados, se lanzaron a por su porci¨®n del pastel. "El sector se ha atomizado", explica Carlos Villar, de Vadisa, una distribuidora de llantas. "?ramos cuatro y ahora 400, eso nos perjudica".
Stefano Viotto, responsable comercial de Sesvi Ghirardi, firma barcelonesa de interiores del autom¨®vil, es pesimista: "Muchas tiendas han cerrado. En cinco a?os, los que quisieron tunear su coche ya lo han hecho. Y las reformas legales han sido muy duras. La Guardia Civil les multa y muchos no pasan la ITV. Los productos de China, adem¨¢s, hacen da?o: llantas a 30 euros, lo que cuesta el aluminio". Juan Carlos Caballero, propietario de un taller, asegura que no le falta clientela: "Llevo nueve a?os viviendo de esto. Es imposible que desaparezca. Es una moda de las que se quedan".
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