Repsol en Bolivia

En su toma de posesi¨®n, el presidente Evo Morales articul¨® un discurso populista cuyas dos promesas b¨¢sicas eran la nacionalizaci¨®n de los recursos energ¨¦ticos y la refundaci¨®n constitucional de Bolivia. Pero, en el mismo mensaje, Morales tambi¨¦n daba la bienvenida a la inversi¨®n privada, imprescindible para sacar al pa¨ªs andino de su foso econ¨®mico. El conflicto judicial surgido con la compa?¨ªa espa?ola Repsol no facilita para nada ese clima de invitaci¨®n.

Los pasos iniciales para la anunciada reescritura constitucional ya se han dado, y las elecciones a la Asamblea Constituyente ser¨¢n el 2 de julio, junto con un refer¨¦ndum sobre una mayor autonom¨ªa regional en Bolivia. Pero en los casi dos meses transcurridos desde que Morales ocupara el poder sigue sin definirse el marco de la pol¨ªtica energ¨¦tica de un pa¨ªs rico en petr¨®leo y gas. El ministro del ramo, Andr¨¦s Soliz, es el encargado de dirigir las negociaciones con las compa?¨ªas extranjeras, con la misi¨®n te¨®rica de reconciliar la anunciada nacionalizaci¨®n con la promesa de Morales, reiterada durante su amistosa visita a Madrid en enero, de proteger los beneficios leg¨ªtimos de los inversores internacionales.

En este contexto se est¨¢ desarrollando el contencioso, iniciado en febrero, entre las autoridades bolivianas y la petrolera Repsol, con inversiones de 800 millones de euros en Bolivia y acusada por las aduanas de aquel pa¨ªs de sacar ilegalmente petr¨®leo por valor de casi 8 millones de euros entre junio de 2004 y julio de 2005. El cariz de los acontecimientos forz¨® una visita a La Paz del presidente de Repsol la primera semana de marzo. En la entrevista entre el presidente Morales y Antonio Brufau pareci¨® quedar clara la voluntad del Gobierno boliviano de resolver amistosamente el conflicto, y de la firma hispano-argentina para hacer frente a eventuales responsabilidades administrativas.

El registro de la sede de Repsol en la ciudad de Santa Cruz, ordenado por el juez para detener a sus dos m¨¢ximos ejecutivos locales, un espa?ol y un argentino, contra los que ya se hab¨ªa dictado orden de arresto el mes pasado, desmiente ese supuesto clima de entendimiento. La Fiscal¨ªa ha ampliado la investigaci¨®n a otro caso de presunto fraude de importaci¨®n de maquinaria. Espa?a y Bolivia mantienen unas relaciones fluidas en todos los ¨¢mbitos, y esa cooperaci¨®n s¨®lo puede consolidarse en el respeto de la seguridad jur¨ªdica y la legalidad internacional. Morales ha prometido que cuenta con Repsol para el desarrollo del pa¨ªs y que har¨¢ lo posible para solucionar pronto el asunto. El mandatario se ha escudado argumentando que ¨¦ste es un problema heredado de anteriores Gobiernos. En cualquier caso, el juego del rat¨®n y el gato como trastienda de ret¨®ricas declaraciones amistosas s¨®lo contribuye a la confusi¨®n. Y, en ¨²ltima instancia, torpedea las inversiones exteriores que los bolivianos necesitan para despegar al fin.