Un conflicto recurrente
La pol¨¦mica por el sistema retributivo del profesorado resucita las quejas por el trato que la UPV recibe del Gobierno
El malestar que se est¨¢ extendiendo en el seno de la UPV por el trato que recibe del Gobierno vasco ha encontrado una nueva v¨ªa de manifestaci¨®n en el sistema retributivo del profesorado. La reclamaci¨®n de una mejora de las condiciones salariales de los docentes, compa?era de viaje de la universidad p¨²blica casi desde su nacimiento, ha cobrado as¨ª renovados br¨ªos.
El anuncio de todos los sindicatos con representaci¨®n entre los profesores de convocar una huelga en demanda de un aumento lineal en sus sueldos, cifrado en una media de 6.000 euros brutos anuales, refleja que el problema de fondo persiste. Lejos de solucionar esta demanda, la gesti¨®n de los pol¨¦micos complementos de productividad, pendientes a¨²n de regulaci¨®n definitiva por decreto, han logrado concitar el rechazo de todas las centrales, algo bastante inhabitual.
El acuerdo firmado en diciembre de 2004 sigue todav¨ªa hoy pendiente de materializaci¨®n
Los obst¨¢culos financieros, reglamentarios e incluso pol¨ªticos que han tenido que salvar los complementos desde su gestaci¨®n en 2000 les han llevado a un segundo plano. Su car¨¢cter individualizado en funci¨®n de los m¨¦ritos y el posibilismo que representan ha dado paso a una demanda de m¨¢ximos y generalizada para todo el profesorado.
Los sindicatos justifican el elevado importe de la subida solicitada por las diferencias frente a los docentes de Secundaria y, sobre todo, al personal de la Administraci¨®n vasca con una categor¨ªa similar. Sin embargo, las quejas van m¨¢s all¨¢ y las centrales cimentan tambi¨¦n sus demandas en la comparaci¨®n con los sueldos de los profesores universitarios de otras comunidades.
En virtud del actual sistema, el Pa¨ªs Vasco, como las otras comunidades, debe pagar los sueldos de los profesores de las universidades p¨²blicas de su territorio. Sin embargo, es el Gobierno central el que fija la cuant¨ªa de esas retribuciones econ¨®micas.
Dado lo limitado de esas cantidades, los gobiernos aut¨®nomos han ido buscando sistemas para mejorar los emolumentos de los docentes. Comunidades como Madrid, Extremadura o Murcia han establecido complementos de docencia que en sus primeros tramos suponen, por lo reducido de los requisitos que se exigen, un aumento lineal para el conjunto del profesorado. Catalu?a, en cambio, ha elegido un sistema basado en una homologaci¨®n progresiva de los sueldos de los docentes con los de sus categor¨ªas equivalentes en la Administraci¨®n auton¨®mica.
Ninguna de las dos opciones se puede vincular con lo que pasa en la UPV. Los complementos de productividad del profesorado ideados a fines de los 90 se basaban en los m¨¦ritos de los docentes funcionarios. A esa premisa, que reduc¨ªa el n¨²mero de beneficiarios, se han sumado sus m¨²ltiples problemas de aplicaci¨®n.
La implantaci¨®n en 2000, con Manuel Montero al frente del Rectorado, de un sistema para el que el Gobierno vasco, por su pr¨®rroga presupuestaria, no hab¨ªa destinado fondos suficientes caus¨®, adem¨¢s de un enconado enfrentamiento con la entonces consejera de Educaci¨®n, Anjeles Iztueta, un creciente d¨¦ficit econ¨®mico de la UPV.
Los impedimentos han continuado pese al cambio en el equipo de Educaci¨®n, ahora dirigido por Tontxu Campos. El acuerdo firmado todav¨ªa por Iztueta con el actual rector, Juan Ignacio P¨¦rez, en diciembre de 2004 que fijaba, entre otras cosas, la ampliaci¨®n de los potenciales beneficiarios y el calendario para su regulaci¨®n por decreto, est¨¢, m¨¢s de un a?o despu¨¦s, pendiente a¨²n de su materializaci¨®n.
Este retraso ha aumentado el "hartazgo", patente en amplios sectores del profesorado, por la gesti¨®n global de la consejer¨ªa. Por ¨²ltimo, el incumplimiento de la negociaci¨®n acordada con los sindicatos sobre el borrador de la regulaci¨®n de los complementos ha hecho germinar una desaz¨®n en la que el sistema retributivo se presenta s¨®lo como la punta del iceberg.
Fuentes oficiales de la UPV no quisieron opinar sobre la pol¨¦mica abierta con respecto a las atribuciones de los docentes.
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