Un eslab¨®n en una espiral de violencia y venganzas
Ahmed Saadat es un eslab¨®n m¨¢s de la espiral de violencia que se alimenta cada d¨ªa en tierras palestinas y de Israel desde hace d¨¦cadas. Como no pocos de sus correligionarios, hab¨ªa vivido 32 a?os de exilio en varios pa¨ªses ¨¢rabes. Diputado del Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (FPLP) -el partido marxista integrado en la OLP-, elegido en las elecciones del pasado 25 de enero, sucedi¨® como secretario general de esa formaci¨®n a Mustaf¨¢ Zibri, alias Abu Al¨ª Mustaf¨¢, cuya muerte provocar¨ªa a su vez el asesinato del ministro de Turismo israel¨ª, Rehavam Zeevi, del que se acusa a Saadat.
Zibri muri¨® como tantos otros dirigentes pol¨ªticos o militares: dos misiles de la aviaci¨®n israel¨ª acabaron con su vida el 27 de agosto de 2001 en su oficina de Ramala. Un a?o despu¨¦s, Israel mat¨® a Mohamed, hermano de Saadat.
El asesinato de Al¨ª Mustaf¨¢ -nombre de guerra con el que fue bautizada la lista electoral del FPLP en los recientes comicios palestinos- condujo a otro crimen. El 17 de octubre de 2001, dos pistoleros acribillaron a Zeevi a las puertas del hotel de Jerusal¨¦n en el que se alojaba con su esposa. Saadat fue acusado de organizar el atentado. La polic¨ªa palestina lo detuvo el 16 de enero de 2002. Y cuando el Ej¨¦rcito israel¨ª manten¨ªa cercado en la Mukata de Ramala a Yasir Arafat, con los tanques apuntando a la oficina del rais, se pact¨® la entrega del l¨ªder del FPLP.
El 1 de mayo de ese a?o fue trasladado a la c¨¢rcel de Jeric¨® con una condici¨®n: ser¨ªa custodiado en esa prisi¨®n por guardianes brit¨¢nicos y estadounidenses, que ayer abandonaron al recluso a su suerte. Sentenciado por un tribunal militar palestino, el Constitucional declar¨® nulo el fallo y orden¨® su liberaci¨®n, pero la Autoridad Nacional Palestina se neg¨®. Amnist¨ªa Internacional consider¨® que el juicio no fue justo y que hubiera sido necesario acusarle formalmente o dejarlo en libertad.
Expulsi¨®n de los palestinos
El ministro israel¨ª Rehavam Zeevi era amigo de Ariel Sharon (a¨²n en coma) y militaba en Uni¨®n Nacional, uno de los partidos m¨¢s extremistas del Estado jud¨ªo. Uno de los puntos esenciales de su programa, con el que comulgaba abiertamente Zeevi, se mantiene vigente hoy d¨ªa: la expulsi¨®n de todos los palestinos de los territorios ocupados a otros pa¨ªses ¨¢rabes.
Zeevi -cuya receta para acabar con la segunda Intifada era "buscar los puntos d¨¦biles de los palestinos y presionarles hasta que vengan a cuatro patas a suplicar un alto el fuego"- era apodado Gandhi. Y la carretera que transcurre paralela al r¨ªo Jord¨¢n lleva hoy el nombre del pacifista indio en recuerdo de la memoria del pol¨ªtico israel¨ª. Su hijo, Palmach, que pide el voto para Kadima, el partido del primer ministro en funciones, Ehud Olmert, dijo ayer: "Israel debi¨® ajustar las cuentas el d¨ªa del asesinato de mi padre. La operaci¨®n de hoy ha sido un movimiento inteligente".
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