Garc¨ªa Posada recupera las huellas del Madrid galdosiano

Las novelas de Benito P¨¦rez Gald¨®s (1843-1920), al que muchos califican como el gran escritor de Madrid, se sumerg¨ªan en el universo que le rodeaba. Espacios, historias y gentes arrancados de la realidad conviv¨ªan con criaturas y episodios sacados de la imaginaci¨®n del cronista. Por eso todav¨ªa hoy es posible buscar el Madrid galdosiano en muchas de las calles por donde discurren la vida de sus personajes.

Miguel Garc¨ªa Posada, cr¨ªtico literario y asesor t¨¦cnico de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid, concilia realidad y ficci¨®n en Gu¨ªa del Madrid galdosiano (Biblioteca Madrile?a de Bolsillo, 6 euros). El libro, en el que se incluyen ilustraciones de la ¨¦poca -procedentes en su mayor¨ªa del Museo Municipal-, mapas y rutas, inaugura una colecci¨®n que continuar¨¢ con el Madrid de Baroja.

Existe un Londres de Dickens, un Par¨ªs de Balzac y un Madrid de Gald¨®s, y los tres pertenecen ya a la literatura universal. Garc¨ªa Posada, gran conocedor de la obra del escritor canario, a?ade que el autor de Fortunata y Jacinta fue, ante todo, un demiurgo "que pobl¨® el mundo de sus novelas y narraciones con criaturas y episodios de su poderosa imaginaci¨®n, pero a la vez tuvo muy en cuenta el universo en que se mov¨ªa".

Como en la obra galdosiana, la gu¨ªa a¨²na realidad y ficci¨®n. Dividida en 11 cap¨ªtulos, recupera a los personajes a trav¨¦s de su universo urbano. Una peque?a introducci¨®n sobre el lugar o las costumbres de la ¨¦poca da paso a fragmentos "muy selectivos", extractados de entre las 20.000 p¨¢ginas de sus obras, a trav¨¦s de los cuales se recorren las calles o las plazas de la ciudad por las que paseaba Fortunata.

Pero recorrer Madrid de la mano de Gald¨®s supone ce?irse a lo que ¨¦l denominaba "el genuino Madrid", referido al Madrid de los Austrias o a los barrios del centro y del este, crecido en los siglos XVI y XVII, pero que pierde su nombre cuando nos adentramos en el entonces moderno barrio que constru¨ªa el gran financiero de la ¨¦poca, el marqu¨¦s de Salamanca.