Ham¨¢s gobernar¨¢ en solitario los territorios palestinos
Al Fatah se niega a entrar en un Gobierno que no reconozca los acuerdos firmados con Israel
Ham¨¢s ha fracasado en su primer y fundamental objetivo: la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional. El movimiento fundamentalista no ha renunciado a sus postulados -rechaza la legitimidad del Estado de Israel y el abandono de la lucha armada- y su ambig¨¹edad respecto a los acuerdos firmados con Israel por la OLP no ha bastado para arrastrar a Al Fatah, el partido del presidente Mahmud Abbas, al Ejecutivo. Ham¨¢s presentar¨¢ hoy al mandatario un Gabinete integrado exclusivamente por pol¨ªticos islamistas y tecn¨®cratas afines.
Desde el contundente triunfo del Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica en las elecciones del 25 de enero -se hizo con 74 de los 132 esca?os del Parlamento-, Abbas impuso un requisito inexcusable para integrar a su partido en el Gobierno. Lo anunci¨® el presidente, el 18 de febrero, en la sesi¨®n constituyente de la C¨¢mara: es imprescindible que los islamistas se comprometan con los acuerdos suscritos por la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) e Israel.
Las contorsiones verbales de los fundamentalistas, que admiten los citados pactos "siempre que sea en beneficio de los intereses leg¨ªtimos del pueblo palestino", no han convencido a los dirigentes de Al Fatah, todav¨ªa conmocionados por la derrota en las urnas. Es la OLP la organizaci¨®n que goza del estatus de observador ante Naciones Unidas y la que firm¨®, en 1993, los acuerdos de Oslo, origen de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El movimiento islamista repudia ese pacto, al que equipara con la rendici¨®n. El Comit¨¦ Central de Al Fatah ha decidido no sumarse al Ejecutivo. Aparte del rechazo fundamentalista a las exigencias de Abbas, un punto del programa de Ham¨¢s suscita recelos en el partido laico fundado por Yasir Arafat: la pretensi¨®n de los islamistas de promover leyes basadas en la shar¨ªa.
Aunque minoritarios, los dem¨¢s grupos a los que ha cortejado Ham¨¢s han rechazado en principio la invitaci¨®n. El Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (FPLP), la Tercera V¨ªa (encabezada por Salam Fayad), Palestina Independiente, liderado por Mustaf¨¢ Barghuti, y la Lista Alternativa, una agrupaci¨®n de partidos de izquierda, se mantendr¨¢n en la oposici¨®n. Suman con Al Fatah 54 diputados. "Lamentamos la decisi¨®n de Al Fatah. Buscaremos la cooperaci¨®n en el Parlamento", afirm¨® en Gaza Sami Abu Zuhri, portavoz de Ham¨¢s. Previsiblemente, el movimiento anunciar¨¢ hoy a Abbas la composici¨®n del Gobierno y la pr¨®xima semana se someter¨¢ a votaci¨®n de la C¨¢mara. ?ste es el calendario, pero miembros de la direcci¨®n de Al Fatah han pedido al presidente que dimita y que disuelva la ANP. El asalto por soldados israel¨ªes a la prisi¨®n de Jeric¨®, el martes, es el ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena de la frustraci¨®n.
"El debate sobre la disoluci¨®n de la ANP no es nuevo, pero ahora se discute en serio. Hay una corriente en Al Fatah que aboga por esa medida, dados los hechos consumados que Israel impone. Tal vez no sean mayor¨ªa, pero otro Jeric¨® desencadenar¨¢ una decisi¨®n de ese calibre. Es una p¨¦rdida de tiempo enga?ar a los palestinos con un proceso de paz que s¨®lo existe en los papeles", afirma el diputado Fayez Saqqa.
La ausencia de confianza en la comunidad internacional crece. Y las im¨¢genes de los polic¨ªas y soldados palestinos abandonando la c¨¢rcel de Jeric¨® en pa?os menores, despu¨¦s de que los guardianes brit¨¢nicos y estadounidenses abandonaran sus puestos, ha colmado la paciencia de muchos: "No se puede poner en calzoncillos la legalidad internacional", dice Saqqa.
Por otra parte, los soldados israel¨ªes mataron ayer a una ni?a de unos ocho a?os que viajaba en un taxi, al que dispararon cuando al parecer trataba de saltarse un control en Yam¨²n, al norte de Yen¨ªn (Cisjordania).
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