La llama encendida

Hoy inauguramos un pebetero en el monumento a las Cortes de C¨¢diz, una llama encendida, el recuerdo vivo de aquellos diputados docea?istas que lograron redactar, aprobar y promulgar la Constituci¨®n de C¨¢diz. El 19 de marzo de 1812. Es un percutor, un aviso que suena cada d¨ªa en mi despacho de alcaldesa, en mi hogar de gaditana, en mi vida. Es la voz que nos llama y nos congrega. A todos los gaditanos herederos de la ciudad sitiada, asediada y bombardeada, territorio libre, con La Isla, de una Espa?a ocupada, sojuzgada y escarnecida por un ej¨¦rcito invasor. De aquellos heroicos gaditanos, de aquellas gaditanas que se hac¨ªan tirabuzones con las bombas que tiraban los fanfarrones. Desde la orilla de all¨¢ de la Alameda...

Os llamo a proclamar que somos los herederos de aquellos gaditanos extraordinarios

Quedan s¨®lo seis a?os para que las campanas de dos siglos hagan su ta?ido feliz y nos llamen a todos a las calles y a las plazas de C¨¢diz para celebrar el feliz acontecimiento. Pero los gaditanos saben que entonces seremos protagonistas de un alba inaugural para el que llevamos a?os preparando un Legado, el legado de 200 a?os de una ciudad que quiere estar erguida, orgullosa y a punto; el legado al que nos obliga el esp¨ªritu de aquel sue?o materializado en C¨¢diz que nacionaliz¨® -pol¨ªticamente- el Reino de Espa?a y quiso ser el faro y gu¨ªa de un pueblo entonces desorientado, perplejo y at¨®nito. Un pueblo formado por espa?oles de dos hemisferios, una civilizaci¨®n surgida de un viejo imperio que estaba muy cerca de su disgregaci¨®n en rep¨²blicas hermanas, unidas por la misma lengua con que materializar los sue?os, hablar con Dios y dar testimonio fiel de un caminar unidos por siglos y siglos.

Tambi¨¦n trabajamos en labrarnos a nosotros mismos, en trabajar para que los gaditanos seamos m¨¢s libres, cultos, civilizados, m¨¢s y mejores ciudadanos orgullosos de nuestra ciudad, de nosotros mismos. Y de haber convertido C¨¢diz en un punto de encuentro del pensamiento pol¨ªtico, de la reflexi¨®n hist¨®rica, del constitucionalismo moderno. De la democracia y de la libertad.

No son palabras, es nuestro compromiso con la ciudad, mi voluntad inequ¨ªvoca y la de mis colaboradores. Tengo el aliento que me llega de cien encuentros con la sociedad gaditana, las asociaciones de vecinos, el mundo de la cultura y el arte, el mundo de la empresa y el comercio, los profesionales, el mundo de la educaci¨®n. Lo percibo y esta percepci¨®n indudable me da el ¨¢nimo para luchar por nuestro Bicentenario, que va a encarnar de nuevo un C¨¢diz en la resistencia. Contra la invasi¨®n de la desmemoria, y la desidia, y la desmotivaci¨®n.

La Constituci¨®n de C¨¢diz nos obliga a todos los espa?oles a amar a la Patria, y a ser justos y ben¨¦ficos. Tambi¨¦n nos proclama que Espa?a era una Naci¨®n, la reuni¨®n de los espa?oles. Trabajar para nacionalizar Espa?a, desde C¨¢diz, para reunirnos de nuevo, como cuando entonces, que est¨¢bamos sojuzgados, nuestros reyes exiliados y cautivos, vencidos nuestros ej¨¦rcitos, fraternalmente, es una tarea a la que nos dedicamos con pasi¨®n. De gaditanos, y de espa?oles que creemos en Espa?a, una de las naciones m¨¢s antiguas de Europa, y con un mayor activo de civilizaci¨®n de cuantas conocemos. Reunirnos de nuevo, s¨ª, e invitar a esta reuni¨®n a nuestros familiares iberoamericanos, en C¨¢diz, que tambi¨¦n fue puerto y puerta de Am¨¦rica.

Todo esto se habr¨¢ alumbrado en la llama infatigable del pebetero que encenderemos en la ma?ana de hoy junto al Monumento de la Plaza de Espa?a de nuestra ciudad. Simboliza nuestro calor, nuestra ilusi¨®n y nuestro esfuerzo. S¨¦ que contamos con el apoyo, y el calor, y la ilusi¨®n de los gaditanos, de las gaditanas. Es nuestra fuerza. Lo ha sido siempre. M¨¢s ahora, a seis a?os del 19 de marzo de 2012, los seis a?os decisivos que abrir¨¢n los caminos hacia C¨¢diz, que proyectar¨¢n lo que verdaderamente es nuestra ciudad, la aut¨¦ntica herencia surgida aqu¨ª, en nuestras calles, la aventura de libertad que supuso haber defendido la libertad de todos los espa?oles en una Constituci¨®n inaugural, en la primera Constituci¨®n de Libertad que los espa?oles se dieron a s¨ª mismos.

Fue en C¨¢diz, en un d¨ªa como hoy, en el que os llamo a estar orgullosos y a proclamar que somos los herederos de aquellos gaditanos extraordinarios.

Te¨®fila Mart¨ªnez Saiz es alcaldesa de C¨¢diz.