Del vigilante al director

El af¨¢n externalizador de las empresas parece que no tiene fin. Se empieza a subcontratar al vigilante, despu¨¦s al inform¨¢tico, a los mandos intermedios, responsables de desarrollo... y se ha llegado ya al director general.

Y es que no son s¨®lo cada vez m¨¢s las actividades que se enajenan de la responsabilidad directa de la compa?¨ªa; aumentan tambi¨¦n considerablemente los cargos de responsabilidad que se subcontratan. Hasta el punto de que ha aparecido la figura del interim management, algo as¨ª como una direcci¨®n interina o transitoria.

Seg¨²n Manuel Osorio, director general de Ceinsa, se trata de "empresas con un problema concreto que contratan a un directivo para resolver una determinada situaci¨®n".

Se trata de una figura establecida hace a?os en el Reino Unido que ya funciona tambi¨¦n en Espa?a, donde hay algunas compa?¨ªas de servicios (consultor¨ªas y head hunters) que ofrecen esa posibilidad. "Para una empresa puede ser interesante traer una persona de fuera con ideas nuevas que plantee sus soluciones y lleve adelante su proyecto, pero no con proyecci¨®n de continuidad, a largo plazo, sino como un trabajo concreto", se?ala Osorio.

Otra de las maneras de hacer frente al "cortoplacismo" es la denominada retribuci¨®n diferida que se aplica en un periodo prolongado de ejercicios en los que deber¨¢ permanecerse en la empresa para poder disfrutar de la misma.

Sin embargo, el propio mercado ha creado la vacuna para defenderse de estas medidas, y las dificultades que puedan plantear a la hora de contratar estos profesionales se neutralizan con las denominadas "primas de fichaje", con las que se anulan los perjuicios que supone renunciar a la misma.