El Gobierno fija por decreto una espera m¨¢xima de seis meses para ser operado
Si Osakidetza supera los plazos establecidos el paciente podr¨¢ acudir a la sanidad privada
El Gobierno aprob¨® ayer el decreto en el que establece los tiempos m¨¢ximos que deber¨¢ esperar un enfermo para ser operado en los hospitales p¨²blicos de la comunidad. El l¨ªmite se fija en 30 d¨ªas naturales para cirug¨ªa relacionada con el c¨¢ncer, 90 para la cirug¨ªa card¨ªaca y 180 para otros procedimientos quir¨²rgicos. En todos los casos se refiere a operaciones programadas, es decir, sin car¨¢cter de urgencia. En caso de que se excedan los plazos, el paciente podr¨¢ recurrir a hospitales privados de Euskadi para no demorar el tratamiento y siempre a cargo de la Administraci¨®n.
El Departamento de Sanidad llevaba varios meses preparando este decreto. La cuesti¨®n esencial era que los t¨¦cnicos se pusieran de acuerdo en establecer cu¨¢l es el periodo de tiempo "razonable" que un enfermo pueda esperar hasta ser operado cuando su dolencia no reviste urgencia. En la actualidad, apenas est¨¢n definidos unos tiempos de espera adecuados en otros sistemas sanitarios europeos o de Estados Unidos, que se puedan tomar como referente. El decreto supone un espaldarazo legal para los derechos de los pacientes en un tema tan impopular como las listas de espera y que es uno de los que m¨¢s quejas suscita.
El plazo de garant¨ªa para que se cumplan los plazos establecidos empieza a contar cuando sea cumplimentada la hoja de solicitud de intervenci¨®n quir¨²rgica del hospital en el que vaya a practicarse la intervenci¨®n. En esta hoja, que debe ser firmada por el especialista que atiende al paciente, deber¨¢ constar la fecha de su cumplimentaci¨®n y se inscribir¨¢ en el registro del sistema de gesti¨®n de listas de espera del centro hospitalario en el plazo de 24 horas. Es decir, no cuenta el tiempo transcurrido desde que el paciente acude a su m¨¦dico de cabecera por primera vez y despu¨¦s ¨¦ste le remite a su vez al especialista, quien tras varias pruebas confirma la necesidad de la operaci¨®n. En todo este proceso han podido pasar varias semanas y en algunos casos, meses. Seg¨²n el decreto, s¨®lo cuando el especialista confirma que hay que hacer la operaci¨®n y cumplimenta la hoja de solicitud comienzan a contar los plazos.
En el caso de que se excedan, el paciente podr¨¢ solicitar autorizaci¨®n para recibir atenci¨®n en otro centro sanitario. Esta petici¨®n, dirigida siempre al Departamento de Sanidad, podr¨¢ ser presentada en el hospital donde inicialmente estaba previsto intervenirle o en el centro de salud que tiene asignado. Por su parte, la direcci¨®n m¨¦dica del hospital implicado en la demora deber¨¢ enviar al departamento un informe donde se indiquen los motivos que han provocado el retraso y la situaci¨®n m¨¦dica del paciente.
Derivaci¨®n a otro hospital
La consejer¨ªa deber¨¢ resolver la cuesti¨®n en un plazo m¨¢ximo de 20 d¨ªas. En el supuesto que pase este tiempo y no haya una respuesta del departamento, se entiende que la solicitud del paciente ha sido estimada y, por lo tanto, est¨¢ autorizado a acudir al centro sanitario que desee, sea p¨²blico o privado, siempre y cuando est¨¦ radicado en Euskadi. Si el hospital est¨¢ dentro de la comunidad, la Administraci¨®n correr¨¢ con todos los gastos de la intervenci¨®n quir¨²rgica. Si el paciente ha abonado previamente el coste -en el caso de ser un centro privado-, el departamento le reintegrar¨¢ el importe. La cuant¨ªa se ajustar¨¢ a las tarifas establecidas en los conciertos sanitarios que Sanidad tiene firmados con los hospitales privados. Por eso, antes de operarse el paciente debe cerciorarse de que el coste est¨¢ concertado, porque si supera lo establecido deber¨¢ pagar el resto de su bolsillo.
A 31 de diciembre de 2005, m¨¢s de 15.700 pacientes aguardan una intervenci¨®n en centros de la sanidad p¨²blica. Los usuarios del servicio de traumatolog¨ªa son los que soportan el mayor retraso, con 64,6 d¨ªas de demora media, ligeramente por encima de lo que el propio departamento se marca como objetivo para la actual legislatura, que es de dos meses. La lista de traumatolog¨ªa ascend¨ªa a finales de diciembre a 4.700 personas. La especialidad de oftalmolog¨ªa es la segunda con m¨¢s carga de trabajo: 3.700 pacientes y una demora de 48 d¨ªas.
Actualmente, la media ponderada de todas las operaciones no urgentes en el sistema sanitario de Euskadi es de 54 d¨ªas de espera. Durante los dos primeros meses de este a?o, Osakidetza ha reducido la lista de espera debido, fundamentalmente, al incremento en un 36% del n¨²mero de operaciones. La mayor¨ªa de ellas se ha realizada en el turno de ma?ana, es decir, que no se ha tenido que recurrir a la autoconcertaci¨®n. Entre enero y febrero se han realizado 15.813 intervenciones programadas frente a las 11.660 del mismo periodo del a?o pasado.Con este incremento, la demora media se ha reducido a 50,4 d¨ªas. La falta de especialistas en el mercado, como traumat¨®logos y anestesistas impide en ocasiones acelerar el ritmo de intervenciones. En cualquier caso, la cirug¨ªa considerada como "indemorable" se hace antes de 30 d¨ªas, seg¨²n los responsables de Osakidetza.
Triqui?uelas y privatizaci¨®n
El Pa¨ªs Vasco no ha sido la primera comunidad en establecer unos plazos m¨¢ximos para que un paciente sea operado. La comunidad de Madrid es una de las que se ha adelantado, pero en su caso con una triqui?uela. El Gobierno de Esperanza Aguirre contabiliza la entrada del paciente en lista de espera s¨®lo desde la visita al anestesista. De esta forma, fij¨® un plazo m¨¢ximo para las operaciones no urgentes de 30 d¨ªas. Todo lo anterior, desde que el especialista fija la necesidad de operar y pide fecha, no se considera lista de espera, a pesar de que el paciente puede pasarse meses hasta que le llame el anestesista y fije la fecha definitiva para operar. Es una forma de entender la lista de espera. Sin embargo, para los responsables de Osakidetza es hacer "trampas".
Quien no acepta de buena gana este decreto es el sindicato ELA, mayoritario en sector sanitario. Cuando se tuvo conocimiento del proyecto, el sindicato nacionalista ya acus¨® a Osakidetza de "privatizar" la sanidad. En opini¨®n de ELA, dada la saturaci¨®n que sufren los hospitales p¨²blicos, la mayor¨ªa de los pacientes que excedan los plazos de tiempo de espera ser¨¢ derivada a centros privados. En este sentido, argumenta que esto supone una desviaci¨®n de fondos p¨²blicos y un riego para los pacientes, dado que estos hospitales privados no disponen de los mismos medios que los p¨²blicos en caso de que surjan contratiempos. El sindicato considera que los datos de lista de espera que facilita Osakidetza son "fruto de una pol¨ªtica de marketing " y aboga por medir el tiempo transcurrido desde que el paciente es derivado al especialista hasta que llega a la mesa de operaciones. Seg¨²n la central, este plazo puede oscilar entre los seis y los 18 meses, seg¨²n la especialidad.
El tiempo para que un paciente pase por el quir¨®fano se ha ido reduciendo desde 1992, cuando era de cinco meses. Ese a?o se introdujo la autoconcertaci¨®n, consistente en el abono de complementos al personal sanitario que acepta operar por las tardes, fuera de su jornada laboral. Ese plan ha contribuido a reducir la demora media.
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