Arquitectos que construyen paisajes
Dominique Perrault y Alejandro Zaera Polo coinciden en Barcelona en su inter¨¦s por el entorno
Pocas cosas parecen tener en com¨²n el franc¨¦s Dominique Perrault (1953) y el espa?ol Alejandro Zaera Polo (1963) m¨¢s all¨¢ de estar entre la ¨¦lite mundial de la arquitectura. Ayer estuvieron ambos en Barcelona, en actos separados, para explicar sus proyectos, y en los dos casos se destac¨® en su trabajo un mayor inter¨¦s por el entorno f¨ªsico y social de las construcciones que por estampar su firma en edificios aislados y simb¨®licos. "No me interesa la arquitectura, sino la construcci¨®n de paisaje", se?al¨® Perrault durante la presentaci¨®n de las obras del hotel que construye en la Diagonal de Barcelona. "No me considero un arquitecto artista", indic¨® Zaera tras presentar su proyecto urban¨ªstico para la villa ol¨ªmpica de Londres 2012.
"Lo que me interesa es que los edificios participen en la creaci¨®n de lugares, en la construcci¨®n de nuevas siluetas urbanas", explica Dominique Perrault. "No es un punto de vista ecol¨®gico; es una cosa f¨ªsica, no ¨¦tica. Lo que quiero decir es que lo que me interesa no son las cosas en s¨ª mismas, sino la relaci¨®n entre las cosas, entre el urbanismo, el paisaje, la arquitectura, la construcci¨®n". Perrault, que se dio a conocer muy joven tras construir la Biblioteca Nacional de Francia en Par¨ªs -la ¨²ltima gran obra de Mitterrand-, tiene en estos momentos cuatro grandes proyectos en Espa?a, pa¨ªs que considera "una anomal¨ªa feliz" en Europa por su entusiasmo ante el urbanismo y la arquitectura.
"Cada proyecto tiene din¨¢micas diferentes", explica, aunque todos ellos tienen en com¨²n su prop¨®sito de transformar el entorno. En la playa de Las Teresitas de Tenerife realiza un proyecto de promoci¨®n p¨²blica para regenerar y reordenar este espacio que tiene un uso m¨¢s ciudadano que tur¨ªstico; en Le¨®n construir¨¢ un palacio de congresos cuyo objetivo, indica, es "coser" la ciudad vieja con la nueva mediante un elemento arquitect¨®nico que sirva de puente y contribuya al crecimiento urbano; en Madrid, en el centro de alto rendimiento de tenis del Manzanares, conocido como la "caja m¨¢gica", tambi¨¦n se trata de un proyecto de regeneraci¨®n urbana de un barrio degradado y con muchos problemas sociales, y en Barcelona su proyecto tambi¨¦n quiere servir de entrada a la zona en transformaci¨®n de Poble Nou a trav¨¦s de un edificio de oficinas y un hotel de 36 plantas en plena Diagonal que construye la promotora Habitat (curiosamente, la misma constructora que tambi¨¦n promueve un complejo de viviendas y oficinas que llevar¨¢ la firma de Zaera Polo y de Arata Isozaki en Zona Franca). Se trata de una torre de 120 metros de altura cuya fachada, entre cristales, estar¨¢ recubierta de una malla met¨¢lica y que tiene como elemento m¨¢s destacado un voladizo a partir del s¨¦ptimo piso sobre rasante que parece para el profano un desaf¨ªo a la estabilidad. Adem¨¢s, el edificio, que estar¨¢ acabado a principios de 2008, se est¨¢ construyendo hacia arriba y, sorprendentemente, hacia abajo, al mismo tiempo, con una t¨¦cnica constructiva de la que Perrault, bromeando, asegur¨® que "s¨®lo utilizan los chinos". La obra tiene un presupuesto de 71 millones de euros, a los que se suman otros 29,4 de un edificio de viviendas vecino.
Perrault cree que hay cierta l¨®gica en la degradaci¨®n de las banlieues parisienses. "El error es que a¨²n se cree que la arquitectura se acaba, que la ciudad se acaba, y no es cierto. En su momento, estos barrios fueron una opci¨®n pol¨ªticamente correcta y recibieron muchas alabanzas; se hicieron para tener buena conciencia, pero despu¨¦s se abandonaron. Ahora est¨¢n igual que hace 30 a?os. Y ¨¦ste es el verdadero problema cultural de Europa. Es muy conservadora, muy protectora desde el punto de vista cultural, y estos nuevos barrios fueron considerados como una respuesta pol¨ªtica y social, pero no como una parte viva de la ciudad. La ciudad nunca se acaba, es un proyecto permanente de mejora y modificaci¨®n. En Europa estamos en la l¨®gica de 'no toques mi ciudad".
Arquitecto de l¨ªneas sobrias, Perrault no comulga con la actual moda de las formas org¨¢nicas. "Mis proyectos producen un trabajo abstracto que consiste en utilizar el vac¨ªo como elemento de relaci¨®n entre vol¨²menes simples", indica. "No es un trabajo org¨¢nico, es m¨¢s bien estrat¨¦gico", a?ade. Y considera un poco na?f la actual fascinaci¨®n por las formas org¨¢nicas. "Representa un poco esta Europa autocomplaciente que vive feliz en sus formas curvas; en cierta manera es una regresi¨®n de la civilizaci¨®n europea que est¨¢ muy envejecida y, al igual que los ancianos, est¨¢ volviendo a la infancia y busca formas blandas y sin aristas".Dominique Perrault: "Europa es muy conservadora desde el punto de vista cultural"
Babelia
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