La declaraci¨®n del alto el fuego se fragu¨® en contactos en Oslo y Ginebra

La declaraci¨®n de "alto el fuego permanente" que el pasado mi¨¦rcoles difundi¨® ETA a trav¨¦s de un comunicado remitido a la televisi¨®n p¨²blica vasca ha venido precedida de una serie de contactos a trav¨¦s de intermediarios celebrados en las ciudades de Ginebra (Suiza) y Oslo (Noruega).

El origen de los contactos fue una carta enviada por ETA a La Moncloa en agosto de 2004, s¨®lo cuatro meses despu¨¦s de que Zapatero accediese a la presidencia del Gobierno. Aquella primera comunicaci¨®n por carta culmin¨® con la celebraci¨®n de contactos en ambas ciudades europeas entre el verano y el oto?o de 2005, que finalizaron con la decisi¨®n de ETA, en diciembre, de declarar el alto el fuego permanente. Las conversaciones entre un intermediario de los socialistas vascos y otro de la organizaci¨®n ETA se centraron en la b¨²squeda de las condiciones para que la organizaci¨®n terrorista declarase el "alto el fuego permanente".

Los encuentros arrancan en junio de 2005 en Ginebra, donde un intermediario se ve con un etarra

Las bases del proceso nacen a ra¨ªz de las conversaciones que mantienen Otegi y el socialista Eguiguren desde 2002

El Gobierno ha defendido en todo momento que no hay di¨¢logo posible sobre cuestiones pol¨ªticas

Cuanto ETA intent¨® el primer contacto con intermediarios del partido socialista llevaba a?o y medio sin matar y se hab¨ªan producido movimientos significativos en Batasuna, la formaci¨®n pol¨ªtica ilegalizada por el Tribunal Supremo que apoya la estrategia de los terroristas. Fue especialmente significativa la asamblea que celebr¨® Batasuna en el vel¨®dromo de Anoeta de San Sebasti¨¢n, en noviembre de 2004, en la que su l¨ªder Arnaldo Otegi se hab¨ªa comprometido a encauzar por las v¨ªas pol¨ªticas la soluci¨®n a lo que la izquierda abertzale denomina "problema vasco". En esa reuni¨®n Otegi tambi¨¦n apel¨® a que el Pa¨ªs Vasco hab¨ªa que construirlo entre nacionalistas y no nacionalistas, esto es, la admisi¨®n de la pluralidad de la sociedad vasca, un aspecto in¨¦dito en el discurso de los independentistas.

Antes de esta declaraci¨®n de Otegi, a la que el Gobierno concedi¨® especial valor, hab¨ªa casi tres a?os de contactos entre el presidente del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Jes¨²s Eguiguren, y el l¨ªder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi.

En esas conversaciones, ambos coincidieron en que ser¨ªa mejor separar el proceso de negociaci¨®n entre el Gobierno y ETA de las cuestiones puramente pol¨ªticas. As¨ª, compartieron la idea de que el Ejecutivo y la banda terrorista limitar¨ªan su di¨¢logo al futuro de los presos o a lo que Batasuna denomina la "desmilitarizaci¨®n del conflicto". La negociaci¨®n pol¨ªtica corresponder¨ªa exclusivamente a los partidos.

Estos planteamientos los recogi¨® Otegi tanto en la Asamblea de Anoeta de noviembre de 2004 como en la carta enviada al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que hizo p¨²blica en enero de 2005.

Otegi, que en sus contactos con Eguiguren, siempre hab¨ªa dejado constancia que s¨®lo representaba a la ilegalizada Batasuna y no a ETA, deja claro que su interlocuci¨®n con Eguiguren tiene un l¨ªmite. A Eguiguren le sucede lo mismo pues representa, como mucho, al PSE. Y, aunque siguen manteniendo contactos, para ambos queda claro que ya se dan las condiciones para que se abra otro nivel de di¨¢logo.

El Gobierno no quiere llevar a cabo contactos con la banda terrorista porque no tiene garant¨ªas de que ETA vaya a dejar de matar, aunque para ese momento la organizaci¨®n armada lleva ya casi dos a?os sin hacerlo mientras Otegi multiplica sus intervenciones a favor de que acabe la violencia y se abra un proceso de paz en Euskadi.

Finalmente, en junio se producen los primeros contactos en Ginebra (Suiza) entre intermediarios de ETA y los socialistas vascos. Los contactos los facilita un centro de mediaci¨®n, especializado en facilitar la resoluci¨®n de conflictos, que es quien ha convocado a los dos interlocutores en Suiza.

El enviado de ETA que participa en los contactos supone una garant¨ªa para el intermediario de que la banda los aborda en serio. Al parecer ese representante da garant¨ªas de que habla en representaci¨®n de ETA. Los contactos estuvieron a punto de romperse, debido al atentado con un coche-bomba que ETA realiza junto al estadio de la Peineta en el barrio San Blas de Madrid. El intermediario etarra responde que la banda no pretende condicionar el di¨¢logo con los atentados.

Los contactos en Ginebra se ampl¨ªan del mes de junio al de julio. Durante esos d¨ªas, se acuerda que ETA declarar¨¢ un "alto el fuego permanente", as¨ª como las garant¨ªas de que el cese definitivo de la violencia se hace efectivo. Las conversaciones siguen los protocolos habituales que marcan los centros mediadores en conflictos, esto es, se concentran en acordar procedimientos para abordar futuras negociaciones. No se produce una negociaci¨®n de contenidos, y menos a¨²n de contenidos pol¨ªticos.

La declaraci¨®n de alto el fuego permanente es m¨¢s firme y contundente que la que ETA utiliz¨® en la tregua anterior, de septiembre de 1998: "indefinida", que, adem¨¢s, ya "estaba quemada" . Adem¨¢s, la f¨®rmula de "alto el fuego permanente" es similar a la que el IRA utiliz¨® para el alto el fuego que culmin¨® con el final de la violencia en Irlanda del Norte.

Los dos interlocutores respaldan que el "alto el fuego permanente" requerir¨¢ el cese de la violencia en toda su extensi¨®n, como la kale borroka o la exigencia del pago del llamado "impuesto revolucionario".

El procedimiento acordado para el abandono de las armas por parte de ETA sigue las l¨ªneas maestras marcadas por Jes¨²s Eguiguren y Arnaldo Otegi en sus conversaciones de los tres a?os anteriores, con la separaci¨®n de las conversaciones para el final de la violencia, por un lado, y la futuras mesa de los partidos pol¨ªticos.

Tambi¨¦n tienen en cuenta la resoluci¨®n parlamentaria que el Congreso aprob¨® en mayo, con el voto de todos los partidos, menos el PP, en la que el Gobierno se compromet¨ªa a abrir conversaciones con ETA para buscar un final dialogado si la banda ofrec¨ªa "signos inequ¨ªvocos" de terminar con el terrorismo, dejando al margen asuntos pol¨ªticos que s¨®lo competen a los partidos. El esp¨ªritu de dicha resoluci¨®n, al ser id¨¦ntica al punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, comprend¨ªa que el objetivo central del di¨¢logo entre el Gobierno y ETA es el futuro de los presos. Tras el contacto de julio en Ginebra, se produce otro en Oslo en noviembre donde se confirma la decisi¨®n de ETA de declarar el alto el fuego.