Incorrecciones sobre el alcohol

El pasado s¨¢bado 18 de marzo le¨ª con estupefacci¨®n las declaraciones de la se?ora Carmen Moya, delegada del Plan Nacional sobre Drogas, en las cuales afirmaba que el objetivo de los j¨®venes que hacen botell¨®n es beber alcohol, "y alcohol de alta graduaci¨®n". Me han sorprendido enormemente estas declaraciones, sobre todo teniendo en cuenta que, dado el cargo que ocupa, la se?ora Moya tiene acceso a diferentes estudios cuyas conclusiones distan bastante de sus afirmaciones.

Con sus declaraciones, la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, en primer lugar, parece desconocer qu¨¦ se bebe en el botell¨®n, donde, junto a los combinados de bebidas espirituosas (cubatas), se consumen tambi¨¦n otras bebidas con contenido alcoh¨®lico, como cerveza o el conocido calimocho (mezcla de vino y refresco de cola). Y, en segundo lugar y a¨²n m¨¢s alarmante, la delegada del Plan Nacional sobre Drogas realiza una peligrosa diferenciaci¨®n entre bebidas de alto y bajo contenido alcoh¨®lico, banalizando el peligro de estas ¨²ltimas y confundiendo de esta forma a la opini¨®n p¨²blica. ?Sabe la se?ora Moya que un cubata tiene el mismo contenido de alcohol puro que una lata de cerveza o que una copa de vino?

Resulta evidente que desde todos los ¨¢mbitos sociales tenemos la corresponsabilidad de prevenir el consumo indebido de bebidas con contenido alcoh¨®lico, tanto su consumo abusivo como el que se da en colectivos de riesgo (menores, conductores...). Y ello, con independencia de si se bebe cerveza, combinados o vino, ya que el alcohol que contienen es el mismo: alcohol puro o etanol. La imagen de un menor bebiendo o el positivo en un control de alcoholemia es alarmante, preocupante e intolerable, independientemente de la bebida que se haya ingerido. Parece mentira que el Plan Nacional sobre Drogas cometa incorrecciones de este calibre.