Los presos etarras agotan sus llamadas telef¨®nicas y piden m¨¢s prensa tras el alto el fuego
La declaraci¨®n de alto el fuego permanente por parte de ETA ha sido acogida con mucha cautela en el interior de las c¨¢rceles por parte de los presos etarras. No se han observado reacciones colectivas ni manifestaciones p¨²blicas que hayan roto la calma en la que se mueve la rutina de los reclusos. Las informaciones que proceden de las prisiones son muy escuetas y los expertos concluyen que habr¨¢ que esperar a que transcurra este primer fin de semana, cuando la mayor¨ªa de los penados reciben la visita de sus familiares, para ir evaluando c¨®mo ha sentado la tregua en el ¨¢nimo de los presos. Lo que s¨ª se ha observado es que tras el anuncio de ETA los presos de la banda han agotado su cupo de llamadas telef¨®nicas al exterior y han solicitado m¨¢s prensa para estar mejor informados.
A d¨ªa de hoy, son 495 los presos etarras, 416 hombres y 79 mujeres, de los cuales 343 tienen una condena firme y 152 est¨¢n en calidad de preventivos (pendientes de juicio o de resoluci¨®n de sus recursos). Todos est¨¢n repartidos por c¨¢rceles dispersas a lo largo de todo el territorio nacional. Por su condici¨®n de terroristas, los etarras tienen sus comunicaciones intervenidas, situaci¨®n en la que tambi¨¦n se encuentran los islamistas recluidos.
Vigilancia especial
Esta vigilancia especial permite evaluar cu¨¢l es su reacci¨®n ante las noticias que proceden del exterior, como es el caso de una declaraci¨®n de alto el fuego. En este sentido, las informaciones procedentes de las c¨¢rceles coinciden en un detalle: los presos agotaron r¨¢pidamente el cupo de que disponen para hacer llamadas telef¨®nicas. Estos presos disponen de la posibilidad de efectuar cinco llamadas de cinco minutos a lo largo de cada semana, llamadas que pueden consumir a su albedr¨ªo en un momento dado, pero nunca podr¨¢n hacer una comunicaci¨®n que exceda del total de 25 minutos. Nada m¨¢s conocerse la noticia, los presos s¨ª reaccionaron poni¨¦ndose en comunicaci¨®n con sus familiares. Pr¨¢cticamente, agotaron su cupo de llamadas disponible en esta semana.
?sa ha sido la reacci¨®n m¨¢s visible observada hasta el momento porque su comportamiento no ha roto la normalidad. Si acaso, se ha observado que algunos presos han prestado m¨¢s atenci¨®n a los noticieros de la televisi¨®n y que han consumido m¨¢s lectura de peri¨®dicos. Los detalles son m¨ªnimos: en la c¨¢rcel de Aranjuez, un par de presos etarras se fundieron en un abrazo en uno de los pasillos. No se han detectado c¨¢nticos, ni manifestaciones m¨¢s expresivas. Todav¨ªa es pronto, seg¨²n los expertos, para valorar cu¨¢l es su estado de ¨¢nimo y qu¨¦ opini¨®n manifiestan respecto del alto el fuego. Creen que, con el paso del fin de semana y la comunicaci¨®n personal con sus familiares, habr¨¢ m¨¢s informaci¨®n para interpretar su reacci¨®n.
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