Un drag¨®n en Mercedes

Viaja en un Mercedes 500 plateado y el fuego surge a su espalda tras cada tropiezo con la Justicia. El industrial de La Vega Baja af¨ªn al PP ?ngel Fenoll, con tres condenas firmes -una de ellas por comprar votos para el PP- ha irrumpido en el proceso de adjudicaci¨®n de la contrata de basuras de Orihuela como el ariete del sector zaplanista.

El empresario, natural de Santomera (Murcia), comenz¨® su actividad a mediados de los ochenta de la mano del ex consejero de Obras P¨²blicas y entonces alcalde de Orihuela, Luis Fernando Cartagena. ?ste le adjudic¨® a dedo la contrata de basuras en la costa. Veinte a?os despu¨¦s, Fenoll, a trav¨¦s de una decena de sociedades, ha levantado un imperio econ¨®mico en el sur de Alicante y Murcia. A esta contrata ilegal, suma la de otros 19 municipios de la provincia y dos verteros ilegales, ubicados en las pedan¨ªas de Torremendo y La Murada. Su entramado empresarial raya la ilegalidad, hasta el punto de que un juez en una sentencia contraria cuestion¨® sus m¨¦todos y asever¨®: "se confiere a s¨ª mismo cierta patente de corso".

"He llevado la grabaci¨®n donde m¨¢s da?o puede hacerles

Fenoll empez¨® su andadura empresarial cuando el PP era una pi?a en torno al ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. El industrial mantiene una fe ciega en ¨¦l, y tras el cisma popular, entre campistas y zaplanistas, se ha alineado con los segundos.

La indeleble huella de la alianza de Fenoll con el zaplanismo es palmaria: sus empresas han empleado a familiares de cargos del PP, entre ellos, Carmen Zaplana Hern¨¢ndez Soro, hermana del actual portavoz del grupo popular en el Congreso de los Diputados; es socio de la televisi¨®n local Canal 34, af¨ªn al PP ; y en la asamblea para la elecci¨®n del presidente local del PP en Orihuela su mediaci¨®n fue clave para la victoria de la zaplanista M¨®nica Lorente, en detrimento del alcalde, Jos¨¦ Manuel Medina, cabeza visible de los campistas. Fenoll reclut¨® dos autobuses de militantes partidarios de Lorente.

El industrial no quiere quedar al margen del suculento negocio de la contrata de basuras y ha terciado en el proceso de adjudicaci¨®n con la difusi¨®n de dos grabaciones que han dado en la l¨ªnea de flotaci¨®n ¨¦tica del alcalde y, por ende, del campismo. El industrial ha planificado su estrategia de principio a final: primero grabando una conversaci¨®n con el portavoz del Centro Liberal (escisi¨®n del PP) en la que ¨¦ste revelaba un supuesto soborno (tres millones de euros) de una de las firmas aspirantes al concurso, la mercantil Urbaser, a Medina y tres concejales m¨¢s; y luego con una cuidada elecci¨®n medi¨¢tica: "He llevado la grabaci¨®n donde m¨¢s da?o puede hacerles [a los campistas]".

En sus sucesivos tropiezos con la Justicia el fuego ha estado presente. Un incendio arras¨® una oficina donde supuestamente falsific¨® unas facturas, un segundo acab¨® con un paraje en La Murada, que posteriormente aprovech¨® para ampliar un vertedero ilegal, y un tercer incendio arras¨® la zona del vertedero, al d¨ªa siguiente de la la muerte de un operario.