La respuesta ante el comunicado de ETA divide a los obispos

La zanja que separa las dos sensibilidades mayoritarias en el episcopado espa?ol se ahond¨® la semana pasada con motivo del comunicado en el que ETA anunci¨® su alto el fuego. Ayer se conocieron los detalles, poco despu¨¦s de que el obispo Ricardo Bl¨¢zquez, prelado de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), reiterara la opini¨®n de los cuatro obispos vascos. "[El comunicado] ha suscitado un haz de sentimientos: alivio, alegr¨ªa, prudencia, cautela, responsabilidad y, por encima de todo, esperanza", dijo al final de su discurso ante la primera Asamblea Plenaria de la CEE este a?o. En cambio, el mi¨¦rcoles pasado, el portavoz episcopal, el jesuita Juan Antonio Mart¨ªnez Camino, pese a conocer con detalle la opini¨®n de los prelados vascos, mostr¨® una radical desconfianza en el proceso abierto ese d¨ªa. "[El comunicado] nos parece poco. ETA deber¨ªa anunciar su disoluci¨®n y su desaparici¨®n". Varios prelados afearon ayer el comportamiento del portavoz.

"Este chico", lleg¨® a decir, entre sorprendido e irritado, uno de los obispos con m¨¢s peso en la Conferencia Episcopal. Le acababan de confirmar lo que era un clamor: que Mart¨ªnez Camino "despreci¨®" la opini¨®n de los cuatro obispos vascos, entre ellos el propio Bl¨¢zquez. Lleg¨® a tener sobre su mesa el comunicado oficial de las di¨®cesis vascas de ese d¨ªa, calco de lo dicho ayer por el presidente de la CEE, pero prefiri¨® apuntarse a la l¨ªnea dura, en coincidencia con lo dicho a la misma hora por portavoces del PP.

Bl¨¢zquez, en un avi¨®n

"Bl¨¢zquez estaba a esa hora viajando a Roma en un avi¨®n", explicaron personas cercanas al portavoz. Es cierto: el obispo de Bilbao acudi¨® ese d¨ªa al Vaticano para la investidura de su vicepresidente, Antonio Ca?izares, como nuevo cardenal. Sin embargo, Mart¨ªnez Camino fue advertido desde Bilbao, por boca del prelado auxiliar de Bl¨¢zquez, Carmelo Etxenagus¨ªa, sobre la conveniencia de hacer caso al comunicado de los prelados vascos, que llevaba una semana redactado y en poder de la Conferencia Episcopal. Nadie dudaba ayer de que Mart¨ªnez Camino tuvo incluso sobre su mesa dicho comunicado, y que "decidi¨® ignorarlo". En cambio, antes de reunirse con la prensa, habl¨® con los cardenales Ca?izares (Toledo) y Antonio Mar¨ªa Rouco (Madrid), que ya estaban en Roma. No lo hizo con otros miembros del Comit¨¦ Ejecutivo, como el cardenal Carlos Amigo, de Sevilla, o el arzobispo de Barcelona, Lluis Mart¨ªnez Sistach.

?Qu¨¦ acordaron Rouco, Ca?izares y Mart¨ªnez Camino? Justo lo contrario de lo expuesto por Bl¨¢zquez. ?ste manifest¨® ayer "la disponibilidad de la Iglesia a contribuir en la medida de sus posibilidades" al proceso de paz. A?adi¨®: "La unidad de los gobernantes y representantes pol¨ªticos, la colaboraci¨®n de la sociedad, el trabajo paciente, la altura de miras y la esperanza, a pesar de los obst¨¢culos, son buena garant¨ªa para llegar a la meta de la paz plena, que se asienta en los pilares de la verdad y la justicia, la libertad y el amor".

Por el contrario, Mart¨ªnez Camino, Ca?izares y Rouco prefirieron volver a una en¨¦rgica "instrucci¨®n pastoral" de la CEE de 2002, escrita en plena pol¨¦mica por la ilegalizaci¨®n de Batasuna, en la que la Conferencia Episcopal, pese a la oposici¨®n de los prelados vascos y catalanes, entre otros, condenaba las teor¨ªas nacionalistas y exclu¨ªa a ETA como interlocutor en cualquier proceso de paz. "ETA no puede ser considerada como interlocutor de un Estado leg¨ªtimo, ni representa pol¨ªticamente a nadie. ETA no puede poner precio al respeto a los derechos de las personas ni al funcionamiento de las instituciones democr¨¢ticas", dijeron.