M¨¢s de 630.000 personas viven en una situaci¨®n de pobreza relativa o severa en 66 barrios valencianos

Las altas tasas de analfabetismo absoluto y funcional (36,6%), de abandono y soledad (39.200 personas viven solas en la Comunidad Valenciana), la avanzada edad de sus habitantes (24,2% son jubilados o pensionistas), la elevada tasa de enfermedades cr¨®nicas (24,8%), junto a la inseguridad, la insalubridad y falta de alcantarillado y el deterioro general de la vivienda en 66 barrios de 34 municipios valencianos dejan un saldo alarmante: 633.213 personas viven por debajo de la media en situaci¨®n de pobreza relativa o severa, con ingresos que oscilan entre los 257 euros y los 128 por persona al mes. Los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) de 2005 coinciden con los estudios sobre la pobreza y marginalidad en 35 municipios de la Comunidad Valenciana realizados por el Equipo de Investigaci¨®n Sociol¨®gica (Edis) en los ¨²ltimos tres a?os, a partir del mapa de la pobreza en la d¨¦cada 1991-2001. En este periodo los mayores registros de marginalidad se produjeron en 1995, alcanzando a un mill¨®n de valencianos o residentes.

La marginalidad y la exclusi¨®n social aparecen en los barrios m¨¢s deteriorados como consecuencia, fundamentalmente, de la combinaci¨®n de dos factores: Precariedad laboral m¨¢s un bajo o inexistente nivel de formaci¨®n. La suma de ambos tiene como resultado una importante ca¨ªda de ingresos econ¨®micos que se extiende en segmentos sociales que van desde personas mayores de 45 a?os a j¨®venes en edad de trabajar, pasando por mujeres (solas y con alg¨²n ni?o a su cargo), inmigrantes (sin papeles o en espera de poder reagrupar a sus familias), ancianos con pensiones de jubilaci¨®n insuficientes para hacer frente al incremento de los precios al consumo o ancianas viudas con las pensiones m¨¢s bajas de todo el sistema de protecci¨®n social.

- Yacimientos de marginalidad. Todos estos grupos de poblaci¨®n en un mismo barrio conforman, seg¨²n el estudio, "un yacimiento de pobreza y marginalidad permanente". En consonancia con este perfil de residentes citado, en estos barrios desfavorecidos la mayor parte de los "sustentadores" de las familias son en el 52,8% de los casos analfabetos absolutos y funcionales. Pero adem¨¢s, un 50,8% de los hogares sobrevive ¨²nicamente con la pensi¨®n de jubilaci¨®n de uno de sus ancianos; un 18,7% son sustentados por mujeres solas o viudas (en el caso, especifica el estudio, de las familias unipersonales o con un promedio de un hijo a su cargo) y hasta en un 38,7% por las "ayudas" que reciben sus enfermos cr¨®nicos.

Existe tambi¨¦n un 9,1% de las familias cuyos ingresos principales provienen de sus familiares discapacitados (un segmento de poblaci¨®n que supone el 6 % del global de las personas que se encuentran en situaci¨®n de pobreza o marginalidad). Los datos del INE de 2005 confirman que un total de 253.285 personas viven de una econom¨ªa tipificada como de clase baja o popular, lo que supone un 40% de las m¨¢s de seiscientas mil personas desfavorecida.

- Los pobres "de siempre". Junto a estos grupos -calificados de "nuevos pobres"- est¨¢n adem¨¢s "los pobres de siempre". Las personas de "las familias que siempre han sido pobres" y que, por tanto, tienen sus propias estrategias de supervivencia: han aprendido como se dice "a buscarse la vida". Son los que han aprendido a "vivir de los servicios sociales" u otras organizaciones sin ¨¢nimo de lucro o entidades privadas de ayuda social. Un segmento que en t¨¦rminos absolutos abarca a 214.025 personas (el 33,8% del total de los desfavorecidos)

- Pobres severos e indigentes. Est¨¢n los que viven de "rebuscar" (o sea, de recoger el cart¨®n y la chatarra). Y tambi¨¦n, aunque en un porcentaje m¨ªnimo, est¨¢n los que viven "de la propia marginalidad" (tr¨¢ficos de droga al por menor, robos de veh¨ªculos, tiendas, prostituci¨®n muy muy baja). En un escal¨®n m¨¢s abajo a¨²n, est¨¢n los pobres "cr¨®nicos", los m¨¢s desestructurados, para los cuales no hay recursos de ning¨²n tipo, ni siquiera tienen acceso a las ayudas p¨²blicas o privadas a trav¨¦s de los cauces normalizados. El estado de pobreza extrema o de indigencia supone, seg¨²n el INE, sobrevivir con menos de 77,17 euros al mes. Son los "pobres severos". Un colectivo, dentro de la pobreza, que afecta ya a 37.360 personas.

La territorializaci¨®n de la pobreza viene delimitada por las propias condiciones de cada provincia: tanto hist¨®ricas, como por razones de acogida de inmigraci¨®n rural desde hace d¨¦cadas e, incluso, geogr¨¢ficas.

- Alicante. Es, con diferencia, la provincia m¨¢s afectada por la creaci¨®n y consolidaci¨®n de estos "yacimientos de pobreza". Con 1.732.389 habitantes censados (el 36,9% del total de poblaci¨®n valenciana) congrega al 62,6% de desfavorecidos, duplicando con creces el nivel de pobreza. Alicante capital concentra 8 de los 66 barrios marginales de la Comunidad Valenciana, lo que convierte la convivencia en un problema social de primer orden, m¨¢xime con la masiva llegada de inmigrantes del norte de ?frica de la ¨²ltima d¨¦cada. Conviven la falta de servicios p¨²blicos escolares y sanitarios para atender a esta nueva poblaci¨®n desplazada con el d¨¦ficit cr¨®nico de viviendas (con problemas visibles de humedad y grietas) y la falta de alcantarillado.

- Valencia. Con 2.416.628 habitantes (el 51,5% del censo valenciano) concentra otro 30,6% de pobres. Sus zonas o barrios m¨¢s conflictivos se concentran en el centro hist¨®rico (exceso de poblaci¨®n anciana sin recursos), los barrios mar¨ªtimos (alta tasa de abandono escolar, paro y venta de drogas y delincuencia), L'Amistat, Orriols o La Torre (con una combinaci¨®n de clase baja, gitanos e inmigrantes).

- Castell¨®n. Con 543.432 habitantes en toda la provincia acoge el 6,8% restante de poblaci¨®n marginal, que se concentran, fundamentalmente, en los pol¨ªgonos industriales de la capital y en localidades grandes como La Vall d'Uix¨°, Borriana o Vila-real.