Nada que perder

Fiel a su tradici¨®n, el Inter es un saco de nervios. Sus siete millones de tifosi se debaten ahora entre los que creen que el delantero Adriano, su principal figura, debe tener otra oportunidad y quienes lo mandan directamente al banquillo. El 64% de los encuestados por La Gazzeta dello Sport lo env¨ªa a galeras mientras que el t¨¦cnico, Roberto Mancini, parece m¨¢s indulgente; al menos, hasta esta noche, en San Siro, ante el Villarreal. Incluso el presidente, el idolatrado Massimo Moratti, ha expresado su opini¨®n: "Mancini tiene las manos libres para hacer lo m¨¢s conveniente". El caso es que el ilustre Inter, dos veces campe¨®n de Europa (1964 y 1965), se siente en la obligaci¨®n de eliminar al desconocido Villarreal, un reci¨¦n llegado que, adem¨¢s, se presenta con bajas estructurales en el medio centro (Tacchinardi y Josico) y en el lateral izquierdo (Arruabarrena). Todos por sanci¨®n. Eso ha convertido la alineaci¨®n de su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, en un jerogl¨ªfico. Duele especialmente la ausencia de Tacchinardi, el m¨¢s experimentado en la Champions, ahora que le estaba cogiendo el hilo al equipo. Para acompa?ar a Senna en el centro del campo se abre un abanico que pasa por el boliviano Pe?a, un central de corte muy agresivo, o el chico de la casa Arzo, otro central sin mucha experiencia. En el Inter s¨®lo hay una baja importante: Figo, por lesi¨®n, en un momento dulce de juego. Mancini se plantea diversas alternativas sobre el interior izquierdo, tal vez el brasile?o C¨¦sar, y sobre el segundo delantero: el elegido parece el nigeriano Martins, con cuya potencia pretende explotar la lentitud de la zaga del cuadro castellonense, en la que s¨®lo hay un defensa verdaderamente veloz: Gonzalo Rodr¨ªguez.

Pese a la precariedad con la que llega a la cita, en el Villarreal se respira cierto optimismo. Por la alegr¨ªa que supone el haber superado con creces las expectativas en este torneo y por las posibilidades que siempre se esperan de un adversario tan imprevisible como el Inter. Los jugadores del Villarreal se sienten felices ante la opci¨®n de dar la sorpresa. "Me gusta que no nos den como favoritos. Ellos se ponen la presi¨®n. Nosotros no tenemos nada que perder. Sabemos que por historia la cosa se desequilibrar¨ªa, pero estamos muy ilusionados por estar entre los mejores de Europa", dijo el delantero Guillermo Franco.

El cuadro de Pellegrini tambi¨¦n conf¨ªa en otra exhibici¨®n de Riquelme, que suele elegir las citas se?aladas en rojo para mostrar su potencial. El club castellonense, eso s¨ª, ha llegado a la conclusi¨®n de que con su actual plantilla no le alcanza para disputar dos grandes competiciones. De ah¨ª, que la Liga espa?ola se le haya escapado y que d¨¦ casi por perdida su presencia el curso que viene en la Champions. El pr¨®ximo s¨¢bado visitar¨¢ al Zaragoza antes de recibir el martes al Inter en El Madrigal.