Indulto diplom¨¢tico

Abdul Raman, un afgano converso al cristianismo, acusado de apostas¨ªa y sobre el que pesaba una condena de muerte conforme a la ley cor¨¢nica, ha sido puesto en libertad. La decisi¨®n del fiscal general de Afganist¨¢n responde ante todo a las presiones diplom¨¢ticas de Estados Unidos y la Uni¨®n Europea al presidente afgano, Hamid Karzai, cuya suerte depende de la asistencia econ¨®mica y militar occidentales. Bien valgan los argumentos eximentes del Tribunal Supremo afgano de que el acusado daba muestras de incapacidad mental. La supuesta locura estaba motivada en que su familia hall¨® una Biblia en su casa. Su padre hab¨ªa dictado sentencia al afirmar que su hijo era un renegado que s¨®lo merec¨ªa la muerte. Ahora, el futuro de Raman est¨¢ en el extranjero, lejos de la intransigencia religiosa.