Una clase en directo
Un millar de personas acude al Parque de las Ciencias para observar el eclipse de sol
En torno a 1.000 ni?os y j¨®venes se reunieron ayer en el granadino Parque de las Ciencias para observar el eclipse parcial de sol que aconteci¨® entre las 11.00 y las 12.00. La luna fue puntual y con tranquilidad astron¨®mica cubri¨® un tercio de la m¨¢s importante de cuantas estrellas nos rodean.
Los ni?os, guiados por sus profesores, recibieron las gafas y filtros especiales y atendieron a las explicaciones del f¨ªsico Manuel Roca. "Para m¨ª, ¨¦sta es una experiencia de la que disfruto mucho. Siempre que hay un eclipse organizamos alguna actividad. El a?o pasado, para el eclipse anular de sol se reunieron en el parque cerca de tres mil personas. Hoy van a ser menos, aunque no somos pocos", confesaba mientras explicaba la importancia de cuidar nuestros ojos de cara al sol. "Cuando se aproxima un eclipse se nos advierte de que no debemos mirar al sol directamente. No es que el eclipse aumente el riesgo para nuestras retinas, sino que aumenta la curiosidad que nos hace mirarlo. En realidad nunca se debe mirar al sol fijamente, haya eclipse o no", explicaba.
Algunos de los escolares que apenas contaban 9 a?os y que ayer acudieron al parque no las ten¨ªan todas consigo a la hora de presenciar el fen¨®meno. Asustados, los menos se tapaban el rostro y no se atrev¨ªan a mirar, hasta que Roca les tranquiliz¨® y les proporcion¨® a cada uno de ellos unas gafas de eclipse homologadas o unos filtros de solador del n¨²mero 14. Y como cualquier protecci¨®n es poca, Roca ense?¨® a presenciar el eclipse sin necesidad de mirar al sol y sin la intervenci¨®n de la tecnolog¨ªa. Como si de un truco de magia se tratase, Roca transform¨® sus manos en una c¨¢mara oscura, por lo que la luz, al pasar por un peque?o orificio que formaban sus dedos, reflejaba en el suelo el eclipse con total nitidez. No s¨®lo los ni?os quedaron impresionados con lo que parec¨ªa un truco de magia, tambi¨¦n los mayores aprendieron a proyectar el fen¨®meno.
Los eclipses, en cualquier ¨¦poca, han conseguido traspasar el territorio de la ciencia para convertirse en portadores de mitos. En China era muy popular la creencia de que los eclipses se produc¨ªan cuando un drag¨®n se com¨ªa al sol y a la luna. Para ahuyentarlo, la gente sal¨ªa a la calle y amenazaba al drag¨®n con aperos de labranza para que no molestara m¨¢s a los astros. No es la ¨²nica historia que ayer pase¨® por la cabeza de quienes admiraron el eclipse parcial. En Egipto se atribu¨ªa el hecho a que Set hab¨ªa arrancado un ojo a Horus durante una pelea, por lo que el regreso de la luz se deb¨ªa a la intervenci¨®n divina de Ra. Por su parte, los esquimales achacan el extra?o fen¨®meno a un suceso nada religioso. Para ellos un eclipse no es m¨¢s que una enfermedad de la luna o del sol que puede contagiarse, por lo que evitan salir al exterior durante el fen¨®meno.
Contagioso o no, el eclipse parcial que ayer sucedi¨® en el cielo visible desde el Parque de las Ciencias puso una sonrisa en todos los rostros que acudieron a la llamada de la astronom¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.