"El verdadero jazz tiene el mismo sabor que el verdadero flamenco"

Las entradas para su actuaci¨®n de ma?ana en el Teatro Real de Madrid se agotaron en horas. John McLaughlin, seguramente el guitarrista de jazz m¨¢s imitado de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas, visita Madrid junto a su grupo Shakti, dentro del ciclo dedicado al jazz. Un concierto que se espera depare no pocas sorpresas. "Cada concierto lo afrontamos como un viaje hacia lo impredecible. Nunca estamos muy seguros de lo que vamos a tocar y no tenemos ni idea de c¨®mo vamos a terminar", afirma el m¨²sico. Aunque inspirada en la tradici¨®n cl¨¢sica india, la m¨²sica de McLaughlin con Shakti carece de referencias precisas. "Quiero dejar bien claro que no toco m¨²sica india, sino con m¨²sicos indios, que es muy distinto".

En su nueva visita a la capital, tras varios a?os de ausencia, el guitarrista ingl¨¦s compartir¨¢ escenario con el percusionista Zakir Hussain. "No es s¨®lo que Zakir sea el mejor int¨¦rprete de tabla del mundo, sino que tambi¨¦n est¨¢n Shankar Mahadevan, un cantante extraordinario, y V. Selvaganesh, al gatham y la kanjira. Seguro que el p¨²blico de Madrid se quedar¨¢ boquiabierto escuch¨¢ndole. Hay noches en que est¨¢ particularmente inspirado y es capaz de dejar fuera de juego a Zakir. Y entonces, va Zakir y se descuelga con algo todav¨ªa m¨¢s fant¨¢stico, porque en eso es como yo: los dos necesitamos que se nos provoque. Es lo que tiene este tipo de m¨²sica, que te da la oportunidad de descubrir en escena algo que est¨¢ dentro de ti mismo y t¨² mismo desconoc¨ªas".

El doble salto mortal sin red: la creaci¨®n a tiempo real. "Somos como un grupo de funambulistas caminando sobre la cuerda floja. Para m¨ª, ¨¦se es el verdadero esp¨ªritu del jazz". Algo que McLaughlin echa en falta en la mayor¨ªa de las propuestas del jazz actual. "La verdad es que estoy muy decepcionado con el jazz de hoy, tan lleno de clich¨¦s. Me aburre mortalmente. El verdadero jazz tiene el mismo sabor que verdadero flamenco: hay sangre por todos los lados".

Y sangre es lo que no faltar¨¢ en el pr¨®ximo disco del guitarrista. "Es un disco con mucha sangre y mucho sentimiento. Su t¨ªtulo, Industrial zen, refleja lo que ha sido mi vida y ad¨®nde me dirijo. Est¨¢ lo mejor de ambos mundos, el Este y el Oeste, Shakti y la m¨²sica de fusi¨®n, con un toque actual muy underground". Pod¨ªamos llamarlo industrial fussion jazz. Mientras llega, el aficionado puede contentarse con la edici¨®n monumental de los conciertos del guitarrista en el Festival de Montreux en los ¨²ltimos 30 a?os (17 CD) o la novedad de su grabaci¨®n junto al trompetista Miles Davis en el club Cellar Door de Washington del a?o 1970. "Fue algo salvaje. Eran los d¨ªas en que Miles se pasaba el tiempo escuchando a James Brown y a Slide & the Family Stone. Todo m¨²sica negra, yo era el ¨²nico blanquito de la banda. Recuerdo que una noche se le acerc¨® alguien y le dijo: 'Hermano, ?me puedes decir qu¨¦ hace ese blanquito contigo?'; y Miles le contest¨®: 'Hermano, ens¨¦?ame a uno que toque como ¨¦l y le contrato ahora mismo".