Persistencia de la memoria
La Copa del Am¨¦rica contar¨¢ con el estreno de un estrafalario espect¨¢culo musical que cuesta tres millones de euros, uno de lo cuales donado graciosamente por la Generalitat. Se supone que ser¨¢ acu¨¢tico
Mirar fotos
Sobrecogen muchas de las im¨¢genes reunidas en los vol¨²menes que publica este diario sobre la mirada del tiempo. Atrocidades de la Guerra Civil al margen, es en los escenarios de la vida dom¨¦stica al inicio de la posguerra donde cada fotograf¨ªa es un dolor callado, la muestra como en vi?etas a tiempo real de cine mudo de una desdicha inabarcable donde el contrapunto, el di¨¢logo que establecen las im¨¢genes entre s¨ª y al que asistimos con una mirada de espanto, tiene la triste veracidad de lo irremediable. Muchos de los protagonistas son ni?os, ya sean mendigos rapados que deambulan por las calles o alevines del nuevo R¨¦gimen que alzan la mano en un saludo del que uno quiere creer que desconocen implicaci¨®n y significado. Otras son quiz¨¢s m¨¢s lacerantes, cuando el juego de p¨¢ginas pares e impares nos permite ver el horror de un g¨¦lido limpiabotas que hace su oficio a los pies de un gordito encorbatado mientras, en la foto de al lado, un padre aterido y de mirada todav¨ªa furiosa pide algo para sus dos hijos.
O no mirarlas
Dec¨ªa Jean-Luc Godard que la fotograf¨ªa era la verdad, y que el cine era la verdad a veinticuatro im¨¢genes por segundo. Ni una ni otra cosa eran ciertas, pero no importa. Como tampoco lo es que la fotograf¨ªa es la muerte, ya que congelar¨ªa un presente definitivo sin pasado ni recorridos posteriores. La mirada del observador tambi¨¦n es fotogr¨¢fica, en movimiento, y enlaza los antecedentes de lo que observa con sus constatadas o predecibles consecuencias. Por no poner sino un ejemplo, la famosa fotograf¨ªa del beso apasionado entre dos j¨®venes en un bulevar parisino viene a coincidir en el tiempo con otra que se publica en la colecci¨®n ya mencionada de este peri¨®dico, donde el beso es sustituido por la agresi¨®n callejera del piropo, y donde la mujer ofendida apenas se atreve a alzar la mirada mientras el ofensor parece en trance de lanzarse sobre ella.
Massamagrell
Los cinco muertos en el incendio de una residencia en Massamagrell no pueden sumarse sin m¨¢s a la estad¨ªstica de siniestros accidentales en instalaciones de ese tipo. La consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, no puede salir diciendo que el accidente se habr¨ªa producido igual, o no se habr¨ªa producido, de no mediar la firma de un papel en tr¨¢mite que a?ad¨ªa otras competencias a esa residencia, y en cualquier caso, las posibilidades de incendio fortuito en el Palau de la Generalitat con resultado de muerte parece bastante remota, as¨ª que con papel o sin papel, con tr¨¢mite, cuando lo hay, o sin ¨¦l, parece conveniente estar m¨¢s atento, o atenta, a lo que puede suceder en cualquier residencia de ancianos, o de otro tipo, adscritos o no a Salud Mental, pero igualmente limitados en su capacidad de desplazamiento, etc. Es decir, en su dudoso bienestar social.
Cultura copera
Tambi¨¦n para salir en la foto, pero a su peculiar manera, la Generalitat va a fundirse un mill¨®n de euros en un grandioso musical que se estrenar¨¢, como es l¨®gico, coincidiendo con el comienzo de las prerregatas de la Copa del Am¨¦rica. Y aunque Font de Mora se ha apresurado a precisar que ese despilfarro no sale del presupuesto de Teatres, resulta cuanto menos indelicado un anuncio semejante precisamente cuando la profesi¨®n esc¨¦nica valenciana est¨¢ que trina con las autoridades de nuestra cultura por el caso en que est¨¢ sumida la gesti¨®n. Se dir¨¢ que nada tiene que ver una cosa con la otra, aunque m¨¢s de un algo s¨ª tiene, y de todas maneras un mill¨®n de euros sale tambi¨¦n de nuestro dinero, no importa demasiado de qu¨¦ presupuesto dependa. Por lo dem¨¢s, c¨®mo nos vamos a tomar en serio un espect¨¢culo de esta clase, que tiene visos de estar pensado para fardar de mucha y rica multicultura. Por lo mismo que resulta dif¨ªcil tomarse en serio un Palau de les Arts que se inaugura con ?el estreno de una pel¨ªcula!
Detenciones
En la pobre Marbella han montado una buena deteniendo a un mont¨®n de gente a cuenta de la corrupci¨®n inmobiliaria y otros negocios sucios, y aunque uno es de los que no le desean mal a nadie, al ver las im¨¢genes no pudo dejar de fantasear sobre lo que pasar¨ªa si el paisaje de fondo de esas informaciones fuera alguna localidad m¨¢s o menos costera del sur o del norte de nuestra comunidad, que todo podr¨ªa suceder, y si no sucede ser¨¢ que alguien considera prematuro o inconveniente poner fin a tanto esc¨¢ndalo. Algunos expertos creen que lo que sabe apenas si representa una d¨¦cima parte de lo que hay, por lo que no se descarta que la parsimonia se deba a la necesidad de contar con m¨¢s datos para certificar que dos m¨¢s dos suman cuatro. Cuatro millones de euros, quiero decir.
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